Los okupas regresan a la casa del terror del barrio de Pere Garau de Palma donde se prostituían menores
Los okupas regresan a la casa del terror del barrio de Pere Garau en Palma donde se prostituían menores, tal y como han alertado al propio Ayuntamiento de la capital balear, los residentes en la zona.
En el comunicado remitido a un edil del equipo de gobierno del alcalde socialista, José Hila, los vecinos instan a actuar contra los intentos de ocupación de este inmueble en ruinas de la calle Joan Mestre, esquina con la de Lluís Martí.
En concreto, apuntan al 23 agosto pasado, día en el que observaron cómo unos chicos y chicas posiblemente menores de edad, forzaron los barrotes de la planta baja para acceder al interior de un edificio en un avanzado estado de degradación, y que presenta una imagen deplorable.
Los residentes en esta calle del barrio más poblado de Palma, y uno de los más conflictivos de la capital balear, recuerdan que este inmueble fue bautizado con el nombre de la casa del terror II, donde presuntamente personas sin documentación y menores, realizaban actividades delictivas.
Por ello ruegan al gobierno municipal, y en concreto al concejal socialista de distrito de la zona Daniel Oliveira, «que representa a los vecinos de Pere Garau, que se involucre en este tema, y avise a la entidad bancaria dueña del edificio, a la Policía Local y Nacional, e intente poner remedio a estas situaciones tan desagradables, para intentar levantar un barrio que sufre este tipo de situaciones sobradamente conocidas, por los medios de comunicación, y traten de atender a la gente mayor que está sufriendo las consecuencias».
El año pasado y el presente, los vecinos de Pere Garau se echaron a la calle, para denunciar la conflictividad social que padece la zona, situación que lejos de mejorar, continúa igual o peor, en calles como las citadas o la próxima de Joan Bauzá. La proliferación de okupas, las peleas a altas horas de la noche, los robos y la prostitución, son una constante en el día a día que que padecen los residentes.
Las denuncias a la Policía Local y Nacional son reiteradas, en muchas ocasiones, por los altercados con menores dedicados a la prostitución y venta de drogas, que viven en pisos okupas.
De hecho el año pasado, vecinos de la zona procedieron, de forma espontánea, al tapiado del acceso principal a una casa okupa ubicada en la citada calle de Joan Mestre, en las inmediaciones de la mezquita del barrio y procedieron al cierre del acceso principal al inmueble. En el interior de la vivienda se agolpaban toda clase de basuras y desechos, presentando un estado alarmante de insalubridad. Una acción que dejaba patente el estado de crispación y conflictividad que padecen los residentes en muchas calles del barrio.
Aunque formaciones políticas de la oposición en el Ayuntamiento de Palma, como el caso de Vox, han presentado propuestas al pleno municipal alertando de la degradación de la zona y exigiendo medidas para mejorar la atención policial, todo sigue igual y empeorando, ya que el gobierno del alcalde Hila no cuenta con un plan de choque específico para una de las zonas con menos equipamientos públicos de toda la capital balear.