Castilla y León implanta una estrategia para mantener vivo el comercio tradicional y rural

Este conjunto de acciones tiene prevista una inversión de 37 millones de euros en el primer año 2024

Castilla y León implanta una estrategia para mantener vivo el comercio tradicional y rural

Dinamizar el comercio minorista y rural de Castilla y León es uno de los grandes objetivos de la nueva Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León 2024-2027, trazada por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo. Concretamente, este plan tiene una inversión de 37 millones en el primer año 2024 para impulsar el comercio de proximidad y elevar la competitividad de toda la región.

Para conseguir reactivar el consumo local, en esta estrategia de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, liderada por Mariano Veganzones, se han trazado diferentes actuaciones que se basan, sobre todo, en varias premisas concretas.

Por un lado, un firme apoyo a los pequeños comercios de proximidad, dándoles soporte en su modernización y digitalización, pero sin dejar de lado al comercio físico, un espacio de dinamismo social en los espacios rurales, ya que debemos tener en cuenta que las tiendas de cercanía dan servicio a poblaciones de pocos habitantes. De algún modo, por tanto, la labor social también está muy apegada al éxito de los comercios locales.

Y por otro, incide en ampliar el concepto de comercio, acogiendo también a los servicios de proximidad y su carácter comercial, ya que se trata de una importante herramienta que dota de sinergias y dinamismo económico y laboral a los pueblos y las ciudades de la región.

En concreto, se llevarán a cabo más de 53 actuaciones bajo el marco de esta nueva Estrategia de Comercio Minorista y Rural de la Junta de Castilla y León, que se extenderá hasta el 2027. Entre estas actuaciones destacan la protección del comercio minorista, impulsando la colaboración entre los agentes del sector, así como promover y dar a conocer entre los ciudadanos, a través de procesos de formación que generen una cultura comercial y que incidan en la esencia del comercio de proximidad, al sector y su gran valor como una salida profesional y una fórmula de emprendimiento.

Modernización y digitalización

Esta nueva estrategia de apoyo al comercio minorista y rural contempla también una digitalización y modernización del sector, con el fin de fomentar la demanda de sus productos y servicios. Este punto es muy importante, ya que la mayor parte de las pymes, autónomos y micropymes de nuestro país, que suponen gran parte del tejido empresarial de Castilla y León y de España, tienen aún algunos problemas de adaptación en las nuevas demandas digitales, tanto de los clientes como del mercado, para dar a conocer sus servicios y productos fuera de su pueblo, ciudad o, incluso, región.

Y, por último, otro de los puntos clave de este proyecto para impulsar el crecimiento de los comercios y la economía local, está enfocado en dar un servicio a aquellas personas que habitan en pequeñas poblaciones rurales. Este conjunto de medidas incluye ayudas a la promoción de la entrega a domicilio dirigida a la población con dificultades de movilidad o la implantación de iniciativas innovadoras en pueblos sin oferta comercial.

24 millones de euros para fomentar la demanda

Esta estrategia cuenta para el primer año 2024 con una partida de 24 millones de euros para el fomento de la demanda en el comercio de proximidad, tanto con la reactivación del consumo, como con la mejora del entorno comercial urbano.

Otra línea de actuación clave, será el Plan Específico de Comercio Rural, para el que se espera una inversión anual de, al menos, 2,6 millones de euros durante todo el periodo de esta nueva estrategia, es decir, hasta 2027. A través de este plan, se pretende mantener el apoyo público constante a la competitividad de los establecimientos comerciales en el medio rural.

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