Salud

Mastoiditis en niños: todo sobre la infección que inflama la zona detrás de la oreja

Es la infección del hueso mastoideo resultante de una otitis media no tratada

Infecciones más comunes en niños en verano

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Todo sobre la mastoiditis en niños
Blanca Espada

La mastoiditis es una infección grave que afecta el hueso mastoide, una estructura ósea porosa ubicada detrás del oído. Esta condición suele ser una complicación de una otitis media aguda no tratada o mal manejada, especialmente en niños. La infección que se propaga al hueso mastoide puede causar su inflamación y deterioro, lo que resulta en síntomas que incluyen dolor, enrojecimiento y sensibilidad en la zona detrás de la oreja, fiebre y, en casos graves, descarga de pus desde el oído. Reconocer los síntomas y buscar atención médica a tiempo es crucial para prevenir complicaciones más serias, como la pérdida de audición o, en raros casos, infecciones más extendidas que pueden afectar el cerebro.

La importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de la mastoiditis en niños no puede ser subestimada. El enfoque terapéutico habitualmente incluye la administración de antibióticos, ya sea por vía oral o intravenosa, dependiendo de la gravedad de la infección. En casos donde la infección es particularmente resistente o ha provocado la acumulación de pus en el hueso mastoide, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar el absceso y remover las partes del hueso afectadas. Además, el seguimiento continuo con un especialista en otorrinolaringología es esencial para monitorizar la respuesta al tratamiento y prevenir recurrencias.

Causas y factores de riesgo de la mastoiditis

La mastoiditis generalmente se desarrolla como una complicación de una infección del oído medio, conocida como otitis media. Las bacterias o virus responsables de la otitis media pueden extenderse al hueso mastoide, causando su infección. Los niños son particularmente susceptibles a este tipo de complicaciones debido a que sus sistemas inmunológicos aún están en desarrollo y porque las estructuras de sus oídos son más propensas a retener líquidos. Otros factores de riesgo incluyen tener antecedentes recientes de otitis media, infecciones respiratorias superiores recurrentes, y condiciones médicas que afectan la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

De este modo, la mastoiditis es una afección que no debe subestimarse ya que puede provocar complicaciones intracraneales y extracraneales , algunas de las cuales son graves y potencialmente mortales.

Entre los principales riesgos reportados se encuentran la pérdida de audición, la extensión de la infección a los tejidos cercanos al oído, el daño a los nervios faciales y los problemas del oído interno.

Un estudio publicado en ScienceDirect también reporta absceso subperióstico, trombosis sinusal, absceso intracerebral, hidrocefalia ótica, encefalitis , absceso subperióstico asociado a complicación intracraneal y meningitis .

Síntomas y señales de advertencia

El reconocimiento temprano de los síntomas de la mastoiditis es fundamental para un tratamiento exitoso. Los signos comunes incluyen dolor persistente y sensibilidad detrás de la oreja, hinchazón y enrojecimiento de la piel en la misma área, fiebre alta, irritabilidad en niños pequeños, y en algunos casos, descarga de fluido o pus desde el oído afectado. Si un niño muestra estos síntomas, especialmente si recientemente ha sufrido de otitis media, es imperativo buscar atención médica de inmediato.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la mastoiditis involucra una combinación de evaluación clínica, historial médico, y pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC), que puede mostrar la extensión de la infección dentro del hueso mastoide.

El tratamiento de la mastoiditis se realiza mediante la administración de antibióticos por vía intravenosa . El tratamiento de la mastoiditis debe realizarse en un ambiente hospitalario y ante la presencia de síntomas típicos o confirmación diagnóstica, el niño debe ser trasladado oportunamente al servicio de urgencias para ser ingresado de urgencia y recibir la terapia adecuada.

En algunos casos, además de la terapia con antibióticos, puede ser necesario recurrir a la cirugía para realizar una incisión en la zona posterior de la oreja por la que drenar la acumulación de pus.

La cirugía se utiliza en la mastoiditis si no se consigue mejoría tras 48-72 horas desde el inicio de la terapia antibiótica, cuando hay destrucción de los tabiques óseos (empiema mastoideo) o cuando se forma una colección de material infectado entre el hueso y la piel (absceso subperióstico). .

Al finalizar la cirugía se suelen colocar dos pequeños tubos , uno para drenar el pus hacia el exterior de la herida retroauricular y el otro para conectar el canal auditivo con la caja del tímpano, restableciendo el paso del aire y reduciendo la inflamación local.

Prevención y manejo a largo plazo

La prevención de la mastoiditis en niños se centra en el tratamiento efectivo y oportuno de la otitis media y otras infecciones del oído. Esto puede incluir la administración de vacunas recomendadas, como la vacuna contra la influenza y la vacuna neumocócica, que pueden ayudar a prevenir infecciones que conducen a la otitis media. El manejo a largo plazo para los niños que han experimentado mastoiditis puede requerir un seguimiento regular con un especialista para monitorizar la salud del oído y prevenir recurrencias. La educación de los padres sobre los signos de infección del oído y la importancia de buscar tratamiento temprano es también una parte crucial de la prevención.

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