Un clan de cuatro marroquíes ilegales y okupas desata el miedo en Cocentaina
Un clan de cuatro marroquíes, que al parecer entraron a España ilegalmente hace cuatro meses a bordo de una patera, y que ‘okuparon’ una vivienda en el casco antiguo de la localidad, mantiene a Cocentaina, gobernada por la socialista Mireia Estepa, en continuo estado de alerta a causa de los robos, amenazas y peleas callejeras, incluso a guitarrazos y también con machetes, que han protagonizado en sus calles.
Esas peleas callejeras se han saldado con nueve detenidos, todos de origen marroquí, posteriormente puestos en libertad con cargos, y ocho heridos de diversa consideración. Su violencia no se disimula ni a pleno día, llegando, en una de sus peleas, a golpear con una guitarra a otro joven hasta destrozar el instrumento musical, para continuar apaleando a ese otro joven con los trozos y astillas de la guitarra.
Españoles y marroquíes residentes, personas mayores y jóvenes. Nadie está a salvo cuando aparecen. Cocentaina, una localidad de unos 10.000 habitantes situada en la Montaña alicantina, muy cerca de Alcoy, y tradicionalmente pacifica, tiene ahora miedo.
Desde su llegada, los robos se han multiplicado, afectando no sólo a personas de origen español, sino también a una parte de los cerca de 1.500 ciudadanos marroquíes que desde hace años conviven sin incidentes en la localidad. A estos últimos, los asaltan cuando regresan de recibir su paga semanal, porque saben qué día cobran. Del mismo modo, que conocen cuándo los más mayores reciben su pensión.
Pero el permanente estado de alerta en que vive Cocentaina no trascendió hasta la noche del pasado 11 de septiembre, cuando, en torno a las 23,55 horas, la Policía Local fue informada por los vecinos de una batalla campal entre ocho jóvenes en el Paseo del Condado de la localidad. Ladrillos y botellas fueron armas utilizadas en aquella riña tumultuaria, que se saldó con tres heridos, de los que uno tuvo que ser atendido en el centro de salud local y dos fueron trasladados al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, ingresando uno en el Hospital La Fé de Valencia por un trauma maxilofacial, según informó en su día la Guardia Civil.
Esa noche, hubo cuatro detenciones, número que coincide con el de los miembros del clan que se ha hecho fuerte en una vivienda ‘okupada’ del casco antiguo de la localidad. La riña tumultuaria dio lugar a una investigación de la Guardia Civil, que culminó con la identificación de cuatro personas que fueron detenidas como supuestos autores del altercado callejero. Se trataba de cuatro varones con edades comprendidas entre los 26 y 56 años, de nacionalidad marroquí. Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcoy, que decretó, posteriormente, su libertad con cargos.
Sin embargo, los días posteriores, la población continuaba atemorizada. El Ayuntamiento reforzó los turnos de Policía Local y pidió más colaboración aún a la Guardia Civil. Fueron días complicados y noches tensas, en las que los vecinos, como algunos han relatado, sentían miedo a la hora de salir de sus trabajos.
Y llegó la noche del 1 de octubre. La tensión continuaba. Había inseguridad entre los vecinos. Aquel viernes, pasadas las 20,30 horas, la Policía Local de Cocentaina solicitó el apoyo de la Guardia Civil, de nuevo, al localizar otra ‘batalla’ callejera, que esta vez tenía como escenario la Plaza de San Pedro. El conflicto era más peligroso, porque había de por medio armas blancas -machetes ,según algunos testigos- lo que movilizó a efectivos de la Guardia Civil de tres municipios cercanos: Alcoy, Ibi y Muro.
A consecuencia de esta nueva pelea tumultuaria, cinco personas resultaron heridas. De las que tres fueron trasladadas al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, con heridas graves. Otras dos, tuvieron que ser tratadas de heridas de diversa consideración en el centro de salud de Cocentaina.
Hubo cinco detenidos, todos ellos varones y también de nacionalidad marroquí y edades comprendidas entre los 25 y los 37 años. La violencia había subido otro escalón. Por ello, ante la gravedad de los hechos, quien instruyó las diligencias fue el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villena, presentando en esta ocasión a los detenidos ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcoy, que decretó la libertad con cargos.
Las peleas no se han circunscrito a la noche y han dado lugar a multitud de videos en las redes sociales, grabados por los vecinos. En uno de los vídeos, un joven que se siente grabado por un vecino desde una primera planta, aprovecha la persiana bajada de un comercio justo al lado de esa ventana para intentar trepar hasta alcanzar la vivienda desde la que, supuestamente se le grababa. No temen a nada ni a nadie y la vida parece tampoco importarles mucho, dicen los vecinos.
Los vecinos se quejan de que en muy poco tiempo son puestos en libertad. Por ello, pidieron a la alcaldesa, la socialista Mireia Estepa, que tomara medidas. A lo largo de este tiempo, le han solicitado, incluso, que emitiera una orden de destierro del municipio para que esos cuatro marroquíes no volvieran a pisar Cocentaina, a lo que la alcaldesa respondió, en un comunicado, que esa medida sólo podía tomarla el juez. Pero Estepa sí reconoció que la sensación era de indefensión.
También, se reclamó que, una vez identificados, se retiraran las ayudas sociales a los causantes de los hechos. Sin embargo, la alcaldesa dijo que ello no era posible porque esas personas no recibían ningún tipo de ayuda. El Ayuntamiento, a su vez, también solicitó la colaboración de la Subdelegación del Gobierno para estudiar el modo de solucionar los problemas. La próxima semana está prevista una reunión con la subdelegación para tratar el gravísimo problema al que se enfrenta Cocentaina.
Paralelamente, las comunidades de Alcoy, Muro y Cocentaina se han movilizado y reclaman la expulsión de los cuatro marroquíes ilegales del territorio español avalados por firmas de ciudadanos de origen español y marroquí. El problema, dicen, no es la xenofobia sino la falta de integración.