Cómo celebrar San Valentín tras ser padres
Ideas para celebrar San Valentín sin niños pero también con ellos para un plan más familiar.
¿Quién era San Valentín?
Menú para una cena romántica de San Valentín
Postales de San Valentín para hacer manualidades con niños
La celebración de San Valentín se encuentra a la vuelta de la esquina por lo que tal vez estés pensando en una celebración especial o tal vez no, en el caso de que hayas tenido un bebé hace poco o pienses que por el hecho de tener hijos ya no merece la pena celebrar días como este. Nada más lejos de la realidad. El Día de los Enamorados es una ocasión perfecta para pasar un rato con tu pareja y celebrar vuestro amor y de hecho, puedes también si lo deseas involucrar a los niños. Descubramos algunas ideas y pautas para celebrar San Valentín tras ser padres.
Celebrar San Valentín siendo padres
San Valentín se ha convertido en la excusa ideal para poder disfrutar de una jornada especial con la pareja. Así, frente al estrés diario y la falta diaria de tiempo para estar juntos, el 14 de febrero es el momento perfecto para poder sentirse como unos verdaderos enamorados. No obstante, no todo el mundo lo tiene tan fácil para celebrarlo. Y es que hay quienes, frente a años anteriores, este año tienen un hijo. De ahí que en su caso deban aprender de qué manera festejar un San Valentín para padres.
Nosotros pretendemos ayudar a todas esas parejas que cuentan con un pequeño en casa y van a vivir su primer San Valentín con él. Por eso, a continuación, vamos a daros una serie de ideas para que esa fecha resulte especial y podáis disfrutar de tiempo juntos.
Consideraciones previas
Antes de entrar de lleno en el establecimiento de planes para San Valentín siendo padres hay que tener en cuenta varios aspectos importantes:
- Como cada niño tiene unas necesidades y unos horarios, es fundamental que los adultos se adapten a esas. Es decir, que tengan en consideración el momento de sus tomas o sus horas habituales de descanso para así organizar sus planes.
- Las parejas que cuenten con padres o hermanos que puedan encargarse de cuidar durante unas horas al menor lo tienen más fácil. Y es que podrán disfrutar de momentos juntos en el Día de los Enamorados y teniendo la tranquilidad de que el niño está bien cuidado.
- Quienes no tengan a familiares con los que dejar al pequeño durante un tiempo, tienen dos opciones: contratar a una niñera, lo que supondrá un coste económico, o celebrar esa fecha en casa.
Si podéis estar solos
Las parejas que puedan dejar a su hijo con los abuelos o los tíos, por ejemplo, tienen más facilidad para organizar su San Valentín. Eso sí, de igual modo, deben optar por tener en consideración los horarios y rutinas de su pequeño.
Partiendo de todo eso, cuentan con una serie importante de planes para elegir y volver a disfrutar de su tiempo simplemente como pareja:
- Salir a comer o a cenar a un restaurante romántico. También cabe la posibilidad de hacerlo a uno de los locales preferidos y al que hace mucho que no se acude por estar cuidando al bebé.
- Desde que una pareja tiene un hijo debe combinar el trabajo con el cuidado del pequeño, las tareas domésticas… Por eso, puede ser que se encuentre estresada. De ahí que la mejor opción sea apostar por acudir a un spa o bien a una sesión de masaje, algunas de las cuales se realizan en pareja.
- Si el pequeño se encuentra bien y ya ha dejado de tomar el pecho cabe la posibilidad de disfrutar San Valentín con una noche fuera de casa en un hotel romántico. Para eso, se puede optar por reservar una cena en un buen restaurante y luego hacer lo propio con una habitación de hotel. De esta manera, durante la velada la pareja volverá a disfrutar solo y exclusivamente de tiempo para sí misma. Sí, para tener una noche donde el amor, el romanticismo y la intimidad sean las verdaderas claves.
San Valentín con niños
En el caso de que los adultos no tengan con quien dejar al hijo y no quieran o no puedan contratar a una niñera, también pueden optar por otros planes de San Valentín para padres. Planes caseros que deberán realizarse mientras el pequeño descansa:
- Pueden organizar un almuerzo o una cena especial en casa teniendo en cuenta los horarios que tiene el pequeño para echar la siesta o dormirse por la noche. De esta manera, cuando el menor esté en su cuna los papás podrán disfrutar de ese tiempo merecido para ellos. Para no tener que estresarse con la preparación del menú pueden directamente proceder a llamar al restaurante con servicio a domicilio.
- Otra alternativa es proceder a disfrutar de una sesión de manta y sofá juntos y tranquilos. Así aprovecharán para gozar de ese momento de tranquilidad y acurrucados con un buen vino y viendo una película o una serie de televisión que les guste.
- También cabe la posibilidad de que deseen disfrutar de un rato de intimidad. que puede que debido a los niños ya no sea tan frecuente.
San Valentín celebrando con los niños
En el caso de que no tengas a nadie con quien dejar a los niños y tampoco tengas oportunidad de dejar a estos dormidos. O si deseas una celebración más familiar siempre puedes hacer alguno de estos planes.
- Pedir algo de comida que sepas que gusta a toda la familia y prepararles una sesión especial de cine.
- Organizar una sesión de dibujos y manualidades de San Valentín. Los niños se divertirán y vosotros como padres podéis también recibir un regalo por parte de vuestros hijos.
- Involucra a los niños en ir a comprar el regalo de San Valentín de papá y viceversa, el de mamá.
- Deja que los niños organicen una velada romántica. Puedes ayudarles a que la cena esté lista para servir. Ellos serán los camareros de un restaurante ficticio que les va a encantar representar en casa. Pueden poner la mesa, servirnos la cena, ponernos algo de música y divertirse mientras ven como sus padres tienen una bonita cena.
Si tu hijo se enferma no te desesperes
En el caso de que hayas planeado un San Valentín más íntimo puede ocurrir, porque esto pasa más de lo que crees, que de repente el niño se ponga malo. No te desesperes. Acuéstelo y una vez que la casa esté tranquila, pon la mesa y enciende las velas, sentaros a charlar y cenar juntos, redescubriendo así el gusto por las cosas pequeñas.
Si estás muerto de cansancio y no tienes ganas de preparar la cena, no importa. Pide una pizza gigante, siéntate en el sofá a ver una buena película, abrázate, mímate como antaño.
Al final, para celebrar San Valentín no hace falta mucho, solo disfrutar juntos de las pequeñas cosas , los momentos de soledad y silencio que te habrás labrado.
Un par de horas solo para vosotros dos, porque si es cierto que los niños son la mayor alegría y nuestro inmenso amor, también es cierto que una pareja feliz enamorada significa que la familia también es feliz y enamorada .
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