Bebé con pies planos: ¿es normal tener pies planos en la primera infancia?

Tener pies planos es algo que sufren muchos niños. Algo de lo que los padres no se dan cuenta hasta que el bebé comienza a caminar, pero quizás se detecte incluso antes, de modo que os hablamos de los bebés con pies planos y si es posible desarrollar pies planos durante la primera infancia.

Bebé con pies planos: ¿es normal tener pies planos en la primera infancia?

Si tu bebé es diagnosticado con pie plano ya en los primeros meses de vida, no es algo que deba preocuparte ya que puede suceder sin ningún problema dado que en la mayoría de casos es parte del desarrollo. La curva del pie está formada por músculos, por lo que el niño siendo tan solo un bebé necesita fortalecer sus pies para que se forme esta curva.

El desarrollo de la estructura muscular y ósea de la curva del pie, llamada arco longitudinal de la planta plantar, solo comienza aproximadamente un año después del nacimiento, cuando los niños ya han aprendido a levantarse y han comenzado a caminar de forma independiente, y dura, en promedio hasta los 5 años.

Por lo tanto, esta ausencia de un arco visible en el pie es una característica importante de los pies de los bebés y con ello, es normal que se piense que el bebé tiene pie plano.

El pie del bebé

La anatomía del pie del niño difiere del pie adulto en varios aspectos y se caracteriza principalmente por su flexibilidad. Alrededor del primer año, cuando los bebés normalmente comienzan a caminar, el esqueleto del pie está compuesto casi por completo de cartílago. Son huesos pequeños, que componen el llamado centro primario de osificación, que están parcialmente interconectados por tejidos blandos: músculos, grasa, cartílago, tendones, etc.

Para proteger este pie flexible y frágil, hay una almohadilla gruesa en los pies de los bebés que abraza esta estructura de pie todavía débil. La osificación (la transformación del cartílago en hueso) y los cambios en la forma del esqueleto del pie cuando comienzan a darse los primeros pasos (el comienzo de la caminata independiente) coinciden con la reabsorción de esta almohadilla de grasa y también con el proceso de maduración de los músculos. y ligamentos.

Pero, no es tan simple y rápido, es un proceso gradual que se desarrolla temporalmente de manera diferente de un niño a otro. No podemos olvidar que hay bebés que caminan a los 10 meses de edad y bebés que caminan a los 16 meses de edad, y dentro de ese plazo se considera un período normal para aprender a caminar.

Desarrollo natural del pie

A lo que debemos prestar atención a la relación que se establece con respecto a los estímulos que reciben los pies durante la fase de crecimiento, ya que estos estímulos serán responsables del correcto desarrollo de los pies. A medida que los pies se desarrollan a medida que el sistema motor evoluciona, durante la primera infancia, la etapa más importante del desarrollo humano, también es la etapa más importante para el cuidado de los pies, para proporcionar los estímulos necesarios para que toda la musculatura se desarrolle correctamente y que el niño se pueda convertir en un adulto con una base sólida para sostener todo el cuerpo de por vida.

Entre estos estímulos está el hecho de que el bebé camine descalzo por la arena, hierba, tierra, etc., ya que son superficies que provocan una inestabilidad natural que hará que toda la musculatura de los pies, externa e interna (responsable de la formación del arco plantar), se active para mantener el cuerpo en equilibrio y luego dé el siguiente paso.

Sin embargo, los bebés que viven en ciudad apenas tienen esta posibilidad, y esto, junto con el uso de zapatos inapropiados (que son en realidad la gran mayoría de zapatos disponibles para bebés) son las causas principales de que más del 70% de los niños que llegan a los 7 años tengan problemas en pies, como los pies planos.

Entonces, papás, tenéis que saber que es normal que el bebé se vea con pies planos independientemente de cualquier dolencia que pueda tener, pero debemos procurar que los estímulos que reciba luego sean buenos, y que además el bebé tenga un buen control médico a medida que va creciendo como niño, y con ello que podamos garantizar que su pie se desarrolla correctamente.