Diez lugares de Europa para visitar al menos una vez en la vida

Europa es un continente pequeño en comparación con Asia y América, pero tiene muchas diferencias: en términos de culturas, naturaleza, clima, idiomas, zonas horarias y paisajes. En Europa podemos encontrar playas doradas, montañas altísimas, ciudades medievales, bosques, grandes metrópolis… Si nos pidieran un lugar para recomendar, no sabríamos ni responder. Son muchos y todos increíbles. Pero si tuviéramos que acotar realmente la muestra, sabemos que estos diez que ahora te enumeramos te podrían dejar sin palabras. Descubramos ahora los diez lugares de Europa para visitar al menos una vez en la vida.

10 lugares de Europa que debes visitar

Como ya hemos comentado, es difícil elegir entre las muchas ciudades y lugares que visitar en Europa, pero seguro que estos diez te encantaría poder verlos alguna vez en tu vida.

Las Salinas de Torrevieja, España

Comenzamos con nuestro propio país y las conocidas salinas de Torrevieja que nos permiten vivir la experiencia de nadar en agua rosada. En concreto, tenemos que viajar hasta el Parque Nacional de Las Salinas de Torrevieja, en Valencia, y encontraréis el lago rosa que es hogar de miles de flamencos durante la época de reproducción y un balneario natural para las personas. Gracias a la gran cantidad de sal que contiene, su agua tiene efectos desintoxicantes y exfoliantes. El color rosa lo dan determinadas algas y bacterias que pueden vivir en un ambiente tan salado.

Sintra, Portugal

A tan solo 30 km de Lisboa, Sintra parece pertenecer a otra dimensión tanto por su naturaleza como por sus increíbles edificios. El más fascinante es el Palácio Nacional Da Pena, una mezcla de arquitectura y estilos que recuerda a los castillos de una película de Disney y desde el que se puede ver el océano. Fue construido por Fernando de Sajonia-Coburgo-Gotha y posteriormente personalizado por cada sucesor.

Meteora, Grecia

Meteora, una ciudad en el interior del norte de Grecia, es famosa por los monasterios ortodoxos construidos en el siglo XV construidos directamente sobre altos picos rocosos. Hoy sólo quedan seis de las 24 áreas habitadas y el dedicado a la Santísima Trinidad se puede visitar subiendo una escalera de 140 escalones excavada directamente en la roca. Desde la cima se puede disfrutar de un hermoso panorama a 400 metros de altura (es el monasterio más alto).

Laponia, Finlandia

Un lugar que parece un cuento de hadas con las calles y los árboles blancos durante gran parte del año, el sol de medianoche en verano y la aurora boreal en invierno y la población de renos que supera en número a la humana. Cada estación en Laponia es diferente de las demás e incluso los lugareños dicen tener hasta 8 estaciones al año.

Las cascadas de Kravice

Agua azul y esmeralda y bosques de color verde brillante. Estos son los colores que encantan a los pocos visitantes de estas espléndidas cascadas, que se encuentran en el suroeste de Herzegovina. Aunque no son muy altas, su forma de anfiteatro las hace especialmente fascinantes, sobre todo si te sumerges en alguna de las piscinas naturales aquí presentes. La mejor época para visitarlas es la primavera, cuando el caudal de agua es mayor y la vegetación más frondosa.

Zlatni Rat, Croacia

Entre todas las hermosas playas de Croacia , Zlatni Rat en la isla de Brač destaca por su forma inusual. Una playa que se caracteriza por una arena fina y un mar realmente hermoso. La peculiaridad de esta playa radica en su particular forma que cambia con el tiempo según las mareas, las corrientes y el viento. La punta más alejada de esta franja de tierra mira ligeramente hacia el este, pero se mueve hacia el oeste en ciertas condiciones climáticas.

Kirkjufell, Islandia

Kirkjufell, o «Montaña de la Iglesia», es una formación rocosa de forma muy distintiva que se encuentra en la costa norte de la península de Snæfellsnes en Islandia, no lejos de Grundarfjörður. Toma su nombre por su parecido con la torre de una iglesia.  Como dato curioso y suponiendo que seas fan de Juegos de Tronos debes saber que apareció en la séptima temporada de modo que puede que sea otro motivo más para que la visites.

Lagos de Plitvice, Croacia

Prepárate para deslumbrarte de verdad frente al agua de estos lagos, tan clara que no parece real. El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice está ubicado a medio camino entre Zagreb y Zadar y consta de 16 lagos alimentados por los ríos Bijela Rijeka y Crna Rijeka y manantiales subterráneos y conectados por una serie de cascadas. En 1979 fueron proclamadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se pueden visitar gracias a una red de senderos bien señalizados y 18 km de pasarelas de madera sobre el agua.

Acantilados de Moher, Irlanda

Uno de los lugares más bellos y fascinantes de la costa oeste de Irlanda. Con 214 metros de altura, incluso las Islas Aran al norte se pueden ver desde la roca veteada de estos acantilados. Y mientras el viento te da en la cara, mirar el mar te hará sentir casi como si estuvieras en un barco. Para disfrutar plenamente de este paisaje, se recomienda una caminata hasta la cima del acantilado azotado por el viento, cuyos picos apuntan hacia arriba como las crestas de las olas.

Monte San Miguel

Un lugar espectacular, donde cada día ocurre una especie de magia, con la subida de la marea -la más grande de Europa continental- que sumerge toda la zona alrededor de la isla rocosa, haciéndola inaccesible, hasta la siguiente bajamar. En la isla aún se encuentra el monasterio construido por monjes en la Edad Media, una de las arquitecturas religiosas más extraordinarias del mundo. Para saber cuándo la marea estará particularmente alta, se recomienda visitar antes el sitio web del destino.