Urbanismo

El pacto de izquierdas deja a Mallorca sin suelo para edificar pese al grave déficit de viviendas

La modificación del Plan Territorial limita el crecimiento de todos los pueblos y elimina los 'falsos urbanizables"

El PP denuncia que el nuevo plan no se ha consensuado y que la prioridad de la izquierda "es prohibir y poner trabas"

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Las políticas del Pacte no impiden que Baleares tenga el precio de la vivienda más caro de España

Los consellers del PP Llorenç Galmés y Mauricio Rovira.
Los consellers del PP Llorenç Galmés y Mauricio Rovira.
Miquel Ángel Font

Con la modificación del Plan Territorial el Consell de Mallorca Mallorca limita al máximo el suelo urbano disponible para nuevas viviendas a pesar del graves dificultades que encuentran los ciudadanos de la isla para encontrar piso. El nuevo plan urbanístico ya está aprobado de forma inicial y ahora se encuentra en fase de presentación de alegaciones. El Consell lo gobierna el pacto de izquierdas del PSOE, Podemos y Més y lo preside la socialista Cati Cladera.

Con la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) se reducen las posibilidades de crecimiento del suelo urbano en casi todos los pueblos de Mallorca y se eliminan la totalidad de lo que se denomina falsos urbanizables, los terreno que a pesar de tener la calificación de urbanos no han sido urbanizados.

Cuando se apruebe de forma definitiva el nuevo PTI estos falsos urbanos ya no tendrán ninguna posibilidad de ser urbanizados. Sucede todo esto en una isla que año tras año lidera el aumento del precio de la vivienda, una escalada de precio que se verá acentuada por la escasez de oferta aparte y el constante aumento de la demanda.

Según el último informe de Idealistas, Baleares volvió a liderar el pasado mes de febrero el aumento del precio de la vivienda. La subida fue del 7,9% cuando a nivel de España se registró un descenso del 0,6%.

El nuevo Plan Territorial de Mallorca se ha aprobado de forma inicial sin haberlo consensuado con los Ayuntamientos y, de hecho, con una total falta de coordinación con el gobierno municipal de Palma. El Ayuntamiento de la capital balear aprobó a finales de año de forma inicial el nuevo Plan General de Urbanismo que debe sustituir al de 1998. Ahora, el Consell de Mallorca  introduce modificaciones en el planeamiento de Palma y califica como urbanos suelos rústicos y viceversa y esto a pesar de que las dos instituciones están gobernadas por el mismo pacto de izquierdas.

Por otra parte el PTI contiene numerosos errores en lo que se refiere a la zona costera derivados de haber copiado mal los planos de Costas. Muchas viviendas de Es Salobrar de Campos y de la zona norte de Mallorca se han incluido de pronto y de forma incorrecta dentro de la franja de dominio público.

El PP, principal partido de la oposición en el Consell de Mallorca, ha  presentado 24 alegaciones al Plan territorial (PTI). Afirma el PP que “la prioridad de la izquierda es prohibir, decrecer y poner trabas”.

El portavoz del PP en la institución insular, Llorenç Galmés, critica que “el nuevo PTI no ofrece ninguna solución al problema de la falta de vivienda que hay en la isla” y lamenta que “sin suelo urbano disponible, seguirá el encarecimiento de precios”.

Por otra parte, Galmés recrimina al equipo de gobierno que «en vez de ayudar a los ayuntamientos a adaptar las normas urbanísticas de sus municipios, les exige más burocracia y más cambios normativos, generando inseguridad jurídica, escasez de suelo y dificultando el acceso a la vivienda”. “No se trata de crecer indefinidamente, sino de que el Plan Territorial sea una herramienta que facilite a los ayuntamientos una planificación del suelo sostenible y que dé respuesta a las necesidades de los mallorquines”, argumenta.

Además, el portavoz popular denuncia  que “el Consell haya aprovechado el encargo de modificar puntualmente los falsos urbanos para hacer una revisión sustancial del Plan” introduciendo “de manera encubierta” una reducción del crecimiento e incorporando criterios “subjetivos” como son el paisaje y el cambio climático “cuando tendrían que ser claros para dar seguridad al ciudadano”.

Asimismo, el conseller popular, Mauricio Rovira, incide que es una modificación elaborada “sin consenso” y “descoordinada” con los ayuntamientos. Por ejemplo, Palma “habiendo aprobado inicialmente a finales del año pasado la revisión del PGOU, el Consell ahora cambia terrenos marcados como rústicos a urbanizables y al revés”, en el caso de Llucmajor “el PTI contempla la desclasificación de terrenos en contra del planeamiento municipal” o en Montuïri “deja sin poder construir el polígono industrial pendiente desde 2004”.

 

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