‘Noches del Botánico’ presenta su mejor cartel hasta la fecha: Norah Jones, Serrat, Kraftwerk, David Byrne…
Los veranos en la capital son calurosos, nadie lo duda. El asfalto y el sol de justicia hacen que la estancia estival en Madrid necesite de algún que otro enclave que se convierta en un oasis. Y eso precisamente es en lo que se ha convertido el ciclo de conciertos ‘Noches del Botánico’ que se celebran, desde hace 4 años, en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid del 21 de junio hasta el 29 de julio.
Se trata de un ecléctico festival de conciertos que toca todos los palos musicales que le dejen. Desde el rock de Supertramp hasta el pop de Anastacia, pasando por el jazz del éxito cinematográfico ‘La La Land’. Por su escenario han pasado, durante sus 3 ediciones, todo tipo de artistas, orquestas, grupos y leyendas de la música, como Giorgio Moroder. Pincha aquí para más información y conseguir tus entradas.
«Nuestro recinto es simplemente maravilloso», recalca el director artístico de Noches del Botánico, Julio Martí, quien añade que ellos ofrecen la posibilidad de «disfrutar de artistas extraordinarios a corta distancia en plena naturaleza y en el centro de Madrid». «Vivir la música de tu artista favorito con nosotros es una experiencia que estamos seguros de te dejará un recuerdo imborrable», aún apostilla.
Una vez aceptado que el recinto de Noches del Botánico en la Complutense es nuestro oasis ideal, podemos empezar a repasar la oferta musical de este año, ciertamente amplia y variada con, entre otros, Joan Manuel Serrat, Elvis Costello, Kraftwerk, Jeff Beck, Simple Minds, Pat Metheny, Rufus Wainwright, David Byrne, Miguel Poveda, Bomba Estéreo, Calexico, Depedro, Caetano Veloso (e hijos), Norah Jones, Phoenix, Gary Clark Jr o Funambulista.
Encantado con esta retahíla, explica Martí que para ellos es «importante tener figuras icónicas, entre cinco y diez», a los que acompañen artistas «de solvencia y carreras extensas», con una variedad estilística «amplia y fundamentada en jazz, rock, blues, música latina, flamenco, electrónica y pop». «Estamos introduciendo clásica y algún artista joven», remacha señalando a Funambulista, cuyo concierto, según anticipa, tendrá «varias colaboraciones que se irán anunciando más adelante».
Aparte de buscar refugio escapando de las altas temperaturas, el público de ‘Noches del Botánico’ es, por supuesto, «muy aficionado a la música», en palabras del propio Martí, quien asegura que este año pueden llegar a los 60.000 espectadores en total y luego destaca: «En cuanto suena la música la gente deja los lugares de esparcimiento y restauración -terraza, zona club o zona con césped a la sombra- para escuchar con atención y eso es una gozada. Nuestro público es muy transversal, de 20 a 70 años con una incidencia muy fuerte entre 30 y 45».
Un cartel con lugar para todos los gustos cada año
Para confeccionar este variopinto cartel, explica Martí que lo primero que hacen es tener controlado los artistas que estarán de gira en las fechas del festival. «A partir de ahí vamos viendo qué podemos añadir para que la mezcla sea perfecta y con paciencia vamos modelando cada edición. Tenemos más de cuarenta años de experiencia y hemos hecho cientos de artistas, tenemos una base muy importante para empezar».
Eso sí, aclara que en el caso de Noches del Botánico se cuenta con artistas que quieren que «la noche gire en torno a su presentación» y no formar parte de una sucesión de actuaciones. «Tienen mucho más tiempo para prepararse en condiciones y saben que el público acude a verles a ellos y no a varios grupos donde ellos son uno más. Quieren que su presentación sea un acontecimiento en toda regla», señala.
Y aún añade: «Muchos artistas piensan como nosotros y por eso no pujamos ni competimos con nadie por conseguir a un artista. De hecho, se nos ofrecen muchos más artistas de los que podemos presentar cada verano. De momento estamos eligiendo nosotros y dejamos de hacer muchos artistas porque se completa el cartel y empezamos a reservarles un hueco para el año siguiente».
Con este abanico de posibilidades tan amplio, explica Martí que suelen cerrar el cartel de cada edición a finales de marzo, al tiempo que trabajan constantemente en las futuras ediciones: «Puede haber un artista que vaya a girar en 2020, pongamos por caso, con el lanzamiento de un nuevo proyecto y nos pide que contemos con él. Si nos satisface vamos reservando la fecha pertinente».
El Jardín Botánico de la Complutense: un enclave sin igual
En la organización del festival están implicadas tres empresas -Planet Events, SF Music e Icon Music-, cada una de ellas centrada en un área determinada. Así, el codirector de Noches del Botánico, Ramón Martín, apunta que cada una empieza trabajando con sus propias estructuras para luego formar «un equipo de promoción y otro de producción a los que se van incorporando otros profesionales y empresas de servicios».
Antes de empezar a poner en pie el festival, lo primero que se hace es evaluar las necesidades de la siguiente edición también junto al director del Real Jardín Botánico de la Complutense. «Esto implica tener previstas labores de poda, reparaciones y mantenimiento que tienen que estar planificadas y ejecutadas con varios meses de antelación», explica Martín.
Siguiendo con el relato, agrega: «El equipo de producción se instala en el recinto al menos un mes antes del comienzo del festival. Es la pre-producción y consiste primero en hacer una planificación para tener todos los aspectos preparados antes de la fecha de inicio del montaje. Esto lo hace un equipo de seis u ocho personas, siempre coordinadas con el resto del equipo del festival. Trabajar dentro de un Jardín Botánico nos exige un plus de calidad y de control».
«Hay artistas que venden más rápido de lo esperado y también pasa lo contrario»
Cuando llega el día del estreno -este año el 21 de junio con Elvis Costello y Seu Jorge-, en el recinto pueden estar trabajando entre 60 y 75 personas, «dependiendo del artista y la configuración del aforo, de si es sentado o de pie», calcula Martín, quien señala que de esa cantidad unas cuarenta hacen su labor detrás del escenario mientras el artista desgrana su repertorio.
En este sentido, detalla: «Las tareas de trabajo incluyen taquillas, acreditaciones con personal de ticketing y promoción, control de acceso, seguridad, personal de sala, personal técnico, personal sanitario, cátering, restauración, limpieza, carga y descarga, mantenimiento, electricistas, personal de mercadillo, etcétera».
Hasta que llegue ese primer concierto del 21 de junio, la actividad en Noches del Botánico es ya «frenética», tal y como recalcan tanto Ramón Martín como Julio Martí. Y este último anticipa que este año la venta de entradas va «estupendamente», aunque reconoce que «siempre hay sorpresas en ambas direcciones, con artistas que venden más rápido de lo esperado y otros más lento».
Encantado con el cartel que han puesto este año sobre la mesa -«es el mejor, sin duda», subrayan-, reconoce Martí que su sueño es conseguir que Noches del Botánico sea una marca de calidad en la que la gente confíe cada verano incluso antes de saber quienes van a actuar en cada edición. «Cuando eso suceda podremos ser más aventureros con el programa artístico», remata.