Las claves del nuevo dinosaurio descubierto en Mongolia
Descubrir nuevos especímenes se enmarca como una de las tareas preferidas de todo paleontólogo que se precie. La adrenalina acelera el cuerpo cuando después de varios años de investigación a parece ese fósil perdido que pueda cambiar el pasado y, por tanto, el presente. En este caso hablamos de un nuevo hallazgo producido en la región asiática de Mongolia: Un esqueleto en perfecto estado de un dinosaurio desconocido hasta la fecha ¿Te lo vas a perder?
El dinosaurio perdido
Los nuevos descubrimiento arqueológicos se presentan como una bendición para todos los que quieren saber más cosas acerca de nuestro pasado. Por eso siempre gusta dar a conocer el hallazgo de nuevas especies como al encontrada en Mongolia. Hablamos de un depredador semiacuático, relacionado estrechamente con el Velociraptor, que recibe el nombre de Halszkaraptor escuilliei. Un fósil en perfecto estado que cuenta aproximadamente con 75 millones de años a sus espaldas.
Cabe destacar que este estudio ha permitido conseguir la descripción minuciosa de una nueva especie de dinosaurio desconocida hasta la actualidad. Un ejemplar de gran valía con cierta similitud a las aves que habitaron la zona de Mongolia durante la etapa Campaniense del certáceo. Sin duda, un ser vivo completamente distinto a los dinosaurios rapaces que se enmarca como un organismo inaudito. Nunca se habían encontrado pruebas del domino de los terópodos en ambientes acuáticos durante los 160 millones de años de la Era Mesozoica, sin embargo el Halszkaraptor escuillie tuvo un papel fundamental en esta época.
“La primera vez que examiné el espécimen, incluso cuestioné si era un fósil genuino. Esta mezcla inesperada de rasgos hace que sea difícil ubicar a Halszka dentro de las clasificaciones tradicionales», declara la investigadora Andrea Cau.
Tecnología puntera
Las nuevas tecnologías han conseguido incrementar ampliamente el número de especímenes hallados en los últimos años. En este caso, la utilización del sincrotrón 3D ha sido clave para una investigación que lleva años siendo un completo éxito. El procedimiento se basa en la utilización de un acelerador de partículas que es capaz de observar las estructuras moleculares como si fuera un potentísimo microscopio. A partir de ahí, el dispositivo consigue crear una imagen en tres dimensiones gracias a la acción de la microtomagrafía de rayos X de resolución múltiple. Sin duda, una ayuda más que útil para los arqueólogos.
«Esta técnica es actualmente el método más poderoso y sensible para obtener imágenes de detalles internos sin dañar fósiles invaluables. El Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón (ESRF) se ha convertido en el líder mundial de imágenes de rayos X de alta calidad de tales especímenes preciosos» explica Paul Tafforeau, investigador principal del descubrimiento.