El Govern de Armengol rechaza el parque fotovoltaico que propone Aena en el aeródromo de Son Bonet
El Consejo de Industria informa desfavorablemente tras la oposición de vecinos y ecologistas
Contempla la instalación de 32.000 placas solares en una superficie de 20 hectáreas
La iniciativa había recibido 1.500 alegaciones en contra y no contaba con el aval del Ayuntamiento
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En línea con lo que exigían organizaciones ecologistas y vecinales, el Govern balear, a través del Consejo de la Industria, ha rechazado la declaración como proyecto industrial estratégico del parque fotovoltaico previsto por Aena en el centenario aeródromo de Son Bonet.
El vicepresidente del Ejecutivo balear y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes (Unidas Podemos), justificó esta decisión ante la falta de consenso. Además del informe desfavorable del Ayuntamiento de Marratxí, el proyecto no incluía ninguna medida compensatoria adicional a las propias de un parque fotovoltaico que proporcionaran un valor añadido para su posible declaración como proyecto industrial estratégico.
La iniciativa contempla la instalación de un parque fotovoltaico de 32.318 paneles solares en los terrenos de este pequeño aeropuerto mallorquín que iba a ocupar 20 hectáreas con cuatro centros de transformación y una subestación de entrega y medida. La evacuación de la energía generada se llevaría a cabo mediante una línea soterrada en la subestación de Son Orlandis.
En este sentido, el vicepresidente Yllanes aseveró que el territorio a ocupar es de uso social y “creemos que debe garantizarse que se mantenga así cerca de los núcleos de población», recordando que Aena puede instalar placas solares en sus edificios y en el aeropuerto de Son Sant Joan cubriendo plazas de aparcamiento para potenciar el autoconsumo.
El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, subrayó que los proyectos fotovoltaicos pueden ser más o menos polémicos, «pero es cierto que, en ningún caso, habíamos tenido más de 1.500 alegaciones». Por eso, ya advirtió que los parques fotovoltaicos que no cuenten con un mínimo consenso y no aporten un valor añadido al de la generación de energía renovable, «no pueden ser estratégicos para la comunidad».
En la misma línea, el director general de Política Industrial, Antoni Morro, indicó que «una condición imprescindible a la hora de otorgar a un proyecto la condición de proyecto industrial estratégico pasa por contar con el visto bueno de las autoridades municipales», cosa que en este caso no sucedía.
Organizaciones ecologistas como el GOB habían instado al Govern a rechazar a este parque fotovoltaico al considerar que su construcción provocaría un grave perjuicio para toda la ciudadanía. El proyecto afectaba a la zona de Son Bonet clasificada como sistema general de espacio público libre, según la aprobación de las Normas Subsidiarias del año 1999.
Este espacio lo utilizan habitualmente los vecinos de los barrios de Pont d’Inca, Es Pla de na Tesa, Cas Capità y Sant Llàtzet desde hace más de 40 años y su mantenimiento corre a cargo del Ayuntamiento de Marratxí. Una zona verde recreativa dentro de un entorno urbano masificado y el único terreno cercano al municipio sin barreras para personas con diversidad funcional.
La intención del Consistorio de esta localidad de Mallorca es desarrollar allí un proyecto de ordenación paisajística con la plantación de un pinar mediterráneo manteniendo, por tanto, la zona como pulmón verde, y no, como un espacio para desarrollar una actividad industrial.