La Biología del sueño: entendiendo el descanso humano
Comprender la biología del sueño es esencial para mejorar nuestra calidad de vida. La promoción de buenos hábitos de sueño es esencial.
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El sueño es un fenómeno fisiológico fundamental para la vida. Su comprensión ha avanzado mucho, pero todavía quedan varios misterios por resolver. Los que sí dejan claro los estudios sobre la biología del sueño es que es determinante en la salud integral.
El sueño es un estado biológico activo y periódico que se divide en dos fases principales. Estas fases se alternan y están reguladas por relojes biológicos y neurotransmisores específicos. A pesar de la aparente inactividad del cuerpo, el sueño es un proceso activo a nivel neuronal.
¿Qué es el sueño?
El sueño es un estado reversible de inconsciencia y disminución de la actividad sensorial, en el que el organismo reduce su capacidad de respuesta a estímulos externos. Durante el sueño, el cuerpo se repara, el cerebro procesa la información del día y se consolidan los recuerdos. Además, el sueño desempeña un papel vital en la regulación de diversas funciones fisiológicas, como el metabolismo, la función inmunológica y la salud mental.
Importancia del sueño
El sueño tiene múltiples beneficios para la salud, que han sido reconocidos y probados en diferentes estudios científicos, entre los cuales destacan:
- Restauración física: durante el sueño, el cuerpo repara tejidos, produce hormonas y fortalece el sistema inmunológico.
- Salud mental: un sueño adecuado se asocia con una mejor salud emocional y una menor incidencia de trastornos como la ansiedad y la depresión.
- Consolidación de la memoria: el sueño ayuda a procesar y consolidar la información aprendida durante el día, facilitando el aprendizaje y la retención de conocimientos.
Las fases del sueño
El sueño se divide en dos grandes fases que siempre se suceden de la misma manera: el sueño sin movimientos oculares rápidos (No MOR) y el sueño con movimientos oculares rápidos (MOR).
Sueño No MOR
El sueño No MOR se divide en varias etapas:
- N1. Corresponde a la somnolencia o al inicio del sueño ligero. En esta fase es fácil despertarse, y es común experimentar pequeñas sacudidas musculares o mioclonías hípnicas.
- N2. Los signos vitales, como la temperatura, la frecuencia cardíaca y la respiratoria, empiezan a reducirse de manera paulatina.
- N3. Es la etapa más profunda del sueño No MOR.
Sueño MOR (Fase R)
En la fase MOR, también conocida como fase R, ocurren movimientos oculares rápidos. Durante esta fase, el tono muscular disminuye drásticamente, excepto en los músculos respiratorios y esfínteres.
La frecuencia cardíaca y respiratoria pueden volverse irregulares, y también es común la erección espontánea del pene o el clítoris. Es en esta fase donde ocurren la mayoría de los sueños.
Un adulto pasa entre 70 y 100 minutos en la fase No MOR antes de entrar en la fase MOR, la cual dura entre 5 y 30 minutos. Este ciclo se repite aproximadamente cada 90 minutos durante toda la noche. Lo normal es que haya entre 4 y 6 ciclos de sueño MOR durante el descanso nocturno.
Alternancia y cambios
En promedio, el sueño No MOR ocupa seis horas, mientras que el sueño MOR dura unas dos horas. Curiosamente, es más fácil despertar a una persona durante la fase MOR. Ciertos medicamentos, como los antidepresivos, pueden reducir la duración de esta fase, mientras que las benzodiacepinas suprimen las fases más profundas del sueño NMOR.
El sueño es un estado dinámico del cerebro, donde diversas zonas del encéfalo se activan e inhiben de forma cíclica. Este proceso tiene un ritmo biológico circadiano, es decir, ajustado a un ciclo de 24 horas. Así mismo, se ha observado que la sensación de somnolencia aumenta alrededor de las dos de la tarde.
El sistema nervioso central cuenta con relojes biológicos que regulan el ciclo vigilia-sueño. Uno de los más importantes está en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo. Este no es el único responsable del ciclo, pero interviene en redes neurales que regulan la duración del sueño MOR y No MOR.
Hay otros factores que influyen en la regulación del sueño. Entre ellos, los impulsos retinianos, junto con otros factores como el pH de la sangre y la glucemia.
Otros datos
El ciclo vigilia-sueño funciona como un sistema homeostático, donde la vigilia llama al sueño y viceversa. Este proceso puede ser modificado de forma voluntaria. Por ejemplo, hay un caso documentado de un joven que permaneció 288 horas sin dormir y demostró que la privación prolongada del sueño, en especial del sueño profundo, puede llevar a la muerte.
El sueño también está asociado con otros fenómenos fisiológicos. Por ejemplo, durante el sueño No MOR se produce la secreción de hormonas sexuales y de crecimiento. Así mismo, el sueño MOR parece ser decisivo para la consolidación de la memoria, ya que en esta fase es cuando se filtran los datos “inútiles”.
A lo largo de la vida, la cantidad de sueño MOR disminuye considerablemente. Un feto ocupa la mayor parte del tiempo en el sueño; en los ancianos la duración del sueño MOR es mucho menor.
Lecturas recomendadas
Temas:
- sueño