Senderismo en familia: Consejos para practicarlo todos juntos

Entre las muchas actividades al aire libre que se ofrecen a los niños durante el verano, el senderismo es sin duda una de las más divertidas y saludables. Permite, de hecho, combinar deporte y naturaleza, educación y entretenimiento. Es adecuado para toda la familia. Se puede organizar en poco tiempo y tiene bajos costos al tiempo que ofrece la posibilidad de conocer nuevas áreas, descubriéndolas desde un punto de vista diferente que además provoca a los niños a querer saber más sobre el parque que recorremos, o de la ruta que estamos haciendo. Pero ¿cómo organizarse? Os ofrecemos a continuación algunos consejos y pautas a seguir para practicar senderismo en familia.

Senderismo en familia

Estés donde estés,  en la montaña, en el campo, junto al mar o en la ciudad, nunca es demasiado complicado calzarse las botas y salir a dar un paseo, más o menos difícil, con toda la familia. Para ello, sin embargo, se necesitará tener claro cuál es el equipo necesario y preparar bien la ruta.

El equipo necesario

• Zapatillas de trekking (incluso para los más pequeños) elegidas teniendo en cuenta las características del recorrido a realizar.
• Una mochila espaciosa para los padres que también puede contener las cosas del bebé.
• Ropa adecuada para la ocasión: pantalones de tejido transpirable que, si es necesario, se pueden transformar en bermudas si hace demasiado calor; camiseta transpirable que se seca rápidamente bajo la lluvia y el sudor; una sudadera o suéter si caminamos a gran altura; calcetines de algodón transpirables para calzado de trekking; un impermeable plegable para guardar en la mochila.
• Una botella para cada miembro de la familia en aluminio ligero con tapón de rosca o a presión (entre las bebidas más adecuadas agua o té caliente).
• Una mochila portabebés para los más deportistas que no quieren renunciar al senderismo ni siquiera en presencia de niños muy pequeños y, por tanto, incapaces de afrontar la ruta. Entre los más adecuados, las de aleación de aluminio, ligeros y fáciles de manejar que cualquier persona puede transportar fácilmente.

Algunos consejos para elegir zapatos:

Para no tener problemas durante la caminata, la elección del calzado es fundamental. De hecho, es impensable afrontar caminos y subidas con un calzado inadecuado.

Naturalmente, existen diferentes modelos y marcas de calzado para hacer senderismo y la elección debe hacerse teniendo en cuenta el uso previsto del calzado.

Las botas de alpinismo, por ejemplo son perfectas para quienes practican senderismo o también trekking, durante todo el año incluso en rutas bastante exigentes (a gran altura, incluso sobre nieve y hielo).

Para los caminantes más relajados, hay zapatos indicados capaces de afrontar rutas de dificultad media como senderos de montaña, pedregal, crestas y vías ferratas.

Para paseos sencillos por caminos de tierra, caracterizados por pendientes bajas y dificultad media-baja (como es probable que suceda en presencia de niños) es mejor optar por botas de montaña que tengan una suela con la que evitar resbalar.

Luego están las zapatillas intermedias que combinan las principales características de las enumeradas anteriormente y que se definen como zapatillas de aproximación . Se trata de un calzado polivalente apto para caminos de tierra y asfalto, caminos de piedra, roca o arbolados.

Consejos para organizar una ruta

Antes de partir, es fundamental organizar cuidadosamente la ruta, teniendo en cuenta vuestras capacidades reales, sobre todo si hay niños pequeños. Entre un recorrido sencillo y largo y uno corto pero de gran dificultad, es recomendable optar por la primera opción. Posiblemente, estableciendo paradas cercanas en el camino.

También es aconsejable informarse sobre la posible presencia de refugios, áreas de descanso equipadas, prados… La presencia de niños, de hecho, impondría la elección de situaciones no extremas para garantizarles una jornada tranquila, divertida, dedicada al movimiento. y el deporte, pero no estresante.

Procura además comenzar haciendo rutas cortas y además a horas en las que el calor no sea desesperante. Por ejemplo a primera hora de la mañana o por la tarde a partir de las 17:00 cuando el sol está más bajo.