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El aviso de un experto sobre las castañas que tienen un lado aplanado: muy importante y no es casualidad

Las castañas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del otoño, los castaños empiezan a regalar los frutos más esperados de la temporada: las castañas. Cuando las compramos en el supermercado, en la frutería o en un puesto callejero, no tenemos que preocuparnos de su procedencia, ya que tienen una garantía de calidad. Sin embargo, la cosa cambia cuando nos encontramos las castañas mientras pasemos por el campo, ya que existen especies muy similares que pueden ser tóxicas. Por lo tanto, es fundamental conocer la diferencia para disfrutar de ellas sin riesgo alguno para la salud.

En este contexto, un experto en botánica ha alertado acerca de un detalle muy importante en redes sociales: las castañas verdaderas tienen un lado aplanado, mientras que las falsas son más redondas.  Además de la forma, debemos atender al erizo: si la castaña todavía tiene parte de la cáscara, lo ideal es comprobar que haya al menos tres frutos por cápsula. También es aconsejable tocar la cáscara, ya que las castañas comestibles son más suaves al tacto, mientras que las que pueden provocar una intoxicación son más duras y pesadas.

¿Cómo reconocer las castañas verdaderas?

@ignacioguio 🤔¿Cuál es la castaña comestible?🌰 – Seré insistente con saberse los nombres científicos, pero luego pasa lo que pasa! Que nos comemos un fruto que resulta tóxico para nuestro organismo y podríamos haberlo evitado😅 – #chicoplantas #plantasdeotoño #castañas  #otoño  #otono ♬ sonido original – Chico_Plantas – ignacioguio

El castaño común, Castanea sativa, es el árbol que proporciona las castañas comestibles, el cual se cultiva desde hace siglos en Europa, Asia y América del Norte por su fruto nutritivo y versátil en la cocina. Las castañas verdaderas tienen características muy particulares:

  • Tienen un lado plano y otro más abombado. Esta asimetría es única y permite distinguirlas a simple vista de otras especies similares.
  • Su piel es marrón brillante, lisa y relativamente fácil de pelar después de asarlas.
  • El extremo más puntiagudo suele tener un pequeño penacho o «pelito», lo que ayuda a reconocerlas.
  • Crecen dentro de una cáscara espinosa, conocida como erizo, que generalmente contiene tres frutos.

En contraste, las castañas de Indias, que provienen del Aesculus hippocastanum, se parecen a las verdaderas, pero son muy peligrosas para la salud. Sus características son:

  • Carecen de la cara plana característica de la castaña comestible.
  • Su cáscara es gruesa y dura: A menudo tiene un color más apagado y menos brillante que el de las castañas comestibles.
  •  Contienen aesculina, una sustancia que puede causar problemas digestivos, vómitos y malestar general si se ingiere.
  • Normalmente aparecen de una en una dentro de cápsulas menos espinosas.

Valor nutricional

«A pesar de ser un fruto seco, la composición de las castañas se asemeja más a la de los cereales. Las castañas son fuente de fibra y ricas en hidratos de carbono complejos, estos ocupan casi la mitad de su composición; y no debemos olvidar que los hidratos de carbono han de ser la fuente más importante de energía en nuestra dieta. Además, la cantidad de grasa también es bastante similar a la de los cereales y por lo tanto notablemente inferior a la que contienen el resto de los frutos secos. Gracias a estas propiedades y a que su contenido en agua es cercano al 50%, la castaña es uno de los frutos secos de menor contenido calórico. En cuanto a los minerales, las castañas son fuente de fósforo y potasio. Los contenidos en vitaminas no son muy significativos, pero podemos destacar que la castaña es fuente de vitaminas del grupo B (B1 y B6)».

Cómo prepararlas

Una vez identificadas correctamente, las castañas comestibles se pueden disfrutar de múltiples formas y adaptarse tanto a preparaciones dulces como saladas.

Asadas, son la forma más tradicional de consumirlas. Para prepararlas, se recomienda hacer un pequeño corte en la piel con un cuchillo para evitar que exploten durante la cocción. Mientras, cocidas, tienen una textura más blanda y un sabor más delicado. Se preparan sumergiéndolas en agua con sal durante unos 20 a 30 minutos, hasta que estén tiernas. Una vez hervidas, se pueden utilizar como base para purés o sopas.

El puré de castañas se obtiene triturando las castañas cocidas, y es un plato muy versátil que se puede servir como acompañamiento de platos salados, especialmente de aves o cerdo, o usarlo en postres, tartas o rellenos de repostería. Por último, las castañas también son protagonistas en dulces y postres tradicionales, como el marron glacé, las confituras o las tartas de castaña. Conclusión

En definitiva: no todas las castañas son iguales. La clave para disfrutar de este fruto sin riesgos está en la observación: las verdaderas tienen un lado aplanado, mientras que las falsas son más redondas y uniformes. Con un poco de atención al detalle y siguiendo los consejos de los expertos, podrás disfrutar de la temporada de castañas, asadas al calor de la chimenea, en dulces tradicionales o en una sencilla merienda de otoño.

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