Volver a la Luna en 2025, ¿será posible llevar el plan a cabo?

La NASA, la agencia espacial estadounidense, lleva años trabajando en el proyecto Artemis de vuelos tripulados a la luna. La hazaña de enviar astronautas al satélite no ocurre desde 1972, pero podría repetirse próximamente en el 2025 con la misión Artemis II y Artemis III.

El programa de vuelos espaciales no tiene otro propósito que sentar las bases de una nueva era de exploración espacial, pero ¿será posible llevar el plan a cabo?

¿Qué es el proyecto Artemis?

La misión, que lleva el nombre de la diosa griega de la luna, nació con el fin de realizar vuelos espaciales tripulados para explorar la Luna. La idea es continuar con el programa Apolo y volver a llevar a varios astronautas a la Luna para poder establecer una base lunar permanente.

Otro de los propósitos de la NASA, a largo plazo, es crear las primeras prospecciones para la extracción de recursos lunares y emplear este programa a modo de ensayo para futuras misiones tripuladas por el hombre en Marte.

Las primeras misiones Artemis

La NASA tiene pautas dos misiones: Artemis II y III. En la primera misión, Artemis II, la NASA enviará a la órbita lunar a cuatro astronautas en la nave espacial Orión, el módulo de servicio europeo. La misión de diez días tendrá como comandante a Reid Wiseman y como piloto a Víctor Glover, y como especialistas irán la astronauta Christina Hammock Koch y Jeremy Hansen. Una vez completada, la nave será guiada a una trayectoria, alrededor de la luna, de retorno libre a la Tierra.

La misión tripulada Artemis III pretende enviar al hombre nuevamente a la superficie de la luna. Los encargados de llevar a cabo esta misión son otros cuatro astronautas a bordo de la nave Orión que, al entrar en la órbita lunar, se acoplarán a un vehículo Starship de SpaceX. Dos de los tripulantes aterrizarán en la superficie lunar, cerca del polo sur de la Luna, y permanecerán allí durante 6 días.

Tras explorar e investigar la superficie lunar, la Starship transportará a la tripulación de vuelta a la órbita lunar para volver a la nave Orión y regresar a la Tierra.

¿Dónde aterrizará Artemis III en la Luna?

La misión Artemis III aterrizará cerca del polo sur de la Luna. En total son 13 las posibles áreas de aterrizaje que ha estudiado la NASA, cada una dispone de un espacio de 15 kilómetros de ancho y 10 posibles lugares de aterrizaje seguros.

Estos lugares cuentan con diversas características geológicas que no han sido exploradas antes, pero su elección dependerá de la fecha en que se realice la misión. Cada zona atraviesa por periodos de luz y oscuridad, y sólo en presencia de luz solar es que los astronautas pueden permanecer en la superficie.

¿Por qué la NASA vuelve a la luna después de 50 años?

El primer viaje tripulado a la Luna tuvo lugar en 1969, hace 50 años, en un contexto político muy particular. En aquel entonces, la NASA estaba compitiendo con la Unión Soviética por la superioridad tecnológica en la llamada “carrera espacial”.

El propósito de las nuevas misiones espaciales a la luna va muchos más allá. La NASA tiene como objetivo principal conocer con mayor exactitud la superficie del satélite para comprender mejor el Universo y tener acceso a recursos vitales como el agua en un espacio hostil como la luna. Para ello se emplearán nuevos instrumentos y se probarán nuevos trajes especiales y sistemas de comunicación.

A largo plazo, el objetivo de la NASA es sentar las bases para una futura misión al planeta Marte.

¿Qué viene después de Artemis III?

Una vez completada la misión de Artemis III, la NASA planea realizar repetidas misiones a la superficie lunar. En colaboración con las agencias espaciales de Canadá y Japón, la NASA está trabajando en la construcción de la estación espacial Gateway para orbitar la Luna, la cual servirá de base para próximas salidas a la superficie lunar.

La misión Artemis IV, que se lanzará no antes de 2028, tiene como objetivo culminar el montaje del Gateway en la órbita lunar. Otros de los planes a futuro son la creación de un hábitat en la superficie de la luna y una red de telecomunicaciones llamada “LunaNet”. Desde luego, estos planes podrán o no llevarse a cabo según el éxito de los primeros lanzamientos del proyecto.

El papel de la colaboración internacional

La exploración lunar no es solo un esfuerzo estadounidense. Varias naciones, como Rusia, China, la Agencia Espacial Europea (ESA) y Japón, también están planeando misiones lunares en los próximos años. La colaboración internacional podría ser clave para el éxito del regreso a la Luna. Al compartir recursos, tecnología y experiencia, es posible que se puedan superar algunos de los desafíos que enfrenta el programa Artemis.

Conclusión

Con el avance de la tecnología, la cooperación internacional y un compromiso firme por parte de las agencias espaciales, hay posibilidades de que se logre este hito en la exploración espacial. Sin embargo, será fundamental mantener un enfoque flexible y adaptativo ante los imprevistos que puedan surgir en el camino hacia nuestro regreso a la Luna. Solo el tiempo dirá si realmente lograremos volver a pisar la superficie lunar en 2025.

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