Detenido en Ibiza un argelino con antecedentes como conductor «muy activo» de un ‘taxi-patera’
Es uno de los patrones más activos de pateras dedicadas al transporte ilegal de personas a las Pitiusas
En los días previos a su detención fue detectado como patrón en dos pateras distintas


Agentes de la Policía Nacional en Ibiza en colaboración con
la Guardia Civil han detenido a un ciudadano de origen argelino como
presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos
extranjeros y favorecimiento a la inmigración legal.
La investigación comenzó tras la llegada de una embarcación a las costas de
Formentera el pasado abril, que transportaba a un grupo de migrantes. Las
declaraciones de los ocupantes, junto con el análisis del material
videográfico aportado y otras pruebas recabadas permitieron identificar al
patrón de la embarcación, el cual tomó una ruta distinta a los migrantes tras
el desembarco.
La difusión de esas imágenes entre los cuerpos policiales permitió su
localización y detención en una operación conjunta de la Policía Nacional y
Guardia Civil. Asimismo, el análisis exhaustivo de otros episodios migratorios
recientes, sumado a las similitudes técnicas entre las embarcaciones
interceptadas, consolidó la sospecha de que el mismo individuo estaba
detrás de varios casos de entrada irregular.
El investigado, que cuenta con numerosos antecedentes similares, durante
los días previos a su detención, fue detectado nuevamente actuando como
patrón en otras dos embarcaciones, una de las cuales tuvo que ser
interceptada a gran velocidad por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil para evitar su colisión con rocas, poniendo en riesgo la integridad de los
agentes.
Mientras, las autoridades andan preocupadas por la mejora de las infraestructuras de las mafias en las islas y es que las personas que llegan a Baleares de manera irregular ya empiezan a tener una infraestructura y un plan de fuga una vez bajan del cayuco. Ya se han dado casos de furgonetas que esperan a los ilegales -o sólo a algunos de ellos- a su llegada a las costas de Baleares. Este último episodio rompe con la pauta que siguen siempre los inmigrantes nada más desembarcar, quienes suelen pedir ayuda a vecinos o llaman ellos mismos a la Policía para que les vengan a buscar.