Fugaz y brillante paso de Van Morrison por Madrid ocho años después de su último concierto

El Teatro Circo Price de Madrid acogió este martes una actuación irrepetible tanto por su protagonista como por su desarrollo. Van Morrison llegó, ofreció su concierto y se marchó, sin un ‘hola’ ni un ‘adiós’. Su voz sólo se escuchó para cantar, pero los asistentes, que llenaron el aforo, se lo perdonaron gracias a un repertorio y una entrega de altura a sus 70 años.

La leyenda viva de la música no pasaba por la capital desde 2007, cuando actuó en el Palacio de Deportes de la Comunidad. Sus seguidores le llevaban por tanto esperando largo tiempo y también les costó buen dinero, entre 80 y 200 euros para asistir a hora y media limpia de otra acción que no fuera la que el norirlandés fue a ejecutar.

Morrison acudió para presentar su último trabajo, ‘Duets: Re-working the catalogue’, publicado en marzo, en el que grandes figuras como Bobby Womack, Mavis Staples o Steve Winwood le ayudan a reinterpretar parte de su catálogo, no necesariamente el más conocido. La gira, por descontado, la hace sin ellos.

El repaso a sus 50 años de carrera ofreció momentos especiales como los éxitos ‘Gloria’, ‘Here comes the night’, ‘Moondance’, ‘Baby, please don’t go’, ‘Whenever God shines his light’ o ‘Days like this’, además de una de versiones que han incluido el ‘That’s life’, popularizado por Frank Sinatra.

Destacable también la participación de su joven corista y la de los cuatro instrumentistas que lo acompañan hasta en edad. Ahora les espera Bilbao, última parada en España.