El Govern de Prohens saca adelante sus presupuestos tras incorporar las propuestas clave de Vox
Las cuentas autonómicas para 2024 ascienden a 7.300 millones de euros y contemplan un déficit cero
Los puntos más polémicos: la retirada de ayudas a patronales y sindicatos y los 20 millones para la libre elección de lengua
El Govern de Prohens saca adelante sus presupuestos tras incorporar las propuestas clave de Vox. El pleno del Parlament ha aprobado este jueves los primeros presupuestos generales del nuevo Govern después de que el PP optara por aceptar la práctica totalidad de las enmiendas de Vox y entre ellas, destinar 20 millones de euros para el plan piloto de implantación de la libre elección de lengua y la supresión del 100% de las subvenciones directas a patronales y sindicatos. Los presupuestos ascienden a 7.320,7 millones de euros.
Con un incremento del 2,6% respecto a los anteriores son unos presupuestos con déficit cero y con un ligero descenso del endeudamiento. La Educación, la Sanidad,los Servicios Sociales y las infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua se llevan el grueso de las inversiones previstas en los presupuestos de Baleares, que por primera supera superarán los 1.000 millones de euros.
En los presupuestos de 2024 el Govern realiza una gran inversión en infraestructuras educativas y en el ciclo del agua. Las inversiones en centros docentes será de 154,3 millones de euros, 100 más que los destinados en 2023. Para el ciclo del agua se destinan 126,3 millones de euros, que se destinarán preferentemente a mejorar el sistema de depuración y en evitar los vertidos contaminantes al mar. Al ciclo del agua se destinan en primer lugar 40 millones de euros con cargo a la ecotasa. A esta cantidad se añade un fondo finalista de 86,3 millones provenientes del canon de saneamiento.
Durante el debate de los presupuestos ninguno de estos temas ha resultado relevante dado que toda la atención se ha centrado en las enmiendas de Vox aprobadas por el PP.
Todos los partidos de la oposición, PSIB, Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos han reprochado al Govern lo que consideran una completa «claudicación» ante sus socios, mientras que en el Ejecutivo no han dejado de insistir en que no se desvían del programa del PP ni del acuerdo original con Vox.
Durante los tres días de debate de los presupuestos en el Parlament se han aprobado 135 enmiendas:cuatro son de Més per Mallorca -ayuda a la Fundación Jardí Botànic y mejoras en paradas de transporte público-, una de Unidas Podemos -VPO en Mahón-, dos de Més per Menorca -proyecto de cohabitación en Alaior y ayudas para viajes interislas para hijos de padres separados- y dos del PSIB -VPO en Mahón y proyecto de urbanización en dalt es Cos-, informa Europa Press.
Contando con la ponencia y la Comisión, en conjunto, la tramitación parlamentaria ha incorporado 146 enmiendas al proyecto.
Enmiendas de Vox a los presupuestos
Una de las enmiendas más polémicas presentada por Vox y aceptada finalmente por el PP ha sido la eliminación de subvenciones nominativas a las patronales Caeb y Pimem y los sindicatos UGT y CCOO, por valor total de 400.000 euros. La izquierda mantiene que esta propuesta no figuraba en el acuerdo de investidura y reprocha a Prohens que hace apenas una semana dijera que no era la postura del Govern.
Se han eliminado de los presupuestos la subvención de 100.000 euros a CCOO, 50.000 a Pimem, 100.000 euros a UGT y 150.000 euros a la Caeb. Este dinero se destinará ahora a programas de atención a la discapacidad.
Esta medida no figuraba en el programa del PP . La presidenta balear, Marga Prohens, afirmaba recientemente que eliminar estas subvenciones no era la propuestas de su partido. De hecho, el PP votó en contra de la propuesta de Vox cuando la pasada semana se debatió en la Comisión de Hacienda.
Vox, sin embargo, marcó la retirada de las subvenciones a patronales y sindicatos como una de las principales condiciones para apoyar los presupuestos del Govern. Las otras condiciones ineludibles eran los 20 millones para la libre elección de lengua y la eliminación del Impuesto de Patrimonio para fortunas inferiores a tres millones de euros. Durante el pasado fin de semana hubo acuerdo con el PP sobre todos estos puntos.
