REAL MALLORCA

Muriqi, de desconocido a ídolo en tres partidos

El carisma del kosovar tiene totalmente entregado al estadio de Son Moix

Ayer no marcó, pero fue el responsable directo de los dos últimos goles

Los rivales no han encontrado de momento forma de neutralizar su juego aéreo

Su cláusula de compra de 12 millones parece no obstante inasequible para el club

Real Mallorca
Muriqi celebra el 3-2 ante el Athletic
Tomeu Maura

Sólo tres partidos, dos de ellos en Palma, han sido suficientes para elevar a la condición de nuevo ídolo del mallorquinismo al delantero albano-kosovar Vedat Muriqi. Ayer no marcó ante el Athletic, pero de él surgieron los dos últimos goles tras un partido en el que de nuevo nadie pudo neutralizar su juego aéreo.

Vivian y Unai Núñez fueron los últimos centrales en sufrir la tiranía de Muriqi. A los 30 minutos de juego el kosovar saltó a por un balón que parecía imposible, rodeado por jugadores del Athletic, y consiguió tocarlo con la coronilla para habilitar a Ángel y permitirle marcar el segundo gol del partido. Toda una demostración de poderío de un delantero diferente a cualquier otro que se haya visto, al menos aquí en la isla.

Muriqi volvió a ser decisivo en la segunda parte. A los 88 minutos, cuando todo hacía indicar que el partido acabaría en empate, forzó a base de fe un córner que acabó convirtiéndose en el gol de la victoria tras una jugada en la que él también intervino, y que finalizó con un remate de Kubo que, tras golpear en la espalda del portero Unai Simón, se alojó en la red bilbaína.

Pero más allá de su efectividad en el campo, si hay un valor que el mallorquinismo admira en Muriqi es su carisma. Desde el primer día parece no sólo uno más, sino incluso que llevara aquí una década. La grada le ha recibido como a un héroe y él se siente totalmente integrado en el vestuario, tras un año y medio de penurias en Italia, donde permaneció a la sombra del Bota de Oro europeo Ciro Inmobile.

Es muy, muy pronto todavía, pero si Muriqi sigue a este nivel el club tendrá que plantearse la posibilidad de efectuar el mayor desembolso de su historia y abonar los 12 millones de euros que cuesta la opción de compra firmada con la Lazio, y que excede en el doble a los seis millones que se pagaron en 2002 por Samuel Eto’o. Por supuesto existen diferentes alternativas, que van desde prolongar la cesión hasta adquirir sólo una parte de sus derechos, pero habrá que ver también cuál es la postura de la Lazio al respecto.

Próxima estación, mientras tanto, el Betis. Muriqi tendrá el domingo la oportunidad de volver a dar muestras de su peligrosidad ante uno de los equipos en mejor forma de la categoría.

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