La deuda de la Generalitat de Ximo Puig obliga a pagar 500 millones de € en intereses en este año

La deuda de la Generalitat Valenciana que dejó el gobierno de PSOE, Compromís y Podemos que presidía el socialista Ximo Puig obliga ya a pagar 500 millones de euros sólo en intereses en 2023, que serán «casi 1.000» en dos años al actual Ejecutivo, según los datos aportados este miércoles en su comparecencia ante el Pleno de las Cortes Valencianas por Ruth Merino, consejera de Hacienda del nuevo Consell del popular Carlos Mazón. El déficit de la Comunidad Valenciana sólo en el primer semestre de este 2023, aún bajo gobierno de Ximo Puig, se disparó hasta los 1.860 millones de euros.

Merino ha comparecido este miércoles para trazar las líneas maestras en materia de Economía y Hacienda del nuevo Ejecutivo. En esa comparecencia, ha garantizado que a pesar de todo, el Gobierno de Carlos Mazón llevará a cabo la reforma fiscal que reducirá los impuestos a todos los valencianos, pero esencialmente a las rentas medias y bajas. Y que las primeras medidas de esa reforma fiscal, que arrancó con la que de facto será supresión de los impuestos de sucesiones y donaciones, ya estarán contempladas en los Presupuestos del nuevo ejercicio 2024, como ha adelantado OKDIARIO.

En su intervención, Ruth Merino ha explicado que la deuda pública valenciana, que se eleva a 55.439 millones de euros, según los datos del primer trimestre de 2023, «sólo puede ser calificada como desorbitada».

En términos relativos, respecto al Producto Interior Bruto, la Comunidad Valenciana es «la más endeudada de España», con un 43,7%. Y ocupa el segundo puesto en términos absolutos, sólo por detrás de Cataluña.

Una deuda que, según ha explicado la consejera es «inasumible», por lo que ha advertido que «las políticas que nos han llevado a esta situación deben ser revisadas». Es más, ha dicho que «arrastrar estos niveles de deuda y pensar que no tiene consecuencias es una temeridad».

1.000 millones en intereses en dos años

Ruth Merino ha puesto como ejemplo el «espectacular» coste por intereses que la Comunidad Valenciana tendrá que soportar los próximos años, que ha estimado en cerca de 500 millones de euros en este 2023, pero que se convertirán «en casi 1.000 millones dentro de dos años».

Ha recordado también que en 2022, el gasto del Gobierno valenciano de Ximo Puig se incrementó en un 9,2%, lo que supuso «el mayor aumento internaual» en los ocho años de gobierno Puig y sus socios Compromís y Podemos y el mayor de todas las comunidades autónomas, sólo por detrás de Castilla-La Mancha, donde también gobiernan los socialistas.

En junio de 2023, según los datos aportados por Ruth Merino en su intervención, a pesar de las entregas a cuenta por el aumento del sistema de financiación han hecho crecer los ingresos un 14%, el déficit del primer semestre alcanza los 1.860 millones de euros.