Ventajas de los colegios privados
Elegir un colegio para los hijos y una educación u otra no es una tarea nada sencilla, es más, se trata de una enorme responsabilidad porque determinará tanto su presente como su futuro. De ahí que tenga que tomarse la decisión de una manera absolutamente pensada, reflexionada y habiendo analizado previamente tanto las ventajas de los colegios públicos como las de los colegios privados. Y esto último es lo que vamos a hacer a continuación.
En concreto, después de que estos días procediéramos a ver los aspectos a favor de la pública, de la que es accesible para todos, ahora vamos a hacer lo propio con la privada:
1-Educación deseada
El primer factor a favor de la educación privada es fundamentalmente que la misma permite que los padres puedan seleccionar de manera clara la que desean para sus hijos. Con esto nos referimos a que los adultos apuestan por llevar a sus vástagos a los colegios que se ajustan perfectamente a los valores que tiene su familia. Así, por ejemplo, hay quienes deciden inscribir a los menores en colegios religiosos porque precisamente el núcleo familiar lo es y desean que sean formados en principios cristianos.
Es decir, los progenitores que se decantan por este modelo de educación lo que hacen es seleccionar para sus pequeños las instituciones educativas que, por motivos religiosos o políticos, les garantizan que estos vayan a tener la formación con la que sus familias comulgan.
2-Alumnos de idéntica condición
Para muchos padres otra de las ventajas de este tipo de colegio es que todos los alumnos tienen la misma condición social y económica, es decir, que pertenecen a familias de clase media-alta o alta. Y es que desean que sus hijos no estén en contacto con otros menores que no se hallen a su “altura”, que pertenezcan a familias desestructuradas o que simplemente no puedan ser rechazados porque viven en mejores casas y cuentan con un poder adquisitivo más elevado.
Es importante matizar que esta circunstancia es vista como beneficio por ciertos adultos, pero no por otros. Así, hay padres de esa clase social más alta que no consideran que estar en clase únicamente con menores de su misma condición sea algo favorable. Y es que tienen claro que esa no es la realidad y que es necesario que sus hijos aprendan a valorar lo que poseen y a saber que hay otras muchas situaciones en la vida, que hay que respetar por igual.
3-Aulas no masificadas
Quienes están a favor de la educación privada establecen que una gran ventaja de la misma es que las aulas no están masificadas, es decir, que hay menor ratio de alumnos por clase que en la pública, donde, en los últimos años y debido a ciertos recortes, pueden encontrarse hasta 30 alumnos en un mismo espacio. Un número elevado este que puede dificultar el desarrollo de las asignaturas o trabajar de una manera más práctica.
4-Formación en idiomas
Desde hace mucho tiempo, aunque ahora ya se está disminuyendo esa diferencia debido a la apuesta en el ámbito público por la educación bilingüe, uno de los distintivos a favor de la privada es que permitía que los alumnos se formaran mejor en lo que respecta a idiomas. Así, por ejemplo, hay padres que no tienen dudas de inscribir a sus hijos en instituciones tales como colegios e institutos británicos, franceses o alemanes para que, desde temprana edad, cuenten con habilidades y capacidades notables en otras lenguas que no sea la materna. Y es que así, entre otras cosas, se garantizan que de cara al futuro contarán con más facilidades para poder integrarse en el mercado laboral y tener puestos de cierta relevancia.
5-Atención más personalizada
De la misma manera, se establece que la educación privada permite que los alumnos puedan recibir una atención más personalizada tanto en clase, al contarse en la misma con menor número de estudiantes, como fuera del aula. Y es que se considera que tanto los profesores como el equipo directivo pueden tener una relación más estrecha con los menores, que les permitirá poder conocerlos mejor y saber qué necesitan o cómo pueden ayudarles en cada momento.
Una máxima esa que se considera que también se extrapola a lo que sería el contacto entre docentes y padres, todo en pro del presente y futuro de los pequeños.
Mayores recursos tecnológicos y un amplio conjunto de actividades extraescolares, de refuerzo y específicas son otras de las ventajas que se considera que ofrece la educación privada. Eso sí, no hay que pasar por alto que, por el contrario, se topa con inconvenientes tales como la necesidad de que los padres tengan que realizar un contundente desembolso económico mensual en cuanto a cuotas, uniformes, comedores o materiales.