El hipo del bebé: Causas y cómo se puede remediar

A pesar de que todos los bebés tienen hipo de vez en cuando, puede que algunos padres y madres se preocupen en el caso de que se produzca muy a menudo o le dure mucho tiempo. Lo cierto es que el mejor remedio ante esta situación, será calmar al bebé e intentar que el hipo se vaya de forma natural, pero en el caso de que se muestre nervioso o que notemos que se produce cada dos por tres, será bueno aplicar algunas de las pautas y remedios que os vamos a ofrecer.

Hipo del bebé: Causas y cómo se puede remediar

El hipo en los recién nacidos no es nada raro y, sin embargo, es suficiente para generar ansiedad en los padres. Un espasmo banal de la garganta del bebé pero que debido a la intensidad en la que a veces se presenta, puede hacer que papá o mamá se preocupen. En realidad, aunque molesto e incontrolable, el hipo es un trastorno que afecta a todas las edades y se debe a una contracción involuntaria del diafragma, el músculo que separa la cavidad torácica de los órganos del abdomen, con el consiguiente cierre de la glotis laríngea.

Suele ser un fenómeno que desaparece de forma natural, no es peligroso y no tiene ningún impacto en la respiración, pero cuando los bebés se ven afectados por el hipo, es del todo normal no querer que el pequeño se enfrente durante varios minutos a esa desagradable sacudida. Por suerte existen varios remedios que nos van a permitir aliviar el hipo del bebé, algunos de los cuáles tendrán que ver precisamente con la causa que lo ha provocado.

Causas del hipo

El hipo común es un reflejo omnipresente , todos hemos tenido hipo al menos una vez, pero a diferencia de otros reflejos comunes, como estornudar y toser, no se conoce su ventaja fisiológica, muchos fisiólogos coinciden en que es un reflejo sorprendentemente complejo.

Hipo es un nombre onomatopéyico que proviene del sonido que produce el cierre brusco de las cuerdas vocales unos 35 milisegundos después de la contracción forzada de los músculos respiratorios. En la literatura médica, el hipo es único, aunque este término se utilizó inicialmente para describir la respiración fuerte que a menudo se asocia con largos períodos de llanto. Si el hipo continúa por más de 48 horas o ocurre con frecuencia, puede ser un signo de enfermedad , pero más a menudo pasa desapercibido o se considera una molestia que no tiene valor.

El hipo ocurre en la mayoría de los mamíferos, y en el caso de los humanos,  es precisamente más frecuente en los bebés, luego disminuye en la infancia con ocasionales recaídas breves durante la edad adulta.

El hipo puede ocurrir por muchas razones diferentes :

• comer demasiado,
• tragar aire mientras se mastica,
• o incluso estar ansioso o emocionado.

Estos mismos factores desencadenantes pueden causar hipo en los recién nacidos, lo que generalmente no es un problema si el bebé está sano. Sin embargo, también existen algunas causas más graves de hipo que lo hacen durar mucho tiempo, y el hipo a veces puede provocar complicaciones en la ventilación en los recién nacidos, particularmente en los bebés prematuros que necesitan ayuda para respirar. Una vez iniciado, el hipo se produce a una velocidad de 4 a 60 por minuto. La frecuencia puede permanecer bastante constante, pero también puede cambiar según diversas condiciones, de modo que en función de la duración, es normal que los padres o madres se pongan nerviosos si comprueban que el ritmo de hipo de su bebé es elevado.

Sin embargo, es bastante fácil para un recién nacido tragar aire mientras amamanta o se alimenta con biberón, y el exceso de aire puede aumentar el riesgo de hipo. Por eso es importante que el bebé eructe: sirve para eliminar el aire del estómago. Una burbuja de aire o gas puede causar malestar y regurgitación en un bebé o un niño.

Si tu bebé comienza a sollozar mientras se alimenta, darle un descanso y tratar de ayudarlo a relajarse o ponerlo en una posición diferente puede acabar con el hipo, si el hipo continúa durante unos minutos después de que ha dejado de alimentarse, reanudar la alimentación podría ayudar. Algunos bebés pueden ser más propensos al hipo que otros bebés.

Cuándo el hipo del bebé puede ser un problema

Como ya hemos mencionado, algunos bebés pueden tener hipo y a la vez, problemas para respirar, algo que puede ocurrir en bebés prematuros los cuáles necesitarán de asistencia respiratoria. Se debe contactar al pediatra si el bebé se encuentra en una situación en la que el hipo le dura horas y horas . La causa puede ser relativamente inofensiva, simple, trivial, como un dolor de garganta o algo en el oído que toca el tímpano, mientras que el hipo prolongado puede ser el resultado de un problema digestivo conocido como reflujo gastroesofágico (ERGE), o un quiste en la garganta o problemas renales y diabetes.

Además, se debe prestar atención a otros síntomas como cambios en la dieta y los hábitos de sueño o un aumento de la irritabilidad. Cuanta más información puedas brindarle a tu pediatra, más fácil será diagnosticar y tratar el problema.

En estos casos, el hipo puede ser causado por:

• problemas con los órganos internos , como pericarditis, que es una inflamación del pericardio (la vaina que rodea el corazón);
• trastornos del sistema digestivo (reflujo gastroesofágico, un problema en el que el contenido del estómago tiende a elevarse; gastritis, que es la inflamación de la mucosa gástrica que recubre las paredes internas del estómago);
• alteraciones de los centros nerviosos que controlan el hipo : por ejemplo, la oclusión de un vaso sanguíneo que nutre estos centros es suficiente para que el trastorno se manifieste.

Lo mejor es seguir las indicaciones que nos de el pediatra que dependiendo de cada caso evaluará la causa del hipo para averiguar qué lo produce y si es no preocupante. En el caso de que tu bebé sufra hipo y que este sea algo normal y nada preocupante puedes aplicar algunos de los remedios que os enumeramos a continuación:

Remedios para el hipo

El hipo ocasional, el que dura unos minutos, se resuelve fácilmente con pequeños trucos de fácil implementación.

• Ya hace 2000 años, el médico griego Hipócrates recomendó lo que sigue siendo el método más utilizado y eficaz : contener la respiración y permanecer en apnea durante 10-15 segundos. Esta maniobra es útil porque hace que el diafragma se relaje y debe ir precedida de una inhalación profunda .
• Sin embargo, contener la respiración puede ser algo complicado, que tal vez el bebé ni tan siquiera entienda cómo hacer. En ese caso, un buen remedio es darle unos sorbos de agua de una cucharadita .
• O también, se puede remediar haciendo que el bebé chupe el chupete, o  dándole un masaje suavemente en la espalda.
• Por otro lado, puede ser bueno también volver a ofrecerle el pecho, porque algunas tomas más tendrán el efecto de estirar el diafragma y todo el sistema de deglución.
• Por último, puedes estimular el estornudo , cuya solicitud debería contrarrestar el movimiento involuntario del hipo y calmarlo. Simplemente pase un dedo suavemente por su nariz un par de veces.

En cambio, lo que nunca debes hacer es bloquear su respiración apretando sus fosas nasales. Este es un método que puede ser efectivo para un adulto, pero ciertamente no para un recién nacido. Sin embargo, tenga en cuenta que el fenómeno está destinado a disminuir con el crecimiento. Sin embargo, si este no fuera el caso y, de hecho, el recién nacido es víctima de hipo con demasiada frecuencia y durante períodos prolongados de tiempo, entonces sería mejor consultar al pediatra.