El castillo más impresionante de España es el sitio perfecto para una escapada de fin de semana
El origen del castillo se remonta al siglo VIII
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Aragón alberga más de 700 fortificaciones y castillos, que destacan por su valor histórico y su impresionante arquitectura. Entre ellos, el Castillo de Mequinenza es una de las fortalezas más emblemáticas de la región. Situado en la provincia de Zaragoza, en lo alto de una colina, ofrece unas vistas panorámicas impresionante de la confluencia de los ríos Segre, Cinca y Ebro, conocida como «Aiguabarreig». Su ubicación estratégica y su belleza natural hacen de este castillo un lugar único para los amantes de la historia y el turismo.
El origen del Castillo de Mequinenza se remonta al siglo VIII, cuando la tribu bereber de los Miknasa construyó una torre defensiva en la zona. Sin embargo, no fue hasta el siglo XV cuando el castillo pasó por una serie de reformas que lo transformaron en una residencia-palacio. A lo largo de los siglos, el castillo ha sido testigo de importantes conflictos, como la Guerra de Sucesión y la Guerra de la Independencia, donde resistió tres ataques de las tropas napoleónicas, aunque finalmente fue conquistado en 1810. Hoy en día, el castillo es propiedad de la Fundación Endesa y es posible realizar visitas guiadas, de forma gratuita, a las zonas accesibles del edificio.
Castillo de Mequinenza
El Castillo de Mequinenza, situado en una colina a 185 metros sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas increíbles de la confluencia de los ríos Ebro, Segre y Cinca, conocida como Aiguabarreig. Esta fortaleza, una de las más destacadas de la Corona de Aragón, cuenta con una planta irregular reforzada por siete torreones, uno de ellos de forma pentagonal.
Su origen se remonta al siglo VIII, cuando la tribu bereber de los Miknasa construyó una torre defensiva en el lugar. Con la Reconquista, el castillo pasó a manos de Ramón Berenguer IV y luego fue cedido a la familia Moncada. En el siglo XV se comenzaron las primeras reformas defensivas.
El castillo vivió importantes enfrentamientos históricos, como la Guerra de Sucesión, la Guerra de Secesión y la Guerra de la Independencia. Durante esta última, resistió tres ataques napoleónicos, siendo finalmente conquistado en 1810, lo que hizo que Mequinenza fuera inscrita en el Arco del Triunfo de París. En el siglo XIX, también sufrió los ataques carlistas, manteniendo una pequeña guarnición hasta principios del siglo XX.
Abandonado durante muchos años, el castillo fue reconstruido en 1959 por la empresa ENHER y actualmente es propiedad de la Fundación Endesa, que organiza visitas guiadas los martes, previa reserva.
Visitas
El Castillo de Mequinenza abre sus puertas los martes laborables por la mañana, con visitas guiadas a las 10:30 horas, siempre con reserva previa. La entrada es gratuita. Para más información y reservas, se puede contactar al teléfono 974 46 47 05 o 675 012 056, o enviar un correo electrónico a [email protected].
Mequinenza,un pueblo con historia y encanto
Mequinenza es un pintoresco pueblo aragonés situado en la comarca del Bajo Cinca, Zaragoza, que destaca por su rica historia, su hermoso entorno natural y su acogedor ambiente. Fundado sobre la confluencia de los ríos Ebro, Cinca y Segre, ofrece impresionantes paisajes que lo convierten en un destino ideal para quienes disfrutan de la naturaleza y la tranquilidad.
Historia
La historia de Mequinenza se remonta a tiempos antiguos, siendo habitado desde la Edad del Hierro. Su importancia creció en la época romana y continuó durante la Edad Media, cuando pasó a formar parte del reino de Aragón. A lo largo de los siglos, el pueblo fue testigo de numerosos acontecimientos históricos, incluyendo la Guerra de Sucesión y la Guerra de Independencia, que dejaron una huella en su arquitectura y en su cultura. Su casco histórico, con calles estrechas y plazas llenas de encanto, es un reflejo de esta rica herencia.
Entorno natural
El entorno natural de Mequinenza es uno de sus mayores atractivos. Rodeado por el río Ebro, el Cinca y el Segre, el pueblo cuenta con numerosas rutas para practicar senderismo y ciclismo. El embalse de Mequinenza y las montañas cercanas ofrecen vistas panorámicas y son perfectos para realizar actividades al aire libre. Además, la zona cuenta con diversas reservas naturales que protegen una rica biodiversidad, lo que convierte a Mequinenza en un destino popular para los amantes de la observación de aves y la fauna silvestre.
Tradiciones y gastronomía
Mequinenza también es conocido por su vida cultural, con celebraciones destacadas como la Semana Cultural, las fiestas de San Juan y la Virgen del Pilar, que reflejan la tradición y el espíritu de la comunidad. Durante estas festividades, el pueblo se llena de música, danza y eventos que atraen tanto a los vecinos como a los visitantes. La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Mequinenza, donde se pueden degustar platos típicos de la región, como el ternasco de Aragón y el pescado de río.
En resumen, Mequinenza es un destino único que combina historia, naturaleza y cultura, ofreciendo a los visitantes una experiencia memorable.