Oliver Stone presenta ‘Snowden’ en San Sebastián: «El terrorismo es la excusa para conseguir el control económico y social»
Hace pocos meses OKDIARIO les acercaba el escalofriante caso de William Binney, ex agente de la agencia nacional de seguridad norteamericana (NSA), mediante el documental dirigido por él mismo ‘A good american’ (‘Un buen americano’), y que presentó en la última edición del festival DocumentaMadrid. Hoy, el director Oliver Stone ha presentado en el Festival de Cine de San Sebastián su último trabajo ‘Snowden’, en la que presenta la misma controversia, la vigilancia global que ejerce la Inteligencia estadounidense, pero con otra cara protagonista: Edward Snowden.
El cineasta político, o políticamente incorrecto se podría decir, advierte en su último film, ‘Snowden’, sobre los peligros de la vigilancia global y el espionaje masivo e indiscriminado de los EEUU, mediante el relato del ex-analista de la NSA Edward Snowden, que filtró miles de documentos clasificados, en los que advertía de estos brutales ataques contra la libertad de los ciudadanos.
La película, protagonizada Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley, que han acudido junto al director a la capital guipuzcoana, se ha proyectado, fuera de concurso, en la sección oficial del Zinemaldia, y llegará a los cines españoles el próximo 14 de octubre.
«Si la señora Clinton o el señor Trump ganan las elecciones, el viaje va a ser complicado, pero quizá conduzca a algo positivo porque a veces es en la adversidad donde se espabila, y América necesita entender que se encamina hacia la autodestrucción», ha advertido hoy Stone en una concurrida rueda de prensa, en la que no han faltado detractores y defensores de la tesis de Stone.
El ganador de tres premios Óscar se ha mostrado especialmente crítico, como plasma en ‘Snowden’, con la administración Obama, en la que, como muchos estadounidenses y el propio Snowden, había depositado su confianza.
«Parecía un hombre íntegro, pero cinco años después de su elección, Snowden hizo lo que hizo porque resultó ser todo lo contrario; Obama ha creado el estado de vigilancia global más grande que se puede concebir, más allá de la Stasi -la inteligencia de la antigua RDA-«, ha denunciado.
A su vez, Stone, ha aprovechado la ocasión para pedirle a Obama, actual presidente de los EEUU, que tenga un «gesto de misericordia» y perdone a Edward Snowden, ya que lamenta que ningún candidato a la Casa Blanca ha hablado sobre el tema del espionaje global en su campaña electoral. En este sentido ha recordado, que el propio Snowden no ha pedido en ningún momento ser perdonado por llevarse material confidencial de organismos gubernamentales, lo que sería considerado espionaje.
Snowden, actualmente asilado en Rusia, mantiene que si se le prometiera un juicio justo, en el que poder defenderse públicamente y explicar por qué hizo lo que hizo, no tendría problema alguno en entregarse. «Dicen que tiene sangre en las manos, que es responsable de la muerte de americanos, pero lo dicen las mismas agencias y congresistas que votaron a favor del estado vigilancia; el argumento nunca se ha verificado, no tienen pruebas», ha destacado Stone.
La película arranca cuando en 2013 Snowden abandona su trabajo en la NSA y vuela a Hong Kong para reunirse con los periodistas Glenn Greenwald (Zachary Quinto) y Ewen MacAskill (Tom Wilkinson), y la cineasta Laura Poitras (Melissa Leo) para revelar los enormes programas de vigilancia cibernética del gobierno de Estados Unidos.
A partir de ahí, la historia se relata con ‘flashbacks’ y presta especial atención a las repercusiones personales que tuvo su decisión, en especial en su relación de pareja con Lindsay Mills (Shailene Woodley). Relación a la que Stone le otorga un gran peso en la película, ya que «las decisiones que tomó (Snowden), probablemente, hubieran sido diferentes si no hubiera conocido a Lindsay», ha explicado el director.
Stone presenta al informático como un patriota convencido, que creía en la decisión de Bush hijo de ir a la guerra en Irak, y que quiso entrar en las fuerzas especiales, pero un accidente en el que se rompió las dos piernas se lo impidió.
«La idea de sacrificar las libertades en aras de la seguridad también la escucharon los alemanes en los años 30»
El controvertido director que ha criticado duramente la guerra de Vietnam o el capitalismo del mercado de Wall Street en anteriores trabajos, lleva ahora a la gran pantalla el debate de la seguridad frente a la libertad. En este sentido, a Stone, no le tiembla la voz cuando dice que el terrorismo es la «excusa para lograr el control económico y social». A su vez Stone mantiene que «esa idea de sacrificar las libertades civiles en aras de la seguridad, los alemanes también la escucharon en los años 30; lo primero que hicieron fue decir ‘estamos aquí para protegerles y necesitamos su lealtad’», ha alertado el cineasta.
«Esa es la muerte de la libertad y el comienzo del totalitarismo», ha proseguido; «cambiar todas las reglas en nombre del terrorismo es una respuesta extrema, hay que estar alerta ante los fascistas y tiranos que vienen diciendo que nos van a proteger; yo no quiero ese tipo de protección», ha rematado entre los aplausos de la sala.
Gordon-Levitt (‘The Walk’) ha contado que los guionistas, el propio Stone y Kieran Fitzgerald, se reunieron con Snowden en Moscú en nueve ocasiones para preparar el filme y que él mismo pasó cuatro horas hablando con él, observando sus gestos y reacciones.
«Fue muy valioso porque él siempre intenta quitar la atención de sí mismo y su vida para ponerla en las cuestiones que denuncia pero yo necesitaba mirarle a la cara, ver cómo paseaba, cómo hablaba o te daba la mano», ha dicho.
Woodley, conocida por la saga infantil ‘Divergente’, se ha declarado orgullosa de participar en una película que ofrece una perspectiva que no es posible encontrar en los medios de comunicación masivos ni en las declaraciones de los gobernantes.
«Esta película no va de si Snowden es o no un héroe, sino que va sobre nuestras idas, sobre el derecho a mantener la privacidad, sobre si queremos usar la tecnología o que la tecnología nos use», ha subrayado Woodley.