Belleza

Adiós a la papada para siempre: la vitamina que acaba con ella

Adiós a la papada para siempre: la vitamina que acaba con ella
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La papada es un abultamiento que puede aparecer debajo del mentón, rompiendo la línea horizontal natural del cuello y dando una apariencia menos firme. La piel puede jugar un papel importante, siendo demasiado pesada en algunos casos, lo que contribuye a que se descuelgue y aumente el volumen de la papada.

En otros casos, la piel puede no ser particularmente gruesa, pero su falta de firmeza también puede provocar que se descuelgue, agravando la apariencia de la doble barbilla. Asimismo, el exceso de peso es un factor importante, así como los cambios bruscos en el peso corporal. Una alimentación poco equilibrada también puede contribuir a la formación de la papada.

La vitamina para decir adiós a la papada

Para disminuir la papada de forma natural, la vitamina E puede desempeñar un papel crucial.

En primer lugar, destaca su función antioxidante, que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, contribuyendo así a mantener el cuerpo sano y retrasando el proceso de envejecimiento.

Además, la vitamina E es clave para el fortalecimiento del sistema inmunológico, estimulando la capacidad del cuerpo para combatir virus y bacterias, lo que resulta especialmente beneficioso a medida que el sistema inmunológico tiende a debilitarse con la edad.

Otro beneficio significativo de este nutriente es su capacidad para mejorar el aspecto de la piel. Gracias a sus propiedades antioxidantes, ayuda a retrasar el envejecimiento celular y promueve la cicatrización.

Además, participa en la formación de glóbulos rojos, que son responsables de transportar oxígeno a los tejidos y ensanchar los vasos sanguíneos para prevenir la formación de coágulos.

Alimentos

Entre los alimentos más ricos en vitamina E se encuentran, según detalla  el portal ‘Directo al Paladar’:

  • Los aceites vegetales, como el aceite de germen de trigo, avellana, colza, girasol y almendra, que contienen concentraciones superiores a los 40 mg por cada 100 gramos.
  • Las almendras, que son los frutos secos más ricos en vitamina E, con 24,2 mg por cada 100 gramos.
  • Las avellanas, que también son una excelente fuente de vitamina E, con 15,3 mg por cada 100 gramos.
  • Los piñones, con 9,3 mg de vitamina E por cada 100 gramos.
  • El aguacate, una fruta rica en grasa y vitamina E, con 2,6 mg por cada 100 gramos.
  • Las espinacas, que son la verdura más rica en vitamina E después del aguacate, con 2 mg por cada 100 gramos.
  • Los espárragos, que contienen 1,5 mg de vitamina E por cada 100 gramos.
  • El brócoli, que aporta 1,4 mg de vitamina E por cada 100 gramos.
  • Los cacahuetes, que aportan 8,3 mg de vitamina E por cada 100 gramos.
  • El pescado, como el salmón, que contiene 2,02 mg de vitamina E por cada 100 gramos.
  • Los pistachos, que proporcionan 2,8 mg de vitamina E por cada 100 gramos.

Las espinacas contienen betacaroteno y luteína, antioxidantes esenciales para la salud ocular. El betacaroteno es crucial para la estructura del ojo, mientras que la luteína, que no es sintetizada por el cuerpo humano, se absorbe mejor en forma cruda, ya que se degrada con el calor. Asimismo, son consideradas como alimentos que contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.

Por su parte, los espárragos, además de ser una fuente importante de antioxidantes, ayudan a prevenir enfermedades al combatir los radicales libres en el organismo, los cuales pueden causar daños en el ADN. Además, al ser ricos en potasio y bajos en sodio, tienen propiedades diuréticas que promueven la eliminación de líquidos en el cuerpo, lo que resulta beneficioso para personas con hipertensión o retención de líquidos.

Ejercicios y trucos para tonificar el cuello

Para evitar la formación de la papada y tonificar el cuello, es crucial ejercitar los músculos de esta zona de manera regular. Esta es una rutina que puedes realizar de 4 a 5 veces por semana durante 10 a 15 minutos:

  1. Comienza relajando los hombros y llevando la mirada hacia el techo mientras tensas el cuello. Pronuncia «insss» tres veces para añadir tensión. Repite este ejercicio 5 veces seguidas.
  2. Luego, junta las manos a la altura de la barbilla y eleva la cabeza ligeramente hacia atrás. Proyecta el mentón hacia adelante y hacia arriba, intentando cubrir el labio superior con el inferior. Realiza 3 series de 15 repeticiones.
  3. Para el siguiente ejercicio, eleva la barbilla y coloca una mano debajo de los músculos de la mandíbula. Estira hacia adelante y hacia arriba, y abre la boca suavemente si lo deseas. Haz esto durante 10 segundos y descansa otros 10 segundos. Repite 10 veces.
  4. Un ejercicio efectivo es abrir la boca lo máximo posible y luego mover la mandíbula hacia adelante y hacia atrás de manera alternativa, manteniendo la tensión. Hazlo entre 10 y 12 veces al día.

Además de estos ejercicios, es fundamental limitar la exposición al sol para prevenir la pérdida de elastina y colágeno, que pueden contribuir a la flacidez de la piel. Y, por último, evita dietas milagro que puedan provocar cambios bruscos de peso, ya que esto puede aumentar la flacidez en el cuello y otras zonas del cuerpo.

Lo último en Curiosidades

Últimas noticias