La mafia del aguacate: 42 acusados y 244 años de cárcel por una red de narcotraficantes en Mallorca
Mallorca encara uno de los mayores procesos por narcotráfico de su historia reciente

Mallorca encara uno de los mayores procesos por narcotráfico de su historia reciente. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma celebrará este jueves, a partir de las 09.30 horas, la vista previa de un juicio que promete destapar los entresijos de una presunta organización criminal que, según la Fiscalía, habría extendido sus tentáculos por media España.
En total, 42 acusados se sentarán en el banquillo. La Fiscalía reclama para ellos 244 años de prisión y multas que ascienden a la escalofriante cifra de 16,21 millones de euros, en un caso que incluye supuestos delitos contra la salud pública, organización criminal y tenencia ilícita de armas.
Según el escrito del fiscal, la supuesta trama habría operado desde 2018 hasta su desmantelamiento en 2020, moviendo cocaína, marihuana y hachís mediante una compleja red de grupos interconectados que buscaban multiplicar su capacidad de distribución y dominar el mercado de estupefacientes en la isla.
En lo alto de la estructura se situaría un hombre apodado Alejo, quien supuestamente viajaba entre Mallorca y Barcelona para abastecer de droga a la red, cobrar pagos y coordinar el transporte de las sustancias. La supuesta organización contaría, además, con perfiles tan sorprendentes como el de un empresario que habría utilizado su empresa de aguacates para facilitar la importación de droga desde Colombia, según la Fiscalía.
La red, siempre según la acusación, también disponía de vehículos caleteados —adaptados con compartimentos ocultos— para transportar la mercancía hasta Mallorca, además de vigilantes, repartidores y vendedores al por menor que completarían la cadena del negocio ilícito.
Los investigadores realizaron registros masivos en Palma, Lloseta, Marratxí, Llucmajor, Barcelona, Girona, Madrid, Valencia y Castellón, donde intervinieron cantidades diversas de droga, armas, dinero en efectivo y material presuntamente destinado a la actividad criminal.
El proceso judicial promete ser extenso y cargado de revelaciones sobre el funcionamiento de una de las presuntas redes de narcotráfico más sofisticadas detectadas en la isla.