Giralda: De estatua giratoria a emblema de Sevilla

La giratoria el emblema de Sevilla, o la también llamada Giralda uno de los símbolos más representativos de esta ciudad. Sevilla tiene mucho que ofrecernos, no solo como capital de Andalucía sino como uno de los enclaves de nuestro país con más historia y sitios por descubrir.

Lo que buscamos al salir de casa es sumergirnos en un mundo nuevo y a través de las distintas culturas que visitaron y habitaron esta increíble ciudad. Gastronomía arte y mucha alegría se fusionan en un lugar de Espala que si no hemos estado tenemos que visitar. Especialmente en estos tiempos que corren.

El emblema de Sevilla

De la ciudad de Sevilla nos podemos quedar con numerosos elementos que acabarán siendo los que marcarán la diferencia. Una opción de lo más especial que seguro que nos descubrirá un lugar realmente mágico. En estos tiempos en los que necesitamos movernos por el mundo sin gastar dinero, nada mejor que dar un poco de ayuda a las capitales de España.

Una de las más importantes es Sevilla, siendo el eje principal de Andalucía y quizás un punto de partida ideal por esta comunidad autónoma que igualmente debemos empezar a visitar. Un viaje que, seguro que no olvidaremos y nos dará más de una sorpresa, especialmente si nunca hemos estado.

Lo que más representa a Sevilla, entre otras obras de arte es la Giralda, una estatua giratoria que se ha convertido en la parte más visible de esta ciudad. No en vano ha sido durante muchos años la parte más alta, no solo de esta ciudad de Andalucía sino también del país.

En los tiempos en los que se construyó en plena Edad Media no había un referente similar, sino más bien todo lo contrario. Era un elemento único, de la misma forma que hoy en día ha acabado siendo un punto en el que centrarse y en el que descubrir la esencia de una Sevilla que tiene mucho que ofrecernos.

Si estás pensando en visitarla quizás quieras saber un poco más sobre la Giralda. Las curiosidades que rodean a este monumento que se ha convertido en el icono en el que pensamos cuando nos viene a la mente Sevilla es lo que acabará marcando la diferencia. Un rincón muy especial que, seguro que traerá muy buenas sensaciones, atrévete a descubrir este trocito de la ciudad en todo su esplendor.

La estatua giratoria o la Giralda de Sevilla

La realidad es que el nombre de Giralda proviene directamente de una especie de veleta que se colocó en la parte superior de una torre con mucha historia. El pasado árabe de la ciudad quedaba perfectamente enmarcado cuando se fusionó en esta o en otras obras de arte que rodean esta increíble ciudad.

El campanario de la catedral de Sevilla uno de los emblemas más visibles de la ciudad, la popular Giralda, se levantó nada más y nada menos que sobre los restos de un antigua alminar. Una torre desde la que el muceín llamaba a la oración a los musulmanes, ya que esta ciudad como muchas otras del sur del país estuvieron durante cientos de años bajo el dominio de esta civilización convertidos en Reinos de Taifas.

Lo que antes fue una mezquita acabaría siendo una impresionante catedral. La base de esta torre musulmana hecha de ladrillos se convirtió en un campanario que recogía lo mejor del barroco, rematado por un giraldillo que hacía que el edificio llegará hasta los 104 metros, siendo el edificio más alto de España durante siglos.

Un lugar que, seguro que impresiona a más de uno, incluso hoy en día cuando vemos esa técnica constructiva y artística que es realmente sorprendente y que puede traer más de una alegría a cualquiera que vea cómo queda esta ciudad. Un rincón que está presente en la mayoría de las postales de esta ciudad.

Lo que quedaba en la parte superior era un giraldillo una especie de veleta que no es un hombre, sino una mujer semidesnuda que lleva un escudo y una palma en sus manos que es lo que le aporta la personalidad que ha hecho celebre este elemento que ha acabado siendo lo que marque la diferencia.

Esta torre que ha acabado siendo el emblema de Sevilla se ha ganado a pulso esta singularidad que la ha hecho ser lo que es actualmente. Un edificio singular que ha acabado siendo único, con esas pinceladas barrocas y ese origen islámico, coronado por una singular estatua que despertaba la admiración de medio mundo.

Sin duda alguna la Giralda es el emblema por excelencia de la ciudad que debemos visitar en cualquier época del año. Podremos desplazarnos a una ciudad que seguro que se acabará convirtiendo en una de nuestras favoritas de España, será mejor que la descubramos en primera persona.