Los planetas más extraños: un viaje por el universo exótico
los planetas más extraños que se conocen hasta la fecha nos muestran la increíble diversidad y complejidad del universo.
Historia de los planetas del sistema solar
¿Qué hay entre los planetas del sistema solar?
Explorando los confines del sistema solar
Estupefacción entre los científicos: este hallazgo cambia todo lo que sabemos sobre el cerebro y el Alzheimer
Ésta es la mejor hora para irse a dormir: la ciencia lo confirma
El cosmos sorprende constantemente con su diversidad y los planetas son testigos de esta complejidad. Desde mundos oscuros hasta aquellos con paisajes triplicados por la presencia de tres soles, la variedad es asombrosa.
Cada uno de estos planetas nos muestra facetas únicas y sorprendentes de la diversidad cósmica, recordándonos la vastedad y complejidad del universo que habitamos. Los siguientes son los planetas más extraños conocidos hasta ahora. Desde mundos con anillos gigantes hasta aquellos que orbitan estrellas muertas, estos planetas nos muestran la increíble diversidad del cosmos y nos invitan a soñar con mundos más allá de nuestra imaginación.
Planetas misteriosos y exóticos
TrES-2b: el misterioso planeta negro
A 750 años luz de distancia en la constelación del Dragón, se encuentra TrES-2b, apodado “el planeta negro”. Este gigante gaseoso refleja menos del uno por ciento de la luz que recibe, lo que lo sume en una perpetua oscuridad. Su color oscuro, más negro que el carbón, sigue siendo intrigante para los científicos, convirtiéndolo en uno de los planetas más enigmáticos que conocemos.
HD 188753 Ab: la danza de tres soles
En el sistema estelar HD 188753, a 149 años luz de la Tierra, se encuentra HD 188753 Ab, un gigante gaseoso que orbita no uno, ni dos, sino tres soles. Esta triple presencia estelar crea un espectáculo celestial único, donde los atardeceres triplicados pintan el cielo con una coreografía astronómica deslumbrante.
WASP-103b: el gigante deforme
Ubicado a unos 35 años luz de la Tierra, en la constelación de Hércules, está WASP-103b, uno de los planetas más extremos conocidos. Este gigante gaseoso, con aproximadamente el doble del tamaño de Júpiter y 1,5 veces su masa, presenta una forma inusual.
Es el primero en proporcionar evidencia de deformación causada por la atracción gravitacional de su estrella. Su órbita extremadamente rápida, de solo 0,92 días terrestres, le ha conferido una curiosa forma similar a la de una pelota de fútbol americano.
Gliese 1132b: el planeta acordeón
Gliese 1132b es un exoplaneta rocoso ubicado a unos 40 años luz de distancia de la Tierra. Este planeta es único porque podría tener una atmósfera rica en agua, aunque está demasiado cerca de su estrella anfitriona para albergar vida tal como la conocemos. Las enormes fuerzas de marea provocan que todo el planeta se contraiga y se estire, creando un efecto de “acordeón” en su superficie.
TOI-3757 b: el gigante esponjoso
Este planeta, situado a unos 580 años luz de la Tierra en la constelación del Auriga, es un caso extraordinario. Aunque un poco más grande que Júpiter, su densidad es similar a la del algodón de azúcar, siendo de apenas 0,27 g/cm3. Esta característica única hace que incluso flote en el agua. TOI-3757 b orbita un sistema estelar binario y completa su órbita cada 3,5 días.
WASP-17b: el rebelde orbital
En el sistema estelar WASP-17, a 1.000 años luz de la Tierra, está WASP-17b, un planeta que desafía las expectativas orbitales convencionales. En lugar de seguir la misma dirección de rotación que su estrella, WASP-17b orbita en sentido contrario, desafiando las reglas gravitacionales conocidas.
GJ 1214b: el océano gigante en llamas
Este planeta es un océano gigante hecho mundo. Sus temperaturas abrasadoras hacen que todo se desintegre al ingresar a su atmósfera, convirtiéndolo en una verdadera olla a presión gigante. GJ 1214b nos muestra que la diversidad de planetas es aún más sorprendente de lo que podríamos imaginar.
HAT p-7B: el reino de las piedras preciosas
Este exoplaneta es un paraíso para los amantes de las gemas, ya que en su atmósfera llueven rubíes y zafiros. Sin embargo, está ubicado a una distancia considerable de 1.000 años luz de la Tierra, lo que hace que este tesoro celestial esté fuera de alcance.
WASP-76b: el planeta del hierro lluvioso
WASP-76b está ubicado a unos 640 años luz de la Tierra. Allí las temperaturas superan los 2.500 °C, lo que hace que los metales se vaporicen. Curiosamente, estas temperaturas extremas provocan que el hierro de su atmósfera se vaporice y “llueva” sobre su superficie, un fenómeno único causado por la diferencia de temperatura entre sus lados diurno y nocturno.
Kepler-16b: el planeta circumbinario
Kepler-16b es un planeta que orbita dos estrellas en lugar de una, lo que lo convierte en un mundo circumbinario. Descubierto por el telescopio espacial Kepler en 2011, este planeta es un ejemplo fascinante de cómo pueden ser los sistemas planetarios en otros lugares de la galaxia. Con dos soles en el cielo, los habitantes de Kepler-16b verían amaneceres y atardeceres únicos, con dos puestas de sol cada día.
Desde mundos con dos soles en el cielo hasta aquellos cubiertos por hielo ardiente, estos planetas nos invitan a reflexionar sobre nuestra posición en el cosmos y sobre las infinitas posibilidades que pueden existir más allá de nuestra pequeña burbuja terrestre. Cada uno de estos planetas es un mundo por descubrir, un lugar lleno de misterios y maravillas que nos recuerdan lo mucho que aún tenemos por aprender sobre el universo que habitamos.