La Policía detiene en Palma a un clan familiar criminal dedicado al robo de comercios

Agentes de la Policía Nacional en colaboración la Policía Local de Palma han desarticulado un grupo criminal familiar muy activo y violento, que asolaba los comercios de Mallorca, deteniendo hasta el momento a 12 personas como presuntos autores de robos con violencia, hurtos, amenazas y coacciones.

La investigación ha sido compleja y ha durado varios meses, estando a cargo del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro de la Policía Nacional con la colaboración de la Policía Local de Palma.

El grupo criminal, de carácter familiar, llegó a Mallorca en el año 2021, desterrado por otros clanes por estar involucrados en dos homicidios, el último de los cuales motivó su destierro de Ciudad Real y su venida a Mallorca.

Comenzaron su actividad en pequeñas localidades de Mallorca, dónde su violencia se puso rápidamente en evidencia, ya que en un intento de ocupación intentaron atropellar al dueño de la vivienda.

Como quiera, que su actividad en las localidades menos pobladas de la Isla era rápidamente detectada y, por tanto, su actividad rápidamente sujeta a escrutinio y esto dificultaba su actuación, se trasladaron a Palma, donde ocuparon viviendas en las barriadas de Corea y Son Gotleu.

Una vez detectado el inicio de su actividad delictiva en Palma, el equipo conjunto de investigación de la Comisaría de Distrito Centro y Policía Local de Palma, cuya actuación coordinada en la época de mayor actividad criminal en la Isla siempre ha dado grandes resultados, iniciaron la investigación del clan.

Más de 40 hechos delictivos, uso de menores, importe estimado de perjuicio patrimonial en 40.000 euros y persecución de algunas dependientas llegando a aterrorizarlas. A lo largo del tiempo que ha durado la investigación se han podido imputar a los miembros del grupo criminal un total de 43 hechos delictivos, entre los que se cuentan varios robos con violencia e intimidación, delitos de amenazas, coacciones y numerosos delitos de hurto, perpetrados en Palma y en otras localidades de la Part Forana.

Es de destacar el uso de menores en la perpetración de los hechos, algunos de corta edad. Se ha calculado hasta el momento un perjuicio patrimonial ya denunciado de 25.000 euros, si bien el total se estima en aproximadamente 40.000, ya que muchos comerciantes desistieron de denunciar por temor a las represalias.

Debe destacarse la especial gravedad de algunos de los hechos delictivos, en los que los presuntos autores llegaron a perseguir a las dependientas de los establecimientos comerciales hasta su domicilio, llegando a aterrorizarlas hasta tal punto que una de ellas dejó su puesto de trabajo y varias de ellas solicitaron ser cambiadas de puesto de trabajo o la baja.

Algunos propietarios, ante la gravedad del perjuicio patrimonial y la inviabilidad de continuar su actividad se encontraban ya en la tesitura de cerrar sus negocios por las pérdidas que estas personas les estaban acarreando.