Cómo explicar a los niños el verano con actividades divertidas y educativas

El verano es una de las estaciones más esperadas del año, sobre todo por los niños, que disfrutan de las vacaciones escolares y de las actividades al aire libre. Sin embargo, el verano también es una oportunidad para seguir aprendiendo y descubriendo el mundo que nos rodea. ¿Cómo podemos explicar a los niños qué es el verano y cómo aprovecharlo al máximo? A continuación te damos algunas ideas de actividades divertidas y educativas para enseñar a los niños a disfrutar del verano.

¿Qué es el verano y por qué hace calor?

El verano es una de las cuatro estaciones del año, junto con el otoño, el invierno y la primavera. El verano empieza el 21 de junio y termina el 23 de septiembre en el hemisferio norte, y al revés en el hemisferio sur. El verano se caracteriza por ser la estación más cálida del año, con días más largos y noches más cortas.

¿Por qué hace calor en verano? La razón principal es que la Tierra gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, es decir, no es un círculo perfecto. Además, la Tierra está inclinada sobre su eje unos 23 grados. Esto hace que en cada momento del año haya una parte del planeta que reciba más luz y calor del Sol que otra. Cuando el hemisferio norte está más inclinado hacia el Sol, es verano en esa zona y hace más calor. Cuando el hemisferio sur está más inclinado hacia el Sol, es verano en esa zona y hace más frío en el norte.

¿Qué actividades podemos hacer en verano con los niños?act

El verano es una época ideal para hacer actividades con los niños que les permitan aprender, divertirse y desarrollar su creatividad. Algunas de las actividades que podemos hacer son:

• Observar el cielo nocturno: En verano podemos aprovechar las noches claras y estrelladas para observar el cielo con los niños. Podemos usar un telescopio, unos prismáticos o simplemente nuestros ojos para buscar constelaciones, planetas, estrellas fugaces o la Luna. Podemos contarles historias sobre las leyendas que hay detrás de cada figura celeste o enseñarles a orientarse con las estrellas.
• Hacer un huerto o un jardín: El verano es una buena época para plantar semillas o cuidar de las plantas que ya tenemos. Podemos hacer un huerto o un jardín en casa, en una maceta, en un balcón o en un patio. Podemos elegir plantas que sean fáciles de cultivar y que den frutos o flores en verano, como tomates, lechugas, zanahorias, girasoles o margaritas. Podemos enseñar a los niños a regarlas, a quitarles las malas hierbas, a podarlas o a recolectar sus productos.
• Hacer manualidades con elementos naturales: El verano nos ofrece muchos recursos naturales que podemos aprovechar para hacer manualidades con los niños. Por ejemplo, podemos recoger piedras, conchas, palos o hojas y pintarlos, pegarlos o transformarlos en objetos decorativos o juguetes. Podemos hacer collares, marcos de fotos, animales, instrumentos musicales o lo que se nos ocurra.
• Hacer experimentos con agua: El agua es un elemento imprescindible en verano, tanto para refrescarnos como para aprender. Podemos hacer experimentos con agua que sean divertidos y educativos para los niños. Por ejemplo, podemos hacer burbujas gigantes con agua y jabón, crear un arcoíris con agua y un espejo, hacer barcos con materiales reciclados y hacerlos flotar o hundirlos, o medir la temperatura del agua con un termómetro casero.
• Leer cuentos o escribir historias: El verano también es un buen momento para fomentar la lectura y la escritura en los niños. Podemos leer cuentos que tengan que ver con el verano, como los de la colección “Elmer y el tiempo”, o inventar nuestras propias historias con personajes y escenarios veraniegos. Podemos escribir un diario de verano, una carta a un amigo, una receta de helado o una poesía sobre el mar.