La venta de viviendas a extranjeros se desploma en Baleares un 31% pero el precio sigue disparado: 7% más
La realidad echa por tierra la tesis de Armengol de que los extranjeros son los culpables de la carestía de la vivienda en las Islas
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Después de un año de martilleo continuo del Govern presidido por la socialista Francina Armengol para buscar culpables al fracaso en su política de vivienda, la compraventa por parte de extranjeros en Baleares se desploma en las Islas como en ninguna otra comunidad autónoma española y cae un 31% en el primer trimestre de 2023.
El argumento de que los extranjeros son culpables de la subida del precio de la vivienda en las Islas, que reiteradamente transmite el Ejecutivo balear, queda desmontado con el dato de que en este primer trimestre Baleares experimentó, además, la mayor subida del mercado inmobiliario de toda España: un 7,3%.
Estos guarismos ponen en evidencia que el aumento indiscriminado del precio de la vivienda en las Islas, el más alto de España, se explica por la falta estructural de vivienda, después de ocho años de políticas erróneas por parte del actual Govern de izquierdas. La vivienda ha subido en los dos últimos años en Baleares, según el Colegio de Registradores, un 21% en total, y en obra nueva, un 26%.
Pero el daño a la economía balear ya está hecho. La imagen de Baleares como destino seguro de inversión ha quedado gravemente afectada. Las continuas subidas de impuestos (los más elevados del Estado), la extrema burocracia y ahora la inseguridad jurídica que plantea la ilegal limitación de compra a no residentes, que impulsa el Govern de Francina Armengol, está incidiendo de forma directa en los indicadores del mercado inmobiliario.
El Ejecutivo ha dejado de recaudar más de 30 millones de euros en impuestos sobre la compra por culpa de esta política. Será por ello que el presidente socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha rechazado totalmente este tipo de limitación, dejando así a Armengol sola en la defensa de esta iniciativa demagógica, claramente errónea y perjudicial para los intereses de Baleares.
Hay que tener en cuenta que mientras la ventas de viviendas a extranjeros en Baleares se desplomaron un 31% en el primer trimestre, a nivel nacional las transacciones aumentaron un 8% y en islas como Canarias, un 26%.
Según Mark Stücklin, experto en el sector de la vivienda vacacional en España, «por alguna razón parece que los compradores extranjeros se están alejando de Baleares». Y entre otras razones, Stücklin apunta a los impuestos implantados por el Govern de Armengol sobre la venta de viviendas «o porque el Ejecutivo ha hecho todo lo posible para que los compradores extranjeros no se sientan bienvenidos en Baleares».
«Sea cual sea la razón, el Govern parece estar logrando su objetivo de disuadir a los compradores extranjeros, encabezados por los alemanes, de invertir en la región, con la esperanza de que esto haga que la vivienda sea más asequible para los vulnerables, a pesar de que se encuentran en segmentos de mercado completamente diferentes».
El tiempo está demostrando que la política de vivienda de Armengol ha sido un rotundo fracaso y los más perjudicados están siendo los residentes en Baleares, a quienes el actual Govern, con sus medidas que han disparado los precios, ha expulsado del mercado de compraventa inmobiliaria.