Madres forzosas, la serie con la que te sentirás identificada
Ser padres y cuidar de los hijos es algo complejo, una experiencia única y un rol que trae consigo tanto buenos como malos momentos. Por ese motivo, no podemos pasar por alto que ha inspirado y sigue inspirando tanto a la industria del cine como a la de la literatura. Buena muestra de eso son, por ejemplo, películas tales como “Malas madres” (2016) o “Qué hacer cuándo estás esperando”.
Pero el mundo de la televisión también se nutre y encuentra su mesa en la paternidad y maternidad. Un claro ejemplo es la serie “Madres forzosas”, que ya ha estrenado su primera temporada y que tiene previsto hacer lo propio con la segunda el próximo mes de noviembre.
Si aún no la has visto, no te la pierdas porque, si tienes hijos, posiblemente en más de una ocasión te sientas identificada con las situaciones que allí se reflejan.
Su origen
El origen de esta producción estadounidense se encuentra en la década de los años 80 y concretamente en una serie que consiguió un enorme éxito fuera y dentro del país. Nos estamos refiriendo a “Padres forzosos” (“Full House”), protagonizada por actores de la talla de Bob Saget, John Stamos, Dave Coulier y Lori Loughlin, entre otros.
Narraba la historia de un viudo con tres hijas (DJ, Stephanie y Michelle) que decide compartir casa con su cuñado y su mejor amigo con el claro propósito de conseguir cuidar y educar a las pequeñas de la mejor manera posible, sin que puedan echar en falta a su madre. Una situación que, como es de imaginar, generaba una gran cantidad de momentos divertidos.
La historia
Tal fue el éxito que tuvo la mencionada producción durante la década de los 80 que ahora se decidió darle una vuelta de tuerca. Por eso, se dio forma a “Madres forzosas” en la que ahora las adultas son las dos hijas mayores del viudo, quienes se enfrentan a una situación familiar realmente complicada.
En concreto, la trama arranca mostrándonos que Dj se ha convertido en veterinaria y en una feliz mamá de tres hijos (Jackson, Max y Tommy) que vive en un momento inmejorable junto a estos y a su esposo, un bombero. Sin embargo, todo se desmorona cuando este fallece trágicamente y se queda viuda.
Tal es el dolor y la desesperación que siente que decide dejar todo atrás para marcharse a vivir a San Francisco, concretamente a la casa donde pasó su infancia, y allí poder cuidar a sus hijos. Un hogar al que también acudirá su hermana mediana, Stephanie, que estará dispuesta a ayudarle en la educación de los pequeños.
Pero tampoco hay que olvidar que, del mismo modo, tendrá el apoyo constante de la que fuera su singular amiga desde que eran pequeñas: Kimmy, que está divorciada y que tiene una hija adolescente llamada Ramona.
¿Qué ofrece?
Al igual que la serie original, esta, que está a punto de estrenar segunda temporada a través de Netflix, ofrece al espectador grandes dosis de humor por las ocurrencias de los protagonistas más pequeños y, sobre todo, por figuras tan singulares como la de la mencionada Kimmy, una mujer excéntrica como poco.
No obstante, no podemos pasar por alto que también es una producción que pretende reflejar los problemas que tienen los padres y concretamente las madres en el día a día con respecto al cuidado de sus hijos. Así, en la misma toman protagonismo situaciones tales como la negativa de los pequeños a hacer las tareas o a estudiar, los celos entre hermanos, la escasez de tiempo que los adultos pasan con sus vástagos, las carencias afectivas que puedan tener, los problemas en el colegio, cómo poder aceptar las personalidades diferentes de cada menor…
Y todo eso sin olvidar que también se plantean situaciones respecto al concepto de madres propias que tienen las protagonistas. Es decir, se dejan sobre la mesa el cómo se sienten desbordadas en algunas ocasiones, que no están satisfechas por cómo han hecho las cosas, la sensación de equivocarse a la hora de tomar determinadas decisiones, su preocupación constante por no saber si podrán estar a la altura como madres, el pensar si son buenas o malas progenitoras, cómo compaginar su vida profesional y personal, si es posible o no poder llevar a cabo su faceta más íntima sin que eso moleste a sus pequeños…
Todo esto y mucho más es lo que encontrarás en “Madres forzosas”, una versión femenina y moderna de la serie de los años 80 en la que también puede verse a los protagonistas masculinos de aquella pero no a un personaje que cautivó a todos: la pequeña Michelle. Las hermanas gemelas Mary Kate y Ashley Olsen eran las encargadas de darle vida a la menor de los Tunner, pero en este caso no quisieron participar en la nueva propuesta.
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