Psicosis en Baleares ante el desabastecimiento que puede provocar la huelga de camioneros del lunes
El acopio desmesurado de alimentos ha provocado colas y estanterías vacías en los supermercados
Alza generalizada de precios en todos los productos más demandados, doblando muchos el coste habitual
Los transportistas de mercancías amenazan con desabastecer los súper y colapsar Palma el lunes
Como sucedió tras la declaración del estado de alarma en marzo de 2020, el pánico ante el temor a un desabastecimiento de alimentos y combustibles por la huelga del transporte de mercancías, convocada a nivel nacional para este lunes, se ha hecho patente a lo largo de este fin de semana en Baleares. Este sábado el acopio desmesurado de alimentos, sobre todo harinas, aceites, huevos, legumbres y pastas, se hacía notar en las estanterías de los supermercados, muchas de ellas vacías.
Se han producido largas colas en todas las cadenas de alimentación, que ante el aumento desaforado de la demanda han optado por aplicar la fórmula de siempre: alza generalizada de precios en todos los productos más demandados, doblando muchos de ellos el coste habitual.
El caso más llamativo de todos es el aceite de girasol, que se ha convertido en el papel higiénico de cuando estalló la pandemia de la covid hace dos años. Muchas cadenas de supermercados han optado por restringir su venta a un máximo de cinco unidades de litro por persona.
El precio habitual de 1,25 euros el litro se ha disparado hasta los 2,60 y subiendo, al igual que el de oliva, que ya ronda los 4,80 en marca blanca virgen extra y se sitúan en 6,70 euros en las principales firmas del mercado.
También los consumidores de las Islas se han lanzado a acaparar verduras, frutas, legumbres, pastas y carnes envasadas, con estantes vacíos ya en la mayoría de los supermercados a primera hora de la tarde de este sábado. No había problemas en cosméticos, productos de limpieza, ropa o higiene.
Este acopio de alimentos, ante el riesgo de desabastecimiento por la huelga del transporte de mercancías, también se ha hecho notar en las principales estaciones de servicio, con un goteo incesante de vehículos, donde el alza del precio del combustible sigue siendo una constante, con el diésel rozando ya los dos euros.
La forma de proceder de los consumidores de las Islas deja en papel mojado las llamadas a la tranquilidad realizadas por Govern y patronales, caso de la Federación de Transportistas de Baleares, que no secundará la huelga del lunes, o colectivos empresariales como la CAEB. Su presidenta, Carmen Planas, hizo este fin de semana un llamamiento a la calma y en una nota de prensa junto a las patronales del comercio, Afedeco, Asedas y Anged, admitían que se ha tenido que limitar la venta de algún producto, pero lo achacaban a «comportamientos atípicos de consumidores» y no a problemas reales de suministro.
«La cadena alimentaria en España es extremadamente eficiente y existen numerosas alternativas de consumo tanto de origen como de producto», apuntaba CAEB en un comunicado en el que aseguraba que «no existe ninguna preocupación entre el comercio de alimentación ni en la distribución».