Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si tomas café sin azúcar cada mañana. Haz caso a los expertos

El café es una de las bebidas más populares y consumidas en el mundo, pero también una de las más polémicas por sus posibles efectos sobre la salud. Sin embargo, cada vez hay más evidencias científicas que respaldan los beneficios de tomar café sin azúcar, especialmente si se hace por la mañana. ¿Quieres saber qué le pasa a tu cuerpo si bebes un café sin azúcar cada mañana? Te lo contamos a continuación.

Que le pasa a tu cuerpo si tomas café sin azúcar cada mañana

El café cuando se toma sin azúcar puede ayudar a optimizar la salud, basándonos en la evidencia científica disponible. Descubramos entonces cómo nos puede «ayudar» una taza de café al día:

• Aumenta la memoria y el rendimiento cerebral: El café contiene cafeína, una sustancia estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central y mejora el estado de alerta, la atención, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Además, el café sin azúcar puede bloquear un neurotransmisor llamado adenosina, que se encarga de regular el ciclo del sueño y la vigilia. Al bloquear la adenosina, el café sin azúcar favorece el disparo neuronal y la liberación de otros neurotransmisores beneficiosos, como la dopamina y la noradrenalina. Estos neurotransmisores están relacionados con el humor, la motivación, el placer y el movimiento. En resumen, el café sin azúcar puede ayudarte a mejorar el funcionamiento de tu cerebro y a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
• Previene la caries y mejora la salud bucal: El consumo moderado de café sin azúcar puede tener efectos positivos sobre la salud bucal, en particular sobre la prevención de la caries. Esto se debe a que el café tiene propiedades antibacterianas y un efecto antiadhesivo sobre la placa dental, que es la principal causa de la caries. El café sin azúcar también puede ayudar a eliminar el mal aliento, ya que estimula la producción de saliva y neutraliza los ácidos que causan el mal olor.
• Ayuda al funcionamiento del estómago y del hígado: El café sin azúcar puede ser un buen aliado para mantener una buena digestión y evitar el estreñimiento, ya que estimula los movimientos intestinales y facilita la evacuación. Además, el café sin azúcar puede ayudar a limpiar el estómago y el hígado de bacterias, toxinas y parásitos que pueden causar problemas gastrointestinales o hepáticos.
• Aumenta el metabolismo y ayuda a perder peso: El café sin azúcar es una bebida baja en calorías y grasas, siempre y cuando no se le añada ningún tipo de edulcorante o crema. El café sin azúcar puede ayudar a quemar más calorías y grasas, ya que acelera el metabolismo basal y aumenta la termogénesis, que es el proceso por el cual el cuerpo genera calor. También puede reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar la ingesta calórica y a evitar los antojos.
• Es rico en antioxidantes: El café contiene más de 1.000 compuestos bioactivos, entre los que destacan los polifenoles, que son sustancias con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, que son moléculas inestables que se generan por el estrés, la contaminación, el tabaco o una dieta poco saludable. Los radicales libres pueden provocar el envejecimiento celular y favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes. Por tanto, el consumo de café (siempre sin azúcar) puede contribuir a prevenir estas enfermedades y a mejorar la salud vascular.
• Mejora el perfil lipídico: El café puede tener un efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, que son dos factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. El café puede aumentar el colesterol HDL o “bueno”, que ayuda a eliminar el colesterol LDL o “malo” de las arterias y a evitar su acumulación y formación de placas de ateroma.
• Regula la presión arterial: El café tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso y el sistema cardiovascular, lo que puede provocar un aumento transitorio de la presión arterial.
• Previene la diabetes: El café puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2, al mejorar la sensibilidad a la insulina, que es la hormona encargada de regular los niveles de glucosa en la sangre. El café también puede reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo, que son dos procesos implicados en el desarrollo de la resistencia a la insulina y la diabetes.

¿Cuánto y cómo tomarlo?

La mayoría de los estudios científicos coinciden en que el consumo moderado de café es seguro y beneficioso para la salud. Se considera un consumo moderado entre 3 y 5 tazas al día, siempre que no se superen los 400 mg diarios de cafeína. Esta cantidad puede variar según el tipo y la preparación del café, así como según la sensibilidad individual a la cafeína. Por ejemplo, las personas con hipertensión arterial, arritmias cardíacas o ansiedad deberían limitar su consumo o elegir opciones descafeinadas.

En cuanto al tipo y la preparación del café, se recomienda elegir un café de calidad, orgánico y de comercio justo, que garantice un buen proceso de cultivo, recolección y tostado. Se aconseja evitar el café instantáneo o soluble, que suele tener más aditivos y menos antioxidantes que el café natural. También se debe evitar el café hervido o filtrado con papel, que puede aumentar los niveles de colesterol LDL o “malo”. Lo ideal es preparar el café con una cafetera de émbolo, italiana o de goteo, que conservan mejor las propiedades del café y como mencionamos, tomarlo sin azúcar. Solo así te beneficiarás diariamente de todo lo mencionado.