Mar o montaña: dónde ir de vacaciones con el bebé

Si estás pensando en las próxima vacaciones de verano, pero tienes un bebé, quizás dudes del destino que elegir. Incluso si has dado a luz recientemente o si se espera el gran día durante el verano, nada te impide irte de vacaciones con tu recién nacido. Solo necesitas encontrar el lugar correcto de mar o montaña, de modo guíate con estas pautas para saber dónde ir de vacaciones con el bebé.

Mar o montaña: dónde ir de vacaciones con el bebé

Primera «advertencia» o primer «consejo»: si quieres evitar el calor excesivo, mejor apunta a la montaña por encima de los mil metros. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que para acostumbrarse al nuevo entorno, los niños muy pequeños pueden necesitar más de día. Por supuesto, muchos demuestran de inmediato que son verdaderos “trotamundos”, pero lo más normal es que el bebé necesite un poco de tiempo para aclimatarse.

Especialmente al principio, el cambio puede afectar el apetito, el sueño y el juego . Por lo tanto, espera un poco de apetito o dificultad para conciliar el sueño. Si tienes la oportunidad, planifica unas vacaciones de 15 a 20 días para que pueda acostumbrarse gradualmente y disfrutar del viaje .

¿Pero dónde ir de vacaciones con el bebé? Es mejor elegir los lugares tranquilos y no particularmente caóticos , donde nadie se queje por si tu bebé llora demasiado o se muestra intranquilo. Apartamento , residencia o bungalow son ideales en este sentido, también porque permiten la máxima autonomía , pero si no quieres renunciar a la comodidad del hotel es algo del todo comprensible.

Los destinos perfectos para ir con el bebé

Montañas , lagos y colinas son los destinos perfectos para unas vacaciones con el bebé porque ofrecen muchas oportunidades para caminatas , picnics y excursiones en el bosque, además de garantizar un «suministro» de aire limpio y saludable (si vives en la ciudad lo necesitas). Las temperaturas más frescas , especialmente por la noche, hacen que los pequeños se sientan bien y descansen mejor. Si tienes niños mayores , estarán felices de correr por prados y claros.

Además, en vacaciones los bebés se pueden llevar fácilmente en el portabebés o en los modelos especiales de mochila . Recuerda siempre llevar sombrero y extender el protector solar en las zonas que puedan estar expuestas al sol ya que aunque no lo parezca el sol de la montaña quema tanto o más que el de la playa.

Hablando en concreto del sol. Los niños menores de 6 meses nunca deben exponerse directamente a la luz solar , especialmente en las horas centrales del día: el riesgo de golpes de calor es alto , sin olvidar las quemaduras solares . Si eliges el mar para unas vacaciones con bebés , llévalos a la playa muy temprano en la mañana y al final de la tarde y protégelos con una crema de SPF mayor a 50, aunque pienses que el sol es menos fuerte a esas horas o si el cielo está nublado. Use ropas de algodón o lino, preferentemente blanca .

Si te gusta el mar, busca lugares de arena que también tengan pinares o vegetación cercana : los bebés descansarán mejor y, mientras tanto, los hermanos mayores podrán chapotear o crear maravillosos castillos de arena. En cuanto al alojamiento (hotel, domicilio, camping), asegúrate de que existe la posibilidad de mantener a los niños en una zona ventilada , verde y sombreada .

Si eres un fanático del arte y las grandes ciudades , ¡adelante! Paradójicamente, este tipo de vacaciones es más fácil con los recién nacidos que podemos llevar en la mochila porta bebé , se transportan con serenidad entre museos y monumentos, mientras que los que son un poco mayores (1-2 años) pueden aburrirse un poco aunque podemos buscar también alternativas en ciudad que les diviertan, como llevarles a un parque de atracciones.