Hiperémesis gravídica durante el embarazo

En el primer trimestre del embarazo es habitual que las mujeres experimenten náuseas matinales y vómitos. Ambos son síntomas propios del periodo de gestación y se consideran normales en ese caso. No obstante, hay féminas que no sólo sufren los mismos de una manera continua sino también con gran intensidad, lo que deja patente que padecen lo que se conoce como hiperémisis gravídica.

¿Qué es?

La hiperémisis gravídica podemos decir que se trata de una situación que se define porque las embarazadas tienen continuados e intensos vómitos o naúseas, al tiempo que sufren dolores de cabeza, debilidad manifiesta, estreñimiento contundente e incluso desmayos. Un conjunto de síntomas que convierten su periodo de gestación en un auténtico sufrimiento. Asimismo es importante conocer que son más proclives a sufrirla quienes van a ser mamás de más de un bebé al mismo tiempo.

Consecuencias

Todos los síntomas que dan forma a esta citada situación lo que traen consigo además es que la mujer tenga que hacerle a una serie de consecuencias negativas que ponen en peligro su salud y, por tanto, la de su hijo:

• Pérdida notable de peso.

• Manifiesta y clara deshidratación.

• Importantes desequilibrios en lo que se refiere a los electrolitos.

• Presión arterial baja.

Pruebas para detectarla

Para poder conocer a ciencia cierta que se está sufriendo la citada hiperémisis gravídica se hace necesario acudir al médico. Este para poder diagnosticarla y establecer el pertinente tratamiento someterá a la paciente a una serie de pruebas eficaces, tales como estas:

• Prueba de cetonas en la orina.

• Análisis de sangre.

• Prueba de electrolitos.

• Ecografía para conocer si la mujer tiene lo que se conoce como mola hidatiforme. Esta viene a ser un tumor que, en algunas mujeres, aparece al principio del embarazo en el cuello del útero y que se manifiesta a través de esos constantes vómitos o náuseas. No obstante, otros de sus síntomas son sangrado vaginal o un crecimiento del útero fuera de toda normalidad.

Tratamiento

Un elevado porcentaje de embarazadas, cuando han superado esos primeros compases del periodo de gestación, pueden ver eliminada o disminuida al menos la citada hiperémisis gravídica. No obstante, esa situación requiere que el médico actúe convenientemente estableciendo un tratamiento:

• Lo habitual es que recete medicamentos que paralicen esos molestos síntomas.

• También suele recomendar la ingesta de vitamina B6, que ayuda a controlar los vómitos y náuseas.

• Recomienda a sus pacientes en esta situación que beban muchos líquidos en los momentos en los que están mejor, para así evitar deshidratarse. Todo eso sin olvidar que también les recomienda que coman con frecuencia y en pequeñas cantidades productos tales como galletas o frutos secos.

Casos más graves

Hay que saber, además, que en los casos más graves que tienen lugar, el médico lo que decide es directamente ingresar a la embarazada. Y es que esta es la manera no sólo de que esté mucho más controlada y vigilada sino también de que pueda comer y no seguir perdiendo peso. ¿Cómo se logra esto último? Fundamentalmente procediendo a utilizar para su alimentación líquidos que se le inyectarán de manera intravenosa.