Ortells, señalado tras una pésima planificación de la plantilla

Todas las miradas empiezan a dirigirse ya hacia el despacho que ocupa el director de fútbol del Mallorca. La pésima planificación de Pablo Ortells es uno de los principales motivos para explicar la grave crisis que vive el equipo, que encajó ayer en Villarreal su cuarta derrota consecutiva en Liga y que encara el domingo a dos puntos del descenso a falta de que esta noche el Alavés se enfrente al Barcelona. Si los vitorianos ganan por dos goles de diferencia el Mallorca acabará la jornada entre los tres últimos.

Quedan nueve días para que se cierre el mercado de fichajes y Pablo Ortells tiene todavía todo el trabajo por hacer. De momento sólo ha sido capaz de traer a un portero, pero quedan pendientes un defensa y un delantero, y eso por hablar sólo de lo evidente, porque el equipo necesita muchos más retoques. Se ha quedado sin extremos, no abundan los centrocampistas y lleva desde la jornada 2 sin un central de garantías que acompañe a Valjent. Ortells debería haber tenido un sustituto de Raíllo preparado para inscribirlo día uno de enero, pero estamos a 23 y la defensa sigue echando de menos una pareja a la altura del zaguero eslovaco.

Y los errores de planificación no se detienen ahí. El director de fútbol dilapidó en verano todos los recursos económicos de los que disponía -10 millones de euros, ocho de ellos procedentes del traspaso de Budimir a Osasuna- en tres futbolistas que hasta ahora han sido intrascendentes. El portero eslovaco Dominik Greif, por el que se pagaron tres millones de euros, sólo ha jugado un partido de Liga, mientras que Amath y Hoppe no han conseguido anotar ni un solo gol en las 21 jornadas que lleva consumidas de Campeonato el equipo.

Más madera en el debe de Ortells. Autorizó la salida de Joan Sastre a Grecia sin tener firmado un sustituto. La consecuencia es que el Mallorca lleva dos partidos consecutivos con los laterales aguantándose con pinzas, hasta el punto de que en la Copa ante el Espanyol tuvo que jugar un zurdo -Jaume Costa- en la banda derecha y ayer en Villarreal no había en el banquillo nadie que pudiera sustituir al propio Costa o a Maffeo en caso de que se hubieran lesionado más allá del joven Miguelito, del filial, sin ninguna experiencia en Primera División.

Ortells está muy, muy señalado ya y podría haber consecuencias si vuelve a equivocarse en esta ventana de fichajes que se cierra el día 31 de enero a medianoche, y en la que el Mallorca se juega su permanencia en Primera División.