sucesos

Piden 10 años de cárcel para un cuidador que abusó sexualmente de una anciana de 95 años en Palma

El martes arranca el juicio contra este auxiliar de enfermería que trabajaba en una residencia del IMAS

Ocurrió el 31 de agosto de 2019 cuando la víctima estaba postrada en la cama debido a su incapacidad por demencia

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Fachada de la Audiencia de Baleares.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial inicia este martes por la mañana el juicio contra un auxiliar de enfermería de una residencia de personas mayores en Palma, acusado de abusar sexualmente de una anciana a la que cuidaba.

El fiscal pide para el hombre diez años de prisión por un delito de abuso sexual, inhabilitación absoluta para el ejercicio de la profesión, orden de alejamiento, así como una indemnización de 30.000 euros de la que deberá responder la aseguradora o, subsidiariamente, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), responsable de la residencia, recoge la agencia Europa Press.

Según el escrito de acusación, los hechos juzgados tuvieron lugar el 31 de agosto de 2019, cuando el hombre se dirigió a la habitación de la víctima, de 95 años en aquel momento y que estaba postrada debido a su incapacidad por demencia.

El cuidador, aprovechando que tenía llevar a cabo las labores diarias de higiene, como el cambio del pañal, se bajó los pantalones y le introdujo el pene por la vagina hasta que fue sorprendido por una compañera.

Estafas a compañías de seguros

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares juzga este lunes  a una mujer acusada de un delito de estafa continuada a varias compañías de seguro al simular robos en sus locales.

La Fiscalía pide 11 meses y 20 días de cárcel para la acusada y una multa de doce euros diarios durante cinco meses y 20 días. Según el escrito del fiscal, la mujer era propietaria, junto a su marido, de varios locales en Felanitx que alquilaba a otros y para los cuales tenía concertado algunos seguros.

Con la finalidad de obtener ilícitamente el pago de las sumas aseguradas, la acusada interpuso en septiembre de 2011 una denuncia ante la Guardia Civil en la que aseguraba que habían forzado los candados del local y robado diversos objetos por valor de 9.604 euros.

Del mismo modo, en febrero de 2012, la mujer supuestamente interpuso otra denuncia por el robo de varios enseres como freidora, cafetera, televisión y mobiliario de bar. Más tarde, amplió la denuncia y la acusada valoró los efectos robados en 40.200 euros.

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