El pueblo de los 365 escalones que te dejará sin habla: tiene algo especial

En las Islas Baleares hay un pueblo con 365 escalones que es capaz de dejar sin habla a todos aquellos visitantes que pasan por él. Pollensa es uno de los rincones con más encanto de estas islas que cada año recibe más y más turistas, su secreto no es otro que una historia, gastronomía y pasajes que enamoran. Si vas a Mallorca es imposible no pasar por este rincón singular, más allá de las playas hay vida en unas islas que están más cerca de lo que parece.

Este es el pueblo de los 365 escalones más sorprendente de Mallorca

 

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Al norte de la isla de Mallorca se encuentra Pollensa, uno de los pueblos más visitados y no es de extrañar dadas las características de este lugar. Es conocido por ser el pueblo de los 365 escalones que sorprende a autóctonos y visitantes, cada día se puede descubrir algo nuevo con un poco de interés.

Un escalón por cada día del año es lo que esconde Pollensa en esta ascensión al monte Calvario que tiene este detalle que destaca. Se puede ascender, dejar atrás el pasado, evolucionar y ver la vida de otra manera gracias a este tipo de escaleras simbólicas. Cada Calvario esconde una razón de ser, un motivo para dedicarse el tiempo necesario para subir por él.

Una vez se asciende por estos 365 escalones se llega a la mejor panorámica de todo el pueblo y de la sierra. El paisaje más auténtico, además de algunos elementos que se aprecian de la arquitectura local, son la excusa perfecta para subir por estas escaleras hasta lo más alto. Una Ermita y un Oratorio del siglo XVIII coronan este lugar tan significativo.

A ambos lados de estas escaleras hay cipreses, un tipo de árbol que conecta con el cielo, se usa en cementerios y en lugares en los que se necesita disponer de cierta espiritualidad. Pollensa invita a ser consciente de todo lo que sucede a su alrededor. La Sierra de Tramuntana que enmarca este paisaje único es el mejor aliado de este tipo de escapadas.

Merece la pena perderse en estas escaleras, ascender hasta la Ermita y ver la Sierra, será un momento de conexión con la naturaleza y de ciertas espiritualidades. Pero no será lo único de lo que disfrutemos en este lugar, Pollensa tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, empezando por este rincón repleto de magia.