Crisis del coronavirus

Cataluña endurece las restricciones para Navidad ante la impasibilidad de Moncloa y confina dos comarcas

La Generalitat de Cataluña cierra a cal y canto dos comarcas por superar los 1000 casos de incidencia por cada 100.000 habitantes hasta después de fiestas con controles policiales férreos

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Alba Vergés
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Joan Guirado

Ante la impasibilidad del Gobierno, que mantiene el mismo plan de Navidad que presentó a principios de diciembre, cuando la incidencia del coronavirus en nuestro país era menor que la existente a día de hoy, el Govern de Cataluña ha decidido endurecer las restricciones en su Comunidad Autónoma y confina dos comarcas del Pirineo catalán, el Ripollés y la Cerdaña, donde se concentran la mayoría de estaciones de esquí gerundenses. Estarán cerradas, a cal y canto, desde esta medianoche y hasta el próximo día 6 de enero.

Por sorpresa, este martes por la noche, la Generalitat convocaba una rueda de prensa de urgencia de los consejeros de Sanidad e Interior, Alba Vergés y Miquel Sàmper, para explicar las nuevas restricciones en Cataluña de cara a las fiestas navideñas. Lo han hecho acompañados de expertos sanitarios y comisarios de los Mossos, con el fin de dar más trascendencia a la comparecencia. En ambos territorios la incidencia acumulada es superior a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, lo que se se considera un riesgo extremo. Las nuevas medidas entran en vigor esta misma medianoche, a partir de las doce.

Los Mossos establecerán varios controles policiales en las entradas y salidas de las vías principales y secundarias, en un despliegue especial de agentes en una zona muy rural, contando con el apoyo de las policías locales. En estos controles, en dos territorios con unas características montañosas y muy particulares, los agentes no permitirán la entrada ni salida de las dos comarcas sin justificación previa. Los que lo hagan deberán llevar encima los documentos acreditativos que justifiquen el desplazamiento. Las excepciones se regulan para acudir a una urgencia médica, la asistencia de dependientes, motivos laborales o realización servicios esenciales

El máximo responsable de la seguridad en Cataluña, Miquel Sàmper, ha afirmado que «una vez hemos tenido conocimiento de los graves datos epidemiológicos, hemos creado un dispositivo para poder hacer efectivas las nuevas restricciones, que entrarán en funcionamiento a partir de las doce de la noche». Sin embargo, según han reconocido los dos mandatarios catalanes, en las últimas horas se ha detectado un crecimiento exponencial de turistas en la comarca de la Cerdaña, en la frontera con Francia, por el desplazamiento de muchos ciudadanos que tienen en esta zona su segunda residencia.

Desde la Generalitat avisan que los hospitales que dan servicio a ambos territorios están al borde de la saturación, «con muchos contagios entre la población local». Aunque no pueden vincularlo directamente a los desplazamientos detectados desde el área metropolitana de Barcelona, de familias que acuden a pasar las Navidades a su residencia invernal, creen que tiene una gran incidencia. Por eso se ha optado por tomar una decisión tan drástica como el cierre perimetral de las comarcas que afecta a más de 50.000 residentes habituales, sin contar a los que han llegado en los últimos días coincidiendo con las vacaciones de invierno.

Riesgo de saturación hospitalaria

Sobre la saturación hospitalaria de los centros de Campdevànol y Puigcerdà, la consejera de Salut, Alba Vergés, avisa que «el riesgo es muy elevado». En el primer hospital se ha detectado un brote interno que afecta a decenas de personas y ya no quedan camas libres para el ingreso de nuevos pacientes. Eso ha obligado a la Generalitat a derivar enfermos a instalaciones situadas a más de 50 kilómetros de distancia, como a los hospitales de Olot (Gerona) y Vic (Barcelona).

A diferencia de lo que ocurrirá en el resto de Cataluña en el Ripollès y la Cerdaña no se permitirán las celebraciones familiares de más de seis personas. Se limita a este número como máximo los invitados a las comidas de Nochebuena, Navidad, San Esteban, Nochevieja y Reyes. Tampoco se permitirá la reagrupación familiar, una de las restricciones que se había levantado hace unos días.

Este endurecimiento de las restricciones en estos dos territorios, que no estaba prevista en los planes de la Generalitat, puede ser el preludio de nuevas prohibiciones de cara a los próximos días. Así lo ha manifestado la consejera Alba Vergès que ha anunciado que el próximo 28 de diciembre se revisarán las medidas que están en vigor durante esta semana. El Govern no descarta cerrar más territorios si la situación epidemiológica continua empeorando.

La responsable de la sanidad pública catalana ha querido mandar un mensaje de prudencia a los ciudadanos ante «la situación excesivamente grave que vivimos». Vergès pide que se limiten al máximo los contactos sociales en todo el país en los próximos días para evitar que, de cara a principios de año, se tengan que tomar medidas «más excepcionales» que restrinjan los derechos y libertades de los ciudadanos.

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