Cuándo es San Valentín y qué se celebra

¿Por qué se celebra San Valentín  y por qué este día, además de sagrado, se asocia tradicionalmente a la fiesta de los enamorados? El origen de esta fiesta se mueve entre la historia, la tradición y una pizca de marketing. Veamos cuándo es San Valentín y qué se celebra.

Cuándo es San Valentín y qué se celebra

La fiesta de San Valentín es considerada como el día dedicado al amor, a los novios y a los enamorados. Una fiesta que se celebra cada año el 14 de febrero y cuyos orígenes se entrelazan, como casi siempre sucede en el caso de importantes festividades universalmente conocidas hoy, a la tradición pagana y en particular a la romana, tras ser reescrita o reinterpretada por la Iglesia Católica e insertada en el calendario que conocemos hoy.

¿Cuáles son los orígenes de San Valentín?

El Día de los Enamorados, pensado como un día para celebrar la fiesta de los enamorados, se remonta a la época romana y más precisamente al año 496 d.C. Fue el Papa Gelasio I quien de hecho decidió extinguir la lupercalia , un antiguo rito pagano que iba a ser dedicado a Luperco , la deidad de la fertilidad.

Según las fuentes históricas, el rito comprendía una serie de celebraciones en torno a lo que hoy es nuestro 15 de febrero, con celebraciones desenfrenadas encaminadas al apareamiento, definitivamente alejadas de los valores previstos por el amor cristiano.

Desnudez y ritos semiviolentos, con mujeres siendo azotadas en la calle por hombres (así lo disponía el rito propiciatorio): para limpiar la imagen, el Papa Gelasio I incorporó estas tradiciones paganas trasladando la fiesta de la lupercalia al 14 febrero, día de San Valentín.

Porque San Valentín es la fiesta de los enamorados

San Valentín asociado con el día de los enamorados fue un obispo romano nacido en Interamna Nahars, donde se encuentra hoy Terni, en 176 dC. Fue elegido por la Iglesia como el santo patrón de los enamorados gracias a una leyenda particular: de hecho, se dice de cómo fue el primer obispo en celebrar la unión entre una joven cristiana y un legionario romano pagano. Según las creencias, San Valentín entregaba a la muchacha el dinero necesario para que la tomaran como esposa, asociando su figura a la del santo patrón de los enamorados.

San Valentín se convirtió en el defensor y partidario de la libre elección de pareja y el amor incondicional más allá de las creencias religiosas. Su santidad también fue reconocida por su contribución al tratamiento de los epilépticos.

En cambio, la tradición medieval asociaba mediados de febrero con el comienzo del despertar de la primavera, con la apertura de la temporada de apareamiento, subrayando la referencia al amor.