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Cómo enseñar a un bebé a gatear

Estimularle con juguetes o reproducir el movimiento de gateo son algunas de las pautas que nos van a servir para enseñar a un bebé a gatear.

bebé gatear
Tps para enseñar al bebé a gatear
Blanca Espada

Los bebés suelen comenzar a gatear de forma natural entre el séptimo y el noveno mes de embarazo, y aunque nunca debemos forzarle a ello, sí que se pueden aplicar una serie de pautas que sirvan para estimular ese gateo. Conozcamos entonces a continuación los tips que nos van a servir para enseñar a un bebé a gatear.

Cómo enseñar a un bebé a gatear

El gateo del bebé es sin duda, el primer gesto de independencia que le lleva a moverse de forma autónoma de una habitación a otra. Es algo fisiológico y constituye una etapa muy importante para su desarrollo psicomotor. Ponerse a cuatro patas ayuda a fortalecer los músculos de los hombros y las articulaciones de las muñecas, las manos y los codos. Además, infunde más confianza y seguridad al abordar los primeros pasos. Por todo esto, y aunque repetimos que nunca se debe forzar nada, los padres aún pueden estimular al niño a gatear con algunas precauciones simples.

Cuatro maneras para fomentar el gateo

A la hora de enseñar a gatear a un bebé, tenemos que partir de la certeza que no todos los bebés gatean de la misma manera. Los más precoces son capaces de levantar completamente el torso, sostenerlo con los brazos y mover las piernas (a cuatro patas, por así decirlo) otros simplemente gatean.

Como decimos, el bebé aprende a gatear solo entre el séptimo y el noveno mes de vida. Algunos niños, sin embargo, se saltan esta etapa comprometiéndose directamente a dar sus primeros pasos. Los padres aún pueden ayudar a su hijo a gatear estimulando el movimiento de cuatro formas diferentes.

  1. La ubicación . Para aprender a gatear, mamá o papá deben dejar al bebé boca abajo durante unos minutos. Por supuesto, lo que le rodea debe ser inofensivo y estar perfectamente limpio. Para mayor tranquilidad de los padres, es posible recrear una estimulante zona de juegos equipada con una alfombra infantil, con juegos de diferentes tamaños y colocados a diferentes distancias. De esta forma, el bebé tendrá un motivo más para gatear.
  2. Acostumbra al niño a la postura correcta . Para ayudarle a levantar el torso, apoyarse en sus brazos y moverse a cuatro patas, puedes usar una almohada en forma de cilindro y moverla lentamente hasta que el bebé toque el suelo sin lastimarse. Para simplificar el movimiento y estimular al niño, también puedes utilizar un juguete, quizás su favorito.
  3. Gatear con él . Los niños tienden a aprender imitando a sus compañeros o adultos. Entonces, ver a mamá y papá (o incluso a su hermano y hermana pequeños) ir a cuatro patas puede convencerlo de que simule los movimientos, reuniendo las pistas correctas sobre cómo sincronizar todas las extremidades. Por lo tanto, uno puede posicionarse al frente o al lado estimulando su curiosidad a través del juego.
  4. Los juguetes colgantes. Aprovechar los coloridos juguetes de la colchoneta o del gimnasio ayuda al niño a fortalecer los músculos de los brazos, abdominales y piernas. Al sentirse atraído por los colores brillantes, el pequeño tenderá a empujar hacia arriba para agarrarlos, entrenando todos los músculos necesarios para gatear.

Si el bebé no aprende a gatear de inmediato a pesar de estos pequeños estímulos, es importante que los padres no insistan. Cualquier forzamiento, de hecho, es contraproducente y va en detrimento del bienestar psicofísico del niño. Los pediatras aconsejan esperar con paciencia y confianza el momento adecuado. Si el niño también camina lento (más de un año de edad), en este caso es importante consultar al médico para verificar juntos el correcto desarrollo motor.

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