San Sebastián estrena su polémica Capitalidad Europea de la Cultura
Llegó el 2016. El año tan ansiado por todos los donostiarras ya está aquí. Por delante 12 meses repletos de actividades en el marco del programa San Sebastián 2016, la ciudad vasca cuenta con el título de Capital Europea de la Cultura con la polaca Breslavia. Un título bajo la responsabilidad del comisario europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, el húngaro Tibor Navracsics.
Coincidiendo con su fiesta mayor, el 20 de enero arrancará la extensa agenda de actividades programadas. Cinco intensos días que contarán con un concierto de altura el día 23 en el Teatro Victoria Eugenia. La tradicional ‘tamborrada’ e inauguraciones de exposiciones como la de Constelaciones Gaur no faltarán. El comisario ha declarado que «la capitalidad ayuda a generar sentido de comunidad y lleva beneficios duraderos a la población y a la economía».
En su momento la elección no estuvo exenta de polémica. La ex ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, ex alcaldesa de Córdoba, dijo que elegir San Sebastián fue «un profundo error». El también socialista Juan Alberto Belloch, siendo alcalde de Zaragoza, instó al ministerio de Cultura en ese momento con Ángeles González-Sinde al frente a repetir su informe sin valoraciones políticas. Consideraba que la designación «no contribuye al proceso de paz, sino más bien lo contrario».
La UE dijo que “hay una clara expectativa de que en la ciudad la cultura contribuya a frenar la violencia en País Vasco” cuando ETA estaba en activo. Palabras que no sentaron nada bien. El asunto llegó al Tribunal Supremo tras las denuncias de Burgos, los jueces optaron por derivar el caso a instancias europeas donde no han cambiado el curso de los acontecimientos. Con la llegada del año clave las ciudades han optado finalmente por apoyar y prestar su colaboración al proyecto vasco.
Nadie queda del equipo original que lanzó la iniciativa ocho años atrás. Unos y otros partidos, con tres alcaldes involucrados, han ido renovando al personal al frente de las cuatro instituciones encargadas del DSS2016EU. Finalmente se recibió con una cierta división a Pablo Berástegui como director general. El presupuesto, que en un principio iba a superar los 90 millones de euros, ha acabado menguando a 48 millones públicos.
En contraste con otras candidaturas, en la ciudad no se proyectan infraestructuras nuevas. Convencieron al jurado con valores intangibles como “ser mejores personas”. Tras el escaso entusiasmo que supuso para los donostiarras la designación, se ha pasado por una relativa alegría tras la reacción de las ciudades competidoras a un escepticismo por las bases no muy sólidas del proyecto.
Más de un centenar de propuestas programadas que en gran parte buscan consolidar convocatorias ya habituales. El Festival de Cine, la Quincena Musical o los festivales de Jazz y Derechos Humanos son algunos de ellos.
En la ciudad se ha vivido con polémica que tras la tamborrada se vaya a interpretar el himno europeo a media noche, se ha acabado modificando el spot promocional por no incluir muchas mujeres o el fracaso de la ambiciosa construcción de una réplica de la nao San Juan, embajada itinerante de la capitalidad que no llegará hasta al menos 2019.
Otro de los aspectos polémicos fue la denuncia del Ministerio de Cultura a la fundación creada, por la presunta adjudicación irregular de la Cumbre de la Diversidad Lingüística. Demanda retirada desde el Gobierno tras la salida de EH Bildu de las instituciones.
La primera elección data de 1985 cuando se seleccionó Atenas. Posteriormente ciudades españolas han sido elegidas: Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000) y Salamanca (2002). La próxima vez que España vuelva a tener la oportunidad de sumar una nueva localidad será en 2031 junto con una ciudad de Malta. Granada ya se ha postulado como posible candidata y falta saber si alguna de las derrotadas repetirán proyecto.
Mons, la ciudad belga que precede a Donosti
El testigo a la ciudad vasca se lo da una belga y una checa. En cuanto a la segunda ha construido un nuevo teatro que ha hecho las delicias de sus ciudadanos. La ciudad belga ha sido visitada por Okdiario precisamente unos días antes del colofón final a sus actividades con un evento de 20.000 personas congregadas en su Grand Place a pesar del gélido frío.
Mons ha recibido 2,2 millones de turistas cifras que difícilmente igualará San Sebastián que puso de manifiesto que no contará con conciertos multitudinarios de estrellas mundiales, ni macro espectáculos tipo Juegos Olímpicos. En 2014 se registraron 1.040.000 pernoctaciones, 500.000 visitantes, aumentar un 10% es el objetivo marcado.
A parte de una gran cantidad de eventos musicales la ciudad belga ha inaugurado multitud de exposiciones aunque las críticas apuntan a que el 2015 ha ido de más a menos. Un incidente que marcó el cierre fue el triste episodio en el que un incendio destruyó una casa y causó la muerte de un abuelo y sus tres nietos.
Tras 300 eventos y 1000 actividades culturales y artísticas la pregunta es clara: ¿Ha merecido la pena el esfuerzo? Gran parte de la respuesta, como en tantos proyectos de estas características, se encuentran en los meses posteriores en los que se haga balance de los réditos que han quedado en la ciudad.