Mazón desbloqueó los presupuestos con el aval de Génova y tras una llamada a Abascal el pasado viernes
El diálogo se dividió en dos etapas: el contenido de las cuentas y el discurso institucional
En Génova no hubo sorpresas con el discurso de Mazón: estaban al tanto de su redacción


El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, negoció con Vox los presupuestos para 2025 con el aval de Génova y logró cerrar el del partido conservador después de una llamada telefónica el pasado viernes con su líder, Santiago Abascal. Tal y como apuntan fuentes conocedoras del pacto, la cúpula nacional del PP estaba al tanto de las negociaciones y conocía el devenir de las conversaciones entre Mazón y Vox.
La negociación de los presupuestos de la Comunidad Valenciana, según señalan las fuentes presentes en la misma, se dividió en dos etapas: primero, discutieron el contenido de las cuentas autonómicas y, luego, el discurso institucional.
En primer lugar, las conversaciones centradas en el contenido de los presupuestos valencianos tuvieron lugar hace mes y medio. En esta etapa de diálogo entre las dos formaciones, tuvo un papel destacado la vicesecretaria nacional de Acción de Gobierno de Vox, Montserrat Lluis.
La segunda fase se ha desarrollado más recientemente. En estas conversaciones se puso el foco alrededor de la declaración institucional de Mazón. El contenido de la comparecencia se negoció a tres bandas entre Mazón, la cúpula nacional del PP y Vox. El propio líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha mantenido numerosas conversaciones con Mazón en los últimos días sobre este asunto. Por tanto, en Génova no hubo sorpresas con el discurso del presidente valenciano, de cuya redacción habían estado al tanto en todo momento.
Esta última etapa, de mayor contenido político, se terminó de desbloquear con una llamada entre Carlos Mazón y Santiago Abascal. La conversación fue el impulso definitivo para cerrar el discurso institucional con el que se iba a dar a conocer el pacto entre ambos partidos.
Pacto Verde e inmigración, puntos clave
El discurso acordado entre PP y Vox suscribe el rechazo de ambas formaciones al denominado Pacto Verde Europeo. Como ha expresado Mazón, «había que dar un cambio radical al malentendido ecologismo del Botánico», en alusión al Gobierno valenciano previamente encabezado por el socialista Ximo Puig. «Es inaceptable que se sacrifiquen los intereses de nuestros productores en aras de una agenda ambientalista en Europa mal concebida», ha añadido el dirigente popular.
«No hay sostenibilidad medioambiental de espaldas al mundo rural si no va acompañada de sostenibilidad económica y social», ha sostenido Mazón. Y ha añadido que «las políticas derivadas de la aplicación extremista del Pacto Verde Europeo han impuesto una asfixia legal, fiscal y burocrática para el sector primario del industrial».
El líder autonómico ha lamentado que «las infraestructuras necesarias para proteger a la población se han frenado por los postulados climáticos más extremistas». Mazón ha arremetido contra «el Pacto Verde europeo y algunas de sus consecuencias aplicadas de manera radical», y ha recordado que lo han «padecido con la DANA».
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico ha verbalizado otro de los puntos en común entre Vox y PP: la inmigración. El presidente valenciano ha denunciado la «trampa» del Gobierno de Sánchez en esta materia y ha mostrado su rechazo al «chantaje político» que están sufriendo las comunidades del PP a la hora de acoger inmigrantes. «No puede ser que, mientras en algunos territorios se establecen criterios de excepción, aquí se nos imponga una carga sin apoyo, sin recursos y sin ninguna planificación», ha apostillado.
Entre otras medidas, Mazón ha instado a buscar «fórmulas legales» para que los menores que han llegado a territorio español puedan regresar con sus familias.
Posturas defendidas por el PP
Génova defiende que el pacto firmado con Vox es «totalmente consecuente» con lo que ha venido defendiendo el partido y no se trata de una cesión a la formación de Abascal. Y es que, el líder nacional del PP ya afirmó en el Congreso de los Diputados, hace algo más de un mes, que «la agricultura no aguanta el dogmatismo ambiental» del Gobierno de Sánchez. «El problema de los agricultores españoles no solamente está en Bruselas», lamentaba el dirigente popular.
Además, el ex presidente de la Xunta de Galicia recalcó en su discurso de investidura que «no puede haber una transición ecológica que se haga de espaldas a la sociedad y al tejido productivo». «Transición ecológica, sí; dictadura activista, en ningún caso», sentenció.
El acuerdo entre PP y Vox también va en la línea de lo que suscribieron los populares europeos a principios de año. Entonces, se comprometieron a buscar soluciones para encontrar «procesos de retorno sobre una nueva base legal». También defendían que «reducir la migración ilegal es posible» a través de la «cooperación económica» con países del norte de África, entre otras acciones.
En ese sentido, se planteaba reforzar el número de funcionarios de Frontex, la agencia de la Unión Europea encargada de la vigilancia y protección de las fronteras exteriores del club comunitario. Concretamente, se ponían como meta «triplicar» el número de efectivos dedicados a velar por la seguridad de las fronteras y costas de los Estados miembros.