Covid-19: consejos para pasar una Navidad segura con niños y adultos
Mantener las normas y medidas de higiene ya conocidas y reducir al máximo los contactos serán la clave para pasar una Navidad segura en tiempos de Covid-19.
Quedan apenas un día para que por fin podamos celebrar la Nochebuena y la Navidad, y aunque tenemos muchas ganas de juntarnos con la familia, no debemos olvidarnos del riesgo de contagio por Covid-19, de modo que os queremos ofrecer algunas pautas y consejos para que podamos pasar unas Navidades con los niños de lo más seguras.
Covid-19: consejos para pasar una Navidad segura con niños y adultos
Esta va a ser sin duda alguna, la Navidad más distinta a todas las vividas hasta la fecha: lamentablemente, debido al Covid-19, todas nuestras costumbres y hábitos tendrán que ser redimensionados y no podremos pasar las vacaciones como siempre.
Esto significa que tendremos que renunciar a las reuniones de amigos y familiares , no será posible organizar las clásicas cenas con grandes mesas ni tampoco una gran comida en el día de Navidad. Todo debe ser en formato reducido, al menos a nivel de personas.
Por lo tanto, estamos seguros que en unos días, todos vamos a vivir una Navidad extraña y anómala, especialmente para los niños que viven esta época del año como el momento más mágico de todos, por lo que tenemos que dejarles claro desde el primer momento cómo van a ser las Navidades, y qué medidas debemos tomar para que sean seguras tanto para ellos, como para los adultos y en especial, los abuelos y mayores de la casa.
¿Qué se ha hecho hasta ahora para contrarrestar el Covid-19?
Sin duda, la de 2020 será una Navidad diferente. De hecho, el Coronavirus ha cambiado la vida de cada uno de nosotros e incluso en este caso tendremos que adaptarnos a las reglas que el gobierno ha decidido, para evitar una tercera ola.
Más allá de las decisiones que se hayan tomado en cada comunidad autónoma, será fundamental proteger a las personas consideradas en mayor riesgo y más frágiles del contagio. Desafortunadamente, el binomio «abuelos y nietos» va a tener que variar un poco esta Navidad, especialmente si los niños asisten a escuelas y guarderías y si aún no son mayores de edad para usar la mascarilla, que se recomienda para mayores de 6 años.
Por eso será importante, para prevenir la propagación del Covid-19, aplicar las medidas de prevención que todos conocemos a estas alturas.
Hasta que no haya una vacuna tendremos que vivir con esta enfermedad e intentar en la medida de lo posible tener cuidado de no propagar la infección. No tenemos más que echar la vista atrás y recordar todo lo que ha pasado y todo lo aprendido hasta ahora para afrontar mejor las vacaciones de Navidad.
Hemos visto cómo las drásticas medidas adoptadas hasta ahora han dado algunos frutos. El distanciamiento social, la limitación de determinadas actividades y el teletrabajo, en la medida de lo posible, permitieron reducir en cierto modo, la propagación de la enfermedad la pasada primavera.
Pero también nos dimos cuenta de qué modo el Covid-19 sigue leyes casi matemáticas y fue suficiente el volver a algunos hábitos como viajar en vacaciones y aumentar los contactos sociales para reavivar una nueva ola que todavía a día de hoy estamos intentando controlar.
Debemos tener en cuenta que las infecciones virales como la del Coronavirus no dependen de las condiciones climáticas sino que en realidad, tienen mucho más que ver con nuestro comportamiento que es el que en definitiv,a nos va a servir para marcar la diferencia, al menos hasta que la mayoría de las personas se vuelvan inmunes o estemos vacunados, algo que comenzará a producirse a finales de este mes de diciembre.
Lo que se espera según varios expertos son «fluctuaciones» en el número de casos de contagio y aunque eso puede apuntar hacia una buena noticia, lo cierto es que no debemos relajarnos y pensar que todo está controlado cuando sabemos que no es así para anda.
Lo que reiteran los médicos, es que las personas deben actuar de acuerdo con la responsabilidad personal, porque es obvio que el gobierno recomienda medidas pero luego los ciudadanos deben ceñirse a ellas, llevando la mascarilla, desinfectándonos las manos y limitando el movimiento y eso es algo además que tenemos que inculcar a los niños (aunque a estas alturas seguro que los más pequeños de la casa ya conocerán todo lo que deben hacer para evitar los contagios).
Lo que se espera para Navidad con Covid-19
Durante estos días, será fundamental evitar que se vuelva a encender la circulación del virus y proteger a las personas débiles, especialmente a los ancianos y a quienes padecen enfermedades que pueden sufrir consecuencias más graves al infectarse.
Además, no olvidemos que en los últimos meses la gran mayoría de contagios entre las personas se ha producido precisamente en el ámbito familiar con una especial aceleración entre los jóvenes que tienen más contactos sociales desde finales del verano.
Por lo que se sabe, la infección se contagia por grupos de personas. Por eso se recomienda reducir los viajes, las oportunidades de contacto y las reuniones familiares.
De hecho, estas condiciones provocan brotes de un lugar a otro y cuanta más gente hay, más grandes son. Por lo tanto, aunque podamos movernos de casa, durante estas vacaciones de Navidad ciertamente no podremos:
- Planificar las vacaciones habituales
- Evitar el contacto con personas con síntomas de gripe y aislarnos si los tenemos.
- Si hemos tenido contacto con personas positivas en Covid-19 tendremos que ponernos en cuarentena
- Tendremos que realizarnos pruebas en los casos recomendados y de forma compatible con la disponibilidad territorial
- Usar siempre la mascarilla
- Lavarse las manos con frecuencia
Pautas básicas para afrontar las Navidades en familia
A continuación, te indicamos cómo afrontar la cena de Nocbuena o la comida de Navidad si decidimos pasarlo con personas que no convivimos, prestando especial atención a los abuelos o, en cualquier caso, a las personas mayores de 75 años, que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones tras la Covid-19.
- Limitar al máximo el número de personas en una misma casa (por el momento, estamos hablando de un máximo de 6 personas , además de convivientes, medidas ya vigentes desde principios de noviembre);
- Evitar los besos, abrazos, apretones de manos; algo que con niños es casi inevitable, pero que es importante recordar en todo momento.
- Lavarse las manos con frecuencia (con agua o una solución de alcohol);
- Mantener una distancia de seguridad adecuada en todo momento y más si no llevamos la mascarilla puesta.
- Ventilar bien las habitaciones; especialmente el comedor donde vayamos a cenar o comer.
- Evitar que todos toquen la comida, asignar a una persona encargada de servirla y preparar la mesa para que todos estén bien espaciados (al menos a un metro de distancia entre los invitados) para que puedan quitarse la mascarilla una vez sentado a la mesa. Además, no compartir vasos, ni platos, ni cubiertos.
- Evitar cantar villancicos ya que podría generarse un alto nivel de aresoles.
Por último, tengamos en cuenta que incluso si el día anterior a la Nochebuena o la Navidad te has hecho una prueba y ha salido negativo, no hay certeza de que uno no sea positivo. De hecho solo vale si el test se hace al momento, por lo que las reglas anteriores deben respetarse en cualquier caso, incluso si la prueba de antígenos es negativa.
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