Los expertos dictan sentencia: así es como debes beber cerveza

¿Crees que tomar la cerveza en botellín, en lata o en vaso es igual en lo que respecta al sabor? Te equivocas. Lo cierto es que sobre gustos no hay nada escrito, pero a quienes les gusta esta cerveza milenaria coinciden en que sabe mucho peor en lata que en botella de vidrio.

Esto tiene una explicación tanto psicológica como química que merece la pena conocer. En primer lugar, las personas tenemos una predisposición a que nos guste más la cerveza en vidrio que en lata. A esto hay que sumar que, aunque ningún material cambia demasiado el sabor, sí es cierto que el metal puede liberar pequeñas cantidades que causan alguna variación.

Sin embargo, hay quienes no están de acuerdo con esta segunda teoría por una razón muy simple: el interior de las latas de cerveza está revestido. Por lo tanto, la bebida en ningún caso está en contacto directo con el metal.

¿La cerveza en lata sabe a metal?

Ahora bien, tal y como explicó el químico Rick Sachleben a ‘Business Insider’, al beber directamente de la lata, la cerveza pasa a la boca a través del orificio y lo que queda de la anilla. Estas partes sí son metálicas, por lo que es probable que el metal pueda afectar ligeramente a la forma en la que se percibe el sabor de la bebida.

Por este motivo, la recomendación de los expertos es pasar la cerveza de la lata a un vaso a la hora de beberla. Otra de las razones para tomarla en vaso es que, como la nariz se encuentra más cerca de la salida de la bebida, se perciben mejor tanto el aroma como el sabor, captando así todos los matices.

Ventajas

Las latas, al ser totalmente opacas, evitan que algunas sustancias de la cerveza se alteren por efecto de la luz. Esta bebida contiene aminoácidos azufrados, que se oxidan y generan nuevos compuestos que pueden cambiar el sabor y hacerlo más desagradable al contacto con la luz.

Por supuesto, esta no es una razón para descartar la cerveza en botellín ya que la gran mayoría de botellines de cristal son de colores oscuros. En un principio, se usaba vidrio transparente. Luego, a raíz de perder numerosos lotes de cerveza por efecto de la luz, se empezó a utilizar vidrio marrón, y, desde la Segunda Guerra Mundial, el vidrio e de color verde.

Ahora ya conoces en qué formato debes elegir la cerveza para disfrutar de todo su sabor.