Cómo evitar que el bebé se chupe los dedos
Descubre algunas de las mejores claves y métodos para evitar que el bebé se chupe los dedos. Consejos sencillos pero eficaces.
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Aunque chuparse los dedos es una necesidad innata y normal al principio, este hábito podría volverse problemático y requiere una intervención para que no se convierta en una costumbre. Veamos entonces cómo proceder y qué remedios existen para evitar que el bebé se chupe los dedos.
Cómo evitar que el bebé se chupe los dedos
Desde el comienzo mismo de su nacimiento, el bebé se chupa el pulgar, descubre su rostro, su boca y sus funciones. Este hábito es un fenómeno a respetar hasta los 3 a 4 años, y a eliminar a partir de esta edad ya que si les dejamos que sigan chupándose el dedo para dormir o para calmarse es posible que aparezcan problemas de mordida.
Por otro lado, durante los primeros meses y años del bebé es posible también que se meta los dedos en la boca por otros motivos como que le duelan las encías por la dentición o que sencillamente toque algo y desee «probar» el sabor dejado en los dedos.
De este modo y para evitar el riesgo de una disfunción en la mordida y evitar otros problemas como que tu hijo coja un virus por chuparse los dedos sucios siempre puedes recurrir a los siguientes consejos que puedan ayudarle a deshacerse de este hábito:
- Determina la causa que provocó que el niño tenga el impulso de chuparse el dedo. Vigílalo, su comportamiento y reacciones y anota a medida que avanza los incidentes que están detrás de este hábito.
- Controla y ajusta tus reacciones en caso de que encuentres a tu hijo chupándose el dedo y evita golpearlo o incluso quitarle el dedo de la boca, especialmente frente a los demás, excepto durante el sueño, es mejor quitar el pulgar lentamente.
- Evita hacer una parodia de u hijo en casa debido a este hábito.
- Aumenta el tiempo que pasas con tu hijo e intenta llenarlo con juegos que le distraigan y sean rentables para dispersar su atención y no pensar en chuparse los dedos. Al mismo tiempo, trata de ocupar sus manos tanto como sea posible con juguetes o escritura apropiada para su edad.
- Recompensa a tu hijo de forma moral o material si ha olvidado el mal hábito en un período determinado (semana, por ejemplo), esta es una buena forma de evitar que se chupe el dedo.
Es importante señalar que estos medios mencionados no serían terapéuticos para ciertos casos, por lo que es necesario consultar a un especialista o un psiquiatra para proceder a un tratamiento efectivo o utilizar ciertos dispositivos médicos los cuales pueden colocarse en la boca para prevenir un niño poniendo sus dedos.
Remedios caseros para evitar que el niño se chupe los dedos
Además de lo señalado podemos recurrir también a algunos remedios caseros que evitarán que el niño se meta los dedos en la boca:
- Esparadrapo: Numerosos son los pediatras que aconsejan a los adultos recurrir a este método muy sencillo y que se considera efectivo. Consiste en decirle al pequeño que, como está todo el día con el dedo en la boca, se ha hecho una herida y que hay que curarla. Partiendo de esa afirmación, los padres tendrán que ponerle en el dedo un esparadrapo no demasiado apretado, pero lo suficiente para que no se lo pueda quitar. De esta manera, cuando el niño vaya a chuparse el dedo se topará con el mal sabor de ese artículo de cura y, poco a poco, comenzará a ir dejando el hábito que nos ocupa. Optar por esta medida supone tener que cambiarle el esparadrapo varias veces al día, para que esté limpio, y hacer un seguimiento. De ahí que si pasada una semana no ha dejado de meterse el dedo en la boca habrá que continuar llevándolo a cabo otra más.
- Un elemento de sustitución: Un mordedor para los dientes o un alimento o algo que le permita chupar sin la necesidad de meterse el dedo en la boca servirá también para eliminar esta costumbre. Evidentemente tendrá que ser un objeto que no pueda tragarse.
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- Psicología