Asimismo, Vox también ha introducido una modificación de calado en el Impuesto de Patrimonio: no tendrán que pagarlo quienes tengan menos de tres millones de euros, excluida la vivienda habitual. El umbral hasta ahora estaba en unos 700.000 euros. El Govern calcula que dejará de recaudar alrededor de 60 millones de euros, si bien el impacto se traslada al ejercicio de 2025.
Al hilo de esta enmienda el debate de la Vicepresidencia y Conselleria de Economía y Hacienda fue particularmente bronco, en especial cuando el conseller, Toni Costa, afirmó que sus reformas fiscales benefician a las clases medias y bajas. «Los pobres no tienen tres millones de euros», le lanzó el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia.
Ante de las críticas de los partidos de izquierda, el Govern de Marga Prohens ha insistido en que no se desvían del programa del PP ni del acuerdo original con Vox. Otro argumento recurrente del bloque de la derecha ha pasado por agitar la Ley de Amnistía y los pactos del PSOE con Bildu e independentistas catalanes.
Por parte del PSOE, el portavoz, Iago Negueruela destacó el martes la ausencia de la presidenta Prohens durante el debate de los votos particulares. «No quiere explicar lo que es un cambio total de rumbo en las políticas de su Ejecutivo, y no está, me imagino, porque se avergüenza de todo lo que están dispuestos a hacer hoy», sugirió.
El portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, afeó al Govern que haya tenido que «venderse a un precio mucho más alto del que, con toda lógica, se tendría que haber pagado»: «Y lo dicen sus caras, porque parece un funeral en las filas del PP», enfatizó.
La oposición también ha alertado al Govern de que las enmiendas de Vox supondrán un «descuadre» presupuestario que el PSIB ha cifrado en 150 millones, y que el conseller de Hacienda, Toni Costa, desmintió. Igualmente cabe matizar que Baleares tendrá 18 millones adicionales con los que no contaba cuando elaboró los presupuestos, un dinero procedente de las entregas a cuenta y la liquidación provisional del sistema de financiación de 2022.
Sin dietas para los altos cargos
Tras el acuerdo alcanzado el lunes la única sorpresa que han dado los de Vox ha sido votar con la izquierda para suprimir dietas y pluses a altos cargos.
En concreto, se desmarcaron del PP para apoyar tres enmiendas de Més per Menorca y PSIB para eliminar el complemento de residencia de 18.000 euros que el PP había recuperado para los altos cargos de fuera de Baleares. Se mantiene esta ayuda sólo para residentes de Menorca, Ibiza y Formentera que tengan que desplazarse a Mallorca para ejercer un cargo público.
Otra enmienda de Més per Menorca que salió adelante pese al voto en contra del PP eliminó las dietas para los miembros del Govern que asisten a reuniones de órganos que dependen de su Conselleria. La del PSIB también suprimía pagos por kilometraje y otros gastos de desplazamiento.
Otras enmiendas de la oposición que se han aceptado crean ayudas para cubrir la escala en Palma de los beneficiarios del Imserso residentes en Menorca y Pitiusas; una enmienda socialista para fijar en 41,86 euros la tasa para la inscripción en pruebas selectivas para el acceso a cuerpos docentes; varias de Més per Mallorca para producción propia en IB3 y para reforzar a las entidades de reparto de alimentos ante el aumento de precios; y de Unidas Podemos para infraestructuras de ciclo del agua en Menorca, entre otras.
El diputado de Formentera
La crisis con el diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, también ha merecido menciones en los discursos. «Ha vuelto al redil como el hijo pródigo», ha dicho este jueves Pilar Carbonero (PSIB).
El PP ha aceptado todas las enmiendas de Sa Unió, si bien ha negociado a la baja algunas cuantías. En sus intervenciones Córdoba abordó las acusaciones de «chantaje» garantizando que «el precio» de su voto ha sido únicamente el compromiso de cumplir el pacto con Sa Unió, «público y conocido».
«Para su tranquilidad, y para dejarlo claro, este diputado no ha pedido ni recibirá ninguna cosa más de lo que está previsto en el reglamento de este Parlament», zanjaba.