Harvard sabe nuestro futuro: publican las 3 razones por las que te arrepentirás en 10 años

La mediana edad representa un momento crucial en la vida, donde a menudo se hace evidente la brecha entre nuestras aspiraciones de juventud y la realidad de la vida adulta. Sin embargo, según expertos como Becca Levy de la Universidad de Yale, adoptar una mentalidad pro-envejecimiento puede tener efectos significativos en nuestra salud y bienestar. Se ha demostrado que esta actitud positiva hacia el envejecimiento puede agregar hasta 7,5 años adicionales a nuestra vida.

Además, la mediana edad también puede ser vista como un periodo de crecimiento personal y felicidad. Según investigaciones sobre la «curva en U de la felicidad», se observa un aumento en la satisfacción con la vida durante la mediana edad, un estado que puede perdurar hasta el final de nuestros días si aprendemos a cultivarlo adecuadamente. Por lo tanto, la mediana edad puede ser el momento perfecto para planificar y disfrutar de la segunda mitad de la vida con una perspectiva positiva y constructiva.

Las cosas de las que te vas a arrepentir dentro de 10 años, según Harvard

En un reciente artículo de la ‘Harvard Business Review’, se destacan tres decisiones importantes a las que debes enfrentarte durante la mediana edad:

• Haz balance y redefine tus objetivos: es momento de discernir lo que es realmente importante para ti y tomar decisiones hacia la realización a largo plazo. Olvídate de los factores externos y reflexiona sobre qué te emociona, motiva y hace sentir bien.
• Visualiza tu día ideal en el futuro: en lugar de centrarte en grandes metas a largo plazo, imagina cómo sería un día típico en tu futuro ideal. Esto te dará claridad sobre la vida que deseas y te permitirá alinear tus objetivos con tu día a día.
• Reflexiona sobre tu contribución al mundo: considera las habilidades y conocimientos que has adquirido y cómo puedes utilizarlos para tener un impacto positivo en los demás. Descubrir tu don, desarrollarlo y compartirlo es parte del propósito y sentido de la vida.

«La edad de la felicidad»

La Universidad de Harvard ha llevado a cabo un estudio de 80 años sobre la felicidad, concluyendo que las personas son más felices a partir de los 60 años. El estudio ha seguido de cerca la vida de dos generaciones de individuos de Estados Unidos, recopilando miles de entrevistas y datos de salud física y mental, incluso recibiendo donaciones de cerebros.

El psiquiatra Robert Waldinger, junto con el psicólogo Marc Schulz, han concluido que la calidad de las relaciones es lo que marca una buena vida. El estudio muestra que ni la infancia, ni la disposición natural, ni el entorno donde creciste determinan tu destino. Además, resalta que la soledad puede causar dolor, mientras que vivir rodeado de relaciones cariñosas protege tanto el cuerpo como la mente.

Según Waldinger, la mayor felicidad experimentada a partir de los 60 años se debe al sentido de los límites de la vida y la percepción más realista de la muerte. Este cambio conlleva la eliminación de obligaciones, relaciones poco satisfactorias y actividades que no nos brindan alegría. Además, el cerebro valora más lo positivo que lo negativo en esta etapa de la vida, priorizando el aprendizaje y el desarrollo continuo. Este crecimiento emocional nos hace florecer y nos brinda una mayor sabiduría emocional.

Waldinger también señala un cambio en el concepto de felicidad desde 1938, donde las primeras generaciones tenían un propósito de vida más social, mientras que hoy en día la mayoría busca la felicidad hedonista. Sin embargo, no puede determinar si la sociedad actual nos hace más felices, ya que hay muchas variables en juego, como el impacto de las pantallas, el aumento del bienestar económico y la percepción de la violencia en el mundo.

Según el estudio y otras investigaciones, la soledad no buscada puede tener graves consecuencias físicas, como el desarrollo temprano y más severo de enfermedades relacionadas con la vejez, como problemas cardiovasculares, diabetes y enfermedades articulares. Esto se debe al estrés y a la falta de comunicación sobre nuestras preocupaciones, ya que compartir nuestras experiencias con otros puede ayudar a calmar el cuerpo y recuperar el equilibrio.

Waldinger enfatiza que las personas introvertidas pueden encontrar energía en la soledad, a diferencia de los extrovertidos, que la obtienen de las interacciones sociales. Recomienda reflexionar sobre nuestras necesidades individuales en cuanto a relaciones y soledad, reconociendo que estas necesidades pueden variar a lo largo de la vida y durante el día.

Asimismo, cita estudios que indican que el dinero es importante para cubrir las necesidades básicas de la vida, y sugiere que alrededor de 75.000 euros anuales es la cantidad que aporta bienestar en Estados Unidos. Sin embargo, una vez que se alcanza este nivel de ingresos, el aumento adicional de dinero no necesariamente aumenta la felicidad. Este punto se sustenta en investigaciones con ganadores de lotería, que muestran que, antes de ganar y un año después, tienen los mismos niveles de felicidad.