Cuándo no se debe realizar ejercicio durante el embarazo
Cualquier mujer que esté embarazada es fundamental que realice ejercicio, ya que esa es la manera de tener bajo control el peso, de estar en forma, de preparar su cuerpo para lo que será el parto y para poder hacerle frente a problemas habituales durante esa fase como son la retención de líquidos.
La natación, el yoga o caminar en una cinta andadora, son algunas de las actividades más recomendadas para las futuras mamás. No obstante, es fundamental saber que no en todos los casos éstas pueden hacer deporte.
En concreto, en determinadas situaciones cualquier actividad física de ese tipo está prohibida, bien por la salud de la fémina o bien por la del bebé:
- Cuando existe un riesgo de parto prematuro.
- En algunos casos de embarazos múltiples, exactamente cuando se prevea que puede tener lugar un parto antes de lo previsto.
- Cuando la mujer, durante el segundo o el tercer trimestre, tiene sangrados con cierta frecuencia.
- Tampoco está recomendado el ejercicio para aquellas mujeres cuyo embarazo está marcado por una insuficiencia cervical, que viene a ser que poseen un cuello del útero débil.
- De la misma manera, los ginecólogos prohíben el deporte a las féminas que, a raíz del estado de gestación, se encuentran sufriendo lo que se conoce como preeclampsia, es decir, hipertensión arterial.
- Asimismo no hay que olvidarse tampoco del hecho de que también está aconsejado que no practiquen ejercicio físico las futuras mamás que posean enfermedades cardíacas, que ponen en peligro la circulación sanguínea, así como las que tengan patologías respiratorias tales como bronquitis o asma.
- Por supuesto, esta misma prohibición se extiende a las embarazadas que hayan sufrido una rotura de la bolsa o fuente.
Si estás en una de esta situaciones, ten claro que, bajo ningún concepto, debes hacer deporte tanto por tu estado de salud como por el de tu hijo.