La fachada marítima de Palma será toda municipal tras la compra de Gesa y dos solares contiguos

La fachada marítima de Palma será toda municipal tras la compra de Gesa y dos solares contiguos a Endesa en una operación que la eléctrica y el Ayuntamiento cerrarán por 30 millones de euros y cuya rúbrica se hará efectiva en las próximas semanas.

Para reunir ese montante millonario, el gobierno municipal que lidera el alcalde del PP Jaime Martínez ha tenido que realizar una poliédrica operación financiera para poder asegurarse esos fondos, que tendrá su colofón en el pleno extraordinario del próximo lunes 14 de octubre.

En esa sesión el equipo de gobierno presentará una modificación del crédito concertado por el Ayuntamiento en septiembre de 2023, por un importe total de 14 millones de euros.

De ese global, 7,4 millones de euros que estaban destinados a inversiones deportivas del Institut Municipal de Deportes (IME), en concreto, a la nueva pista de atletismo de Son Moix, se destinarán a la compra del edificio de Gesa.

Tras conocerse el retraso de los plazos de las obras de construcción de esta infraestructura deportiva, dado que el anterior gobierno municipal del socialista José Hila, a la hora de licitar la redacción del proyecto, no contempló la existencia de líneas de cableado eléctrico de media tensión que ahora se tendrán que soterrar, el montante destinado a este equipamiento irá también a parar a la fachada marítima.

A estos 7,4 millones de euros hay que sumar los 10 millones de euros que el Govern destinará al mismo fin procedentes del denominado Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), más conocido como ecotasa, y 13,1 millones de euros más que estaban presupuestados este año para la adquisición del parque de bomberos.

Como de momento el Ayuntamiento no va a poder comprar el edificio de  emergencias de Son Malferit, puesto que aún está negociando con el fondo de inversión que lo tiene en propiedad, ese montante se destinará también a Gesa, más otros 500.000 euros que ya estaban en las cuentas municipales de este año para la misma operación.

En total, más de 30 millones de euros que el Consistorio destinará a la compra de las trece plantas del edificio de Gesa, cerrado desde hace 15 años, que ahora sí será ya municipal, al igual que toda la primera línea de la preciada fachada marítima de Palma.

Este acuerdo de compraventa que se materializará en las próximas fechas vendrá acompañado a su vez de la retirada de todos los litigios judiciales pendientes de Endesa contra el Ayuntamiento, por los continuos cambios de planeamiento que los anteriores gobiernos de izquierdas acometieron en la fachada marítima. Una batalla judicial perdida por el Ayuntamiento, que iba a tener un coste económico de notable calado para las arcas municipales de en torno a 60 millones de euros.

Tras la compra de Gesa se iniciará el camino para su rehabilitación, que incluirá la convocatoria de un concurso internacional de ideas para remodelar un edificio cuya adquisición y reforma enriquecerá la oferta cultural de la capital balear.

Pero la inversión para ello será también millonaria porque la reforma de este icónico edificio catalogado de Josep Ferragut de 15.915 metros cuadrados está cifrada en una horquilla de entre 35 y 50 millones de euros, según el estado que presente su estructura, algo que en estos momentos aún se desconoce en toda su extensión.

Aunque el alcalde aventuró este año que las obras podrían arrancar en 2025, a fecha de hoy ese objetivo parece aventurado, si bien el destino del mismo está ya perfilado: un museo de arte contemporáneo compartiendo sede con el archivo municipal, un auditorio, establecimientos de restauración, plantas diáfanas para exposiciones y eventos, un museo de escultura al aire libre y usos ligados a innovación en las artes.

Todo ello con el objetivo de crear un equipamiento cultural de primer nivel de referencia para que Palma sea Capital Europea de la Cultura en 2032